¡Vaya si importa! El tamaño 'predice' cuánto vivirás, tu frecuencia sexual (y los hijos que tendrás)

Cuanto más largo, mayor actividad sexual. Lo ha dictaminado, una vez más, la ciencia. Pero no hablamos de tu pene sino de tu ADN, o mejor dicho, de las regiones de ADN situadas en los extremos de los cromosomas: los telómeros

A la fuerza has tenido que oír hablar de ellos porque en los últimos años han sido muchos los descubrimientos asociados a estas estructuras moleculares. Se sabe que juegan un papel esencial en la estabilidad genética y algunos científicos dicen que son “como el plástico del final de los cordones de los zapatos”, necesarios para que no se deshilachen.

¿Pero cómo actuán exactamente? Pues a medida que las células se van dividiendo, parte del ADN de los cromosomas se pierde, por lo que estos están dotados en sus extremos de estos telómeros, que son unas estructuras que se suicidan para evitar que se pierda material genético importante en el proceso.

También se ha descubierto que cuanto más cortos sean los telómeros, menor esperanza de vida, y peor estado de salud, con más riesgo de enfermedades. Es más, los telómeros cortos se asocian con mayor incidencia de cáncer y mortalidad por cáncer, sistema inmune debilitado, diabetes tipo II, niveles elevados de colesterol en sangre, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, densidad ósea baja, demencia e incluso infertilidad.

Por el contrario, cuanto más largos sean, más margen tendrá la célula antes de empezar a deteriorarse. Y por eso, los telómeros se consideran un gran indicador de la longevidad y la esperanza de vida de una célula.

Ahora se ha encontrado una posible relación entre la longitud de estos telómeros y la frecuencia de la actividad sexual. Un hallazgo curioso si tenemos en cuenta que según publicó PLOS One en 2016, un estudio relacionaba el número de hijos de una serie de mujeres con la longitud de sus telómeros.

El nuevo estudio, realizado por un equipo de científicos de la Universidad de California y publicado en la revista científica Psychoneuroendocrinology, revela que las personas con una vida sexual más intensa, también tenían los telómeros más largos.

Para ellos los investigadores midieron los telómeros de 129 mujeres con parejas sentimentales estables, pero con características diferentes en cuanto a edad, peso y niveles de estrés.

Después de extraerles una muestra de sangre, se procedió a analizar la longitud de sus telómeros, concluyendo que había una relación estadísticamente significativa entre dicha longitud y su actividad sexual.

Pero, aunque ese vínculo realmente exista, lo que los investigadores aún no tiene claro si es el tamaño de los telómeros el que influye en tener una vida sexual más intensa o si es precisamente al contrario. Si la actividad sexual frecuente contribuye a mantener la longitud de los telómeros, evitando su desgaste.

Es decir, que podría ser que las mujeres más sanas y con menos rasgos de envejecimiento se encuentren mejor física y anímicamente y decidan practicar más sexo que el resto, por ejemplo. En todo caso parece claro es que hay un camino en el que investigar, como creen los científicos implicados en el estudio californiano. Y también es una buena excusa para practicar sexo más a menudo, ¿no crees?

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