Una poderosa arma natural contra el envejecimiento

Una de las más conocidas formas de desacelerar el inevitable envejecimiento (y que se note en el cabello, piel y uñas más sanas), incrementar la energía corporal, fortalecer el impulso sexual, mejorar la calidad del sueño, memoria y estado de ánimo, reforzar el sistema inmunológico y ayudar al crecimiento muscular y quema de grasa es estimulando el aumento de los niveles naturales de la hormona de crecimiento humana (HGH por sus siglas en inglés).

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La HGH juega un importante papel en muchas funciones del cuerpo humano, sobre todo durante la infancia y adolescencia, ya que es la encargada de estimular el crecimiento y desarrollo en esas etapas de la vida, en dichas edades la HGH alcanza sus niveles máximos los cuales, aproximadamente, a los 25 años comienzan a descender paulatinamente dando como resultado la pérdida de masa muscular, densidad ósea y energía y, a su vez aumenta la grasa corporal a partir de esa edad, es decir que los signos de la edad están íntimamente relacionados con los niveles disminuidos de la HGH.

Cuando una persona llega a los 40 años de edad muy probablemente tenga una deficiencia de HGH y llegando a los 50 años de edad nuestro cuerpo segregará aproximadamente la mitad de HGH que segregaba a los 30 años. La manera de detectar los niveles de HGH es por medio de análisis de sangre, con un examen para hormona de crecimiento.

La HGH es una hormona secretada la glándula pituitaria (que se encuentra en la base del cerebro) que se libera de forma intermitente en diferentes momentos del día, siendo su mayor secreción durante las primeras dos horas después de conciliar el sueño.

Podemos estimular el aumento de la cantidad de HGH, de manera natural segura y barata realizando cambios en los hábitos diarios de nuestra vida, a través de estrategias de ejercicio, alimentación y manejo del estrés, para obtener como resultado que nuestra glándula pituitaria segregue más HGH y así tener un mejor desempeño físico y a la vez desacelerar el envejecimiento.

Dentro de las actividades que podemos realizar para estimular la producción de HGH podemos encontrar:

  • Realizar ejercicios intensos. El ejercicio de mayor intensidad que involucra todo el cuerpo, como crossfit, rutinas de entrenamiento con pesas que contengan ejercicios compuestos, sentadillas, sprints y dominadas, entre otros, hace que nuestras glándulas produzcan más niveles de HGH y ayuda a nuestro organismo a mantener mayores niveles de energía, a su vez repara las células del mismo.

  • No consumir azúcar después del ejercicio intenso. Consumir azúcar, y especialmente fructosa (azúcar que se encuentra en la miel y muchas frutas) las siguientes dos primeras horas después de realizar ejercicio, hace que nuestro cerebro libere somatostatina (hormona inhibidora de la HGH), que se encarga de reducir los niveles de HGH en nuestro cuerpo.

  • Consumir proteínas de calidad para cenar. Las proteínas se componen de aminoácidos los cuales estimulan la producción de HGH, por lo que es importante no olvidar el consumo de carne (preferentemente pollo, pavo o salmón) y productos lácteos como yogur, requesón y leche para ayudar a que nuestro cuerpo produzca HGH.

  • No consumir alimento de 2 a 3 horas antes de irnos a dormir. Debemos mantener nuestros niveles de insulina los más bajos posible antes de dormir, de lo contrario la producción de HGH se verá afectada, ya que a mayor nivel de insulina menor producción de HGH, y viceversa, a menor nivel de insulina mayor producción de HGH.

  • Dormir más tiempo y mejor. Cerca del 70 al 80% de la producción de HGH se presenta mientras dormimos, y más aún cuando lo hacemos entre 7 y 9 horas (8 horas en promedio) continuas por lo que es muy importante dormir y no interrumpir el sueño para no perjudicar la adecuada producción de HGH, sin embargo también es importante tener una buena calidad de sueño (reparador) para conseguir nuestro objetivo por lo que es conveniente dormir en un ambiente fresco, suficientemente obscuro y confortable, además de no consumir cafeína después de las 4 de la tarde.

  • Limpiar el hígado. La HGH liberada por nuestro organismo es absorbida por el hígado y es transformada en IGF-1 (factor de crecimiento insulínico), si no tenemos un hígado en buenas condiciones (por ejemplo un hígado graso) no podremos gozar de los beneficios que la HGH tiene para nuestro cuerpo. Para tener nuestro hígado en las mejores condiciones debemos hidratarnos adecuadamente todos los días, llevar una dieta equilibrada, realizar ejercicio y no consumir alcohol.

Existen en el mercado una gran cantidad de productos que son suplementos de la HGH en forma de inyecciones, atomizadores y pastillas, sin embargo su uso conlleva riesgos de salud tales como presentar edema, dolor articular, síndrome del túnel del carpo e, incluso, mayor riesgo de padecer cáncer.

Recuerda consultar con tu médico para que él, en base a sus conocimientos, te pueda orientar más a fondo en lo que a la HGH se refiere.

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