Una entrevista que da miedo porque el corazón está en juego

Cuando nos piden que recordemos la entrevista qué más temor nos ha causado en nuestras vidas, generalmente tendemos a considerar alguna de las relacionadas con el trabajo. Es lógico, ya que a muchos les entra un miedo intenso cuando piensan que tiene que ir a una cita laboral. Días antes ya están pensando en las cosas que podrán ir mal durante la reunión. Y cuando les toca entrevistarse, siente que les tiemblan las manos, tartamudean a la hora de hablar, les duele el estómago y el corazón les palpita más rápido de lo normal.

Se trata de un problema psicológico que se caracteriza por el miedo en gran intensidad que se tiene ante algunas situaciones concretas, evitándolas o soportándolas con mucha ansiedad y malestar. Es un trastorno que tienen muchas más personas de las que pensamos: se estima una prevalencia entre el 3% y el 13% de la población general.

Pues quizás nos estemos equivocando; posiblemente nos pongamos más nerviosos cuando llega el momento de conocer a los padres de nuestra novia, sobre todo si la pareja nos advierte lo difícil que es ganárselos. Mucho más aún, si amamos profundamente a nuestra pareja y tememos defraudarla en una ocasión tan especial.

Si tienes miedo de que esa cena se convierta en una escena de la película “La familia de mi novia” (“Meet the Parents”), protagonizada por Ben Stiller y Robert de Niro, deberías tomar ciertos recaudos para lograr que tus suegros terminen adoptándote como uno más de la familia. La reunión con los padres de la novia puede ser un signo de una relación sana, pero también es un acontecimiento espantoso. Al igual que en la entrevista de trabajo, las apuestas son altas.

Cualquier preparación que pueda hacerse antes de encontrarse con los padres será provechosa. Cuando ella mencione a su mamá o papá en comentarios fugaces, archívalos en tu cerebro. No dudes en hacer preguntas directas sobre ellos. Debemos “cubrirnos” de cualquier sorpresa potencial. Si hay algo que se tenga que saber antes de entrar en la situación, es mejor averiguarlo temprano.

Causar una buena impresión que marque la pauta para irse ganando a los suegros, en ocasiones es una difícil misión. Antes de echar a andar el plan “conquistando a los suegros” lo primero que debemos hacer es tranquilizarnos, después de todo quizás el conocerlos no sea una experiencia tan traumática como pensamos.

Nuestro hemisferio izquierdo es el que destila mayor cantidad de terror por la expectativa de tal interrogatorio familiar, puesto que ese sector del cerebro piensa de manera lógica y nosotros deseamos fervientemente dar todas “respuestas correctas”. Antes que nada, debes diferenciar los dos tipos de nervios: los de inseguridad y los de ansiedad. Los primeros son altamente destructivos, pues merman tu autoconfianza y pueden llevarte a meter la pata al abrir la boca. Ahora, la ansiedad por caerle bien a tus suegros… ¡Ésos son los nervios buenos! Son comprensibles.

Tips que debemos tener en cuenta:

Haz un pequeño trabajo de investigación, es valorable saber también cómo está conformada la familia: si tu novia es hija única o tiene otros hermanos y sus edades, intereses, etc. Desde luego debemos cuidar aspectos como la puntualidad y la buena presentación

Cuida el aspecto, debemos ir bien vestidos. Llevar un regalo será apreciado. Sobre todo, si se el encuentro es en su casa. Se conseguirán puntos extra al traer un pequeño regalo. Una botella de vino (hasta uno barato) servirá. Intenta transmitir confianza, haz contacto visual con tu interlocutor. Cuida la comunicación no verbal. Apaga tu celular. Esto último es algo importante, mirar el teléfono durante un evento social como este, se considera grosero.

Mantén tu distancia, ten cuidado en no mostrarte demasiado “confianzudo”. Tus habilidades son algo que deben conocer, pero sin ser arrogante. Amabilidad, sobre todo. Utiliza frases como “es un placer estar hoy con ustedes”, “la comida está deliciosa”.

Agradece. Siempre evita tocar temas sensibles. Está bien mostrar cariño hacia tu novia, así que no dudes en ser afectuoso con ella delante de sus padres – sólo no lo exageres. Se servicial, si la cita es en su casa, pregunta si puedes ayudar con alguna tarea. No bebas demasiado.

Sólo relájate y piensa que quien está del otro lado de la mesa también es un ser humano, también pasó por eso y de seguro no tiene ninguna intención de hacerte atravesar un mal momento. Y recuerda que se puede elegir una novia, pero de ningún modo es factible elegir a sus padres.