Iñaki Urdangarin, ¿'peca' de nuevo?: las otras (presuntas) deslealtades a doña Cristina

Iñaki Urdangarin ha dado la cara. Después de que se publicaran este miércoles en exclusiva en la revista Lecturas unas fotografías del ex duque de Palma de la mano de otra mujer que no es la infanta Cristina, el yerno de don Juan Carlos ha hablado para las cámaras que le esperaban a las puertas del despacho de abogados de Vitoria. "Vamos a gestionarlo de la mejor manera posible. Es una dificultad que gestionaremos con la máxima tranquilidad y punto, como siempre hemos hecho. Estas cosas pasan", ha dicho el ex deportista antes de su llegada al trabajo donde habría conocido a Ainhoa Armentia, la amiga con la que en las fotos sale paseando por la playa de manera cómplice. Pero esta no es la primera vez que Urdangarin tiene que dar algún tipo de explicación en este aspecto y ya en otras ocasiones han salido a la luz en los medios presuntas deslealtades a la que ha sido su mujer durante los últimos 25 años.

Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en una de las últimas veces que han sido fotografiados juntos en octubre de 2021. (Photo By Europa Press via Getty Images)
Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en una de las últimas veces que han sido fotografiados juntos en octubre de 2021. (Photo By Europa Press via Getty Images)

La sombra de la sospecha siempre ha estado acechando al matrimonio formado por el ex jugador de balonmano y la segunda hija de los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Su amor comenzó casi como si fuera un cuento de hadas del siglo XXI (ella infanta y él un atractivo deportista que se enamoraron perdidamente y se casaron y fueron felices) y parecía que nada ni nada podría con ellos. Aún no está claro si la pareja se tomará un supuesto receso en su relación o si continuarán hacia adelante contra viento y marea. Así lo han hecho ante circunstancias mucho más adversas como tras la imputación de Iñaki en el Caso Nóos, su posterior encarcelamiento y el consecuente 'rechazo' de la familia real al deportista (incluso les despojaron del título de duques de Palma). Doña Cristina siempre ha sido el gran apoyo de su marido y se ha echado a sus espaldas muchas críticas y un distanciamiento con algunos miembros de su familia más cercana.

El primer 'engaño'

Pero en lo que se refiere a su relación matrimonial, ya en un inicio no se empezó con toda sinceridad, según explican en El Español. En abril de 1997 comenzaron los rumores que relacionaban a una joven Cristina con un jugador de balonmano y el 30 de ese mes, el palacio de la Zarzuela anunció el compromiso matrimonial de la pareja y que se casarían en Barcelona. Pero parece que justo cuando empezó su romance con la infanta, Urdangarin aún estaba (presuntamente) con otra mujer, con la que llevaba saliendo cinco años. Se trataba de Carmen Camí, una guapa catalana morena (poco parecida físicamente a Cristina) que se mostraba reservada ante el anuncio de boda del que había sido su pareja durante cinco años.

"No quiero hablar de esto. No estoy dolida con él. Estoy muy tranquila, muy bien y muy feliz. Se ha portado bien conmigo. No tengo ningún problema con él y les deseo mucha felicidad", decía tratando de salir al paso en aquel momento por las calles de la Ciudad Condal. Comenzaron a salir en el 92 (justo el año de los Juegos Olímpicos en Barcelona) y en el 97 rompieron de forma sorpresiva. Según El Español, la pareja se seguía viendo y ella se enteró por la televisión del compromiso de su novio, al que solía llamar Txiqui, y "quedó tocada" al conocer la noticia. Tan solo cinco meses más tarde, de nuevo por televisión, se retransmitía la boda de la infanta e Iñaki. Un gran evento en la Catedral ante más de 1.500 invitados, entre ellos, representantes de 40 casas reales de todo el mundo y las principales autoridades del Estado. La infanta lució un traje de Lorenzo Caprile y depositó su ramo en la Basílica de la Merced, patrona de Barcelona, para después disfrutar de un banquete en el espectacular Palacio de Pedralbes.

Urdangarin y la infanta Cristina, justos y felices en una entrega de premios en el Washington Convention Center en septiembre de 2011. (Photo by Olivier Douliery-Pool/Getty Images)
Urdangarin y la infanta Cristina, justos y felices en una entrega de premios en el Washington Convention Center en septiembre de 2011. (Photo by Olivier Douliery-Pool/Getty Images)

Segundo varapalo para doña Cristina

El tiempo pasó y el ya matrimonio vivía feliz y enamorado ajeno a rumores. Tuvieron cuatro hijos, todos guapos, rubios y de ojos claros, y eran la pareja ejemplar que aparecía en público sonriente y mostrándose encantados de su vida en común. Pero a finales del año 2011, tras meses de rumores, Urdangarin fue imputado junto con otros socios en el marco de la Operación Babel, una ramificación del caso Palma Arena, por la que el juez José Castro, le citó para declarar en febrero de 2012. Un año después, cuando ya había comenzado el procedimiento judicial, se filtraron a la prensa, según Nius Diario, "unos emails muy comprometidos dirigidos a la mujer de un amigo".

Los emails, en los que se podían leer supuestamente frases cariñosas y por los que Urdangarin demandó varios medios, se publicaron en la revista Mongolia en julio de 2013 en pleno estallido de Nóos y habrían sido enviados entre 2003 y 2004 por Iñaki a una supuesta ex novia suya que había terminado contrayendo matrimonio con otro jugador de balonmano que había sido compañero suyo en el Barcelona y que había sido incluso testigo en la boda de Urdangarin con la infanta. El propio Iñaki salió al paso afirmando que no tenía que dar ningún tipo de explicación sobre su vida privada. "Su matrimonio con la infanta doña Cristina, hija del rey de España, no implica que las intimidades sexuales del duque de Palma no pertenezcan a su más estricta intimidad. Hay una falta de interés público en este tipo de informaciones", explicaron sus abogados en boca de su representado.

Cuando el ex deportista tuvo que sentarse en el banquillo en el verano de 2013 (todos recordamos esas imágenes suyas llegando a los juzgados con la prensa esperando en la puerta), tuvo que hablar sobre ese asunto muy a su pesar: "En concreto no sé de qué correos se trata. Lo único que sé es que son correos de carácter personal e íntimo. Se debe tratar de correos donde yo emito a un destinatario temas personales e íntimos y nada más. Por lo que yo he podido saber, se presentó algún tipo de estos correos en el procedimiento de Palma donde yo enviaba un correo a un amigo", comenzó explicando.

"Yo he venido aquí a proteger los correos de carácter personal e íntimo, no le voy a reconocer si yo he cometido o no unas infidelidades, vengo a proteger que la correspondencia entre mí y un destinatario único, sin la autorización de otros a divulgarla, queda entre mi persona y ese destinatario único. Las infidelidades no se reconocen. No le interesa a nadie más si yo he cometido una o dos supuestas infidelidades. Quiero preservar mi intimidad y la de mi familia, que es lo que más me importa en esta vida", concluyó.

La infanta Cristina siempre ha estado al lado de su marido incluso en sus momentos más complicados. (Photo by Europa Press Entertainment/Europa Press via Getty Images)
La infanta Cristina siempre ha estado al lado de su marido incluso en sus momentos más complicados. (Photo by Europa Press Entertainment/Europa Press via Getty Images)

¿No hay dos sin tres?

La última vez que Iñaki ha estado en el punto de mira por supuestas deslealtades hacia la que ha sido su mujer y madre de sus cuatro hijos en los últimos casi 25 años provocaba un revuelo mediático sin precedentes esta misma semana. La revista Lecturas publicaba 'la exclusiva del año': Urdangarin de la mano de una mujer rubia paseando por una playa de Bidart. Esa mujer no es la infanta Cristina, que desde que arrancó el curso escolar tras las fiestas navideñas está instalada en Suiza con su hija menor, Irene, que aún estudia en Ginebra (los mayores viven fuera. Juan Valentín, en Madrid; Pablo en Barcelona y Miguel estudia en Inglaterra). Pocos días antes, los ex duques de Palma fueron vistos relajados en la estación de esquí de Baqueira Beret y justo después doña Cristina pasaba unos días en Vitoria, donde sin embargo no fue vista con su marido sino paseando con sus cuñadas con cara más seria de lo habitual.

Después de ingresar en prisión en Brieva en junio de 2018, no sería hasta febrero del año pasado cuando Urdangarin pidiera el traslado a la prisión alavesa de Zaballa para cumplir el resto de su condena en régimen abierto y poder trabajar en el País Vasco. Fuentes penitenciarias indicaron entonces a Efe que el cuñado del rey Felipe VI solicitó el traslado desde el Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid) a la cárcel alavesa que cuenta con módulos abiertos para los presos en tercer grado.

Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin en Vitoria-Gasteiz en 2016.
Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin en Vitoria-Gasteiz en 2016.

Desde ese momento, Iñaki vive en cada de su madre en Vitoria, pero doña Cristina continúa viviendo en Suiza, algo que hace un año generó muchos comentarios sobre un posible distanciamiento de la pareja ya que es cuanto menos extraño que ella, pudiendo pedir un traslado laboral a España, no esté al lado de su marido en esta ocasión, cuando antes siempre lo hizo (ya fuera a Washington como a a Barcelona y Suiza, siempre se fueron juntos). Sin embargo, la pareja ha pasado las navidades en Bidart (en el País Vasco francés) con la familia Urdangarin, curiosamente en el lugar donde él era fotografiado justo tras las fiestas con su amiga Ainhoa Armentia, que además es su compañera de trabajo en el despacho de abogados en el que él trabaja desde hace un año. Solo el tiempo dirá si el matrimonio anuncia una separación o continúan adelante con una relación que ha superado ya unos cuantos obstáculos en estas dos últimas décadas.

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