Valentina Zenere: los desafíos de interpretar a Nahir Galarza, su éxito en España y su romance con un empresario catalán
A más de seis años de que Nahir Galarza asesinara a su novio, Fernando Gabriel Pastorizzo y se convirtiera en la mujer argentina más joven en ser condenada a cadena perpetua, la historia del homicidio llega a la pantalla de Amazon Prime Video el 22 de mayo y promete indagar en el motor del crimen. LA NACIÓN conversó con su protagonista excluyente, Valentina Zenere, quien se refirió a los desafíos que le planteó el rol.
—¿Cómo fue tu preparación para interpretar a Nahir Galarza?
—Fue un trabajo muy arduo y difícil incluso antes del rodaje. Tuvimos un tiempo de ensayo y viajé a Buenos Aires unos cuatro meses antes de empezar a rodar. Trabajé mucho con mi coach de toda la vida para meterme a tope en el personaje. Acá me encontré con un equipo hermoso, muy dispuesto a ayudarme a entender la psiquis de Nahir . Yo siempre intento involucrarme en el mundo interior de cada uno de los personajes que me tocan. En este caso fue un poco más complicado de entender, pero yo me propuse brindar mi cuerpo y mi alma al proyecto. Fue un camino largo. No es que logré entender su accionar pero sí entiendo su mente.
—¿Qué fue lo que más te atrajo de interpretar a Nahir?
—Su complejidad. Me obsesiona mucho la mente humana, me dan muchas ganas de entender por qué hacemos cada cosa que hacemos y por qué cada uno decide obrar desde su lugar. Todo eso me apasiona.
—¿Estuviste en contacto con ella, pudiste conversar con su entorno o con su familia?
—Los chicos de la película han hecho un gran equipo, han investigado muchísimo. Fue un proceso de investigación muy exhaustivo y me comentaron un montón de cosas y detalles que salieron de la investigación. A ella no la vi. La idea era verla antes del rodaje, pero al final no se dio. Y en el medio del rodaje no sé si estaba bueno verla. Veremos más adelante. Siempre me gustó la idea de que nos conozcamos. Tampoco hablé con los otros miembros de su familia. Sé que trascendió que Nahir Galarza estaba conforme con que yo la caracterizara.
—¿Qué cambios físicos tuviste que aceptar para interpretar a Nahir?
—Básicamente me tuve que sacar el platinado del cabello. Me agregaron lentes de contacto marrones y me ayuda mucho la caracterización del lunar que tiene ella. También tuve que cambiar la forma de hablar, tomar su acento entrerriano y bajar mi tono que es más agudo que el de ella.
Un caso oscuro lleno de especulaciones
La imagen es desoladora: un joven de 20 años es hallado muerto en la calle con dos disparos, uno en la espalda y otro en el pecho, cerca de su moto. La tragedia escara aún más fuerte cuando se devela que la autora del homicidio es su novia . Cuando Galarza, a sus 19 años, confesó el crimen desató confusión, polémica y un linchamiento mediático. El caso, que capturó la atención de todo el país, dio un giro cuando la chica acusó a su padre, un oficial de la policía, de ser el verdadero asesino, algo que fue rápidamente desestimado por la Justicia.
La película está basada en El silencio de Nahir, el libro escrito por el exvocero de prensa Jorge Zonzini. Además, la producción cuenta con las actuaciones de César Bordón, Mónica Antonópulos, Nacho Gadano y Simón Hempe.
—¿Recordás haber visto la noticia del caso en el momento en que sucedió?
—No sé si lo vi justo en el momento en que sucedió pero cuando me llamaron para la audición, que fue como hace tres años, me puse a investigar y dije: “¡Wow! ¡Cuánto material!”. En ese momento yo estaba terminando la quinta temporada de Élite.
—Es una historia densa. ¿Te es fácil salir del personaje y retomar tu vida cuando termina la jornada de rodaje?
—A mí me parece de muy buen actor poder entrar y salir rápido. Es algo muy clave. Yo le debo mucho a Luisa, mi coach; ella me cuidó demasiado con todo ese tema. Por ahí cuando terminaba de grabar me ponía a escuchar reggaetón muy fuerte en los auriculares y eso me ayudaba a salir. Más allá de la densidad del personaje está la carga de la historia. A medida que fueron avanzando las escenas me fui relajando. Creo que todo pudo fluir desde un lugar más sano. Creo que intentamos sanar una parte de ella a través mío. Hay una conexión. Fue un personaje mucho más denso que los que estaba acostumbrada a interpretar. Por ahí mi mente entendía que no estaba realmente ahí, pero mi cuerpo captaba la angustia de la escena y quedaba afectado. Siempre supimos que era una historia intensa y por momentos se respiraba un aire muy pesado. Tratábamos de hacer algún chiste y distender.
—¿Cómo creés que esta película puede conversar con las problemáticas de la violencia de género?
—Me parece que esta película te corre la mirada. Se relata el punto de vista de ella y las cosas que ella contó. Todo lo que sucede en la película tiene un testimonio atrás, pero lo cierto es que evidentemente no estuvimos ahí, así que nadie sabe lo que verdaderamente pasó. No deja de ser ficción y una reconstrucción porque yo no vi de primera mano cómo era vivir en su casa, como era su relación con Fernando y con su familia.
—¿Qué prejuicios tuviste que enfrentar cuando conociste el caso y supiste que ibas a encarnar a Nahir? ¿Qué pensás sobre su culpabilidad?
— Yo no juzgó. No se juzga, se acompaña... siempre digo lo mismo. Cuando empezamos todo este proyecto lo primero que dijimos fue: “No vamos a pensar, no nos interesa saber realmente si fue el padre o si fue ella.” No es eso lo que nos suma a la historia que vamos a contar. Obviamente que yo tengo mi pensamiento al respecto, pero no lo voy a decir. Hoy es todo muy cancelable.
El desafío del primer protagónico
Valentina tenía 13 años cuando debutó de la mano de Cris Morena en Casi ángeles, pero logró su pico de popularidad en la Argentina gracias a su papel de villana en la tira juvenil Soy Luna. Después de un pequeño rol en la serie española Las chicas del cable, la actriz decidió instalarse en Madrid y fue allí donde dio el gran salto a la fama internacional con su personaje en Élite, la exitosísima serie de Netflix. Está en pareja desde hace tres años con el empresario catalán Jordi Lladó, nieto del expolítico y magnate español José Lladó.
A sus 27 años, Zenere se consolidó en España, a tal punto que en 2023 fue elegida por la revista Forbes para integrar la lista 30 Under 30 de ese país. Abocada tanto en la proyección internacional de su carrera de actriz como en el lanzamiento de su faceta musical, se muestra entuasiasmada por el hito que la película Nahir puede significar para su trayectoria: “Estoy viviendo mi mejor momento profesional”, expresó la argentina.
—¿Cómo te sentiste a la hora de meterte en la historia de un caso que resultó muy seguido por todo el país?
— Siempre había hecho otro tipo de personaje. Para mi carrera es buenísimo lo que me está pasando, pero a la vez me da miedo. Nahir Galarza está viva y está acá. La podes ver en YouTube y obviamente que va a salir la comparación. Al principio le tenía mucho respeto al personaje, pero después fui encontrando mi propia Nahir. Evidentemente no soy ella, no tengo su cara, ni sus ojos, pero viví un proceso de transformación enorme entre que viajé toda rubia platinada de Madrid y me puse a interpretar a Nahir. Me volví otra persona, y la gente que me rodeó fue testigo de ese cambio.
—¿Qué papel juega la víctima Fernando Pastorizzo en la historia?
—Hay una escena que representa un momento luminoso en la historia de ellos dos. Por un segundo, no sé cómo explicarlo, el actor y yo sentimos algo y los dos bostezamos a la vez. No puedo decir exactamente qué fue lo que pasó pero sentí algo fuerte y me largué a llorar. Entendí que dentro de lo que estábamos contando había una persona que estaba realmente muerta . Durante el rodaje sentimos la presencia de Fernando y con Simón [Hempe], el actor que lo interpreta, le tenemos muchísimo respeto y lo tenemos muy presente. De hecho, nos gustaría ir a visitarlo al cementerio. Estamos haciendo todo esto desde la luz, por eso yo espero que exista cierta sanación con todo esto.
—¿Supiste algo sobre la familia Pastorizzo? ¿Qué opinan de la película?
—No, la realidad es que desconozco. No sé qué van a opinar en cuanto al personaje.