Llevamos ventilando mal toda la vida: así hay que hacerlo según un experto alemán
En Alemania están preocupados por cómo sus ciudadanos ventilan sus casas y el coste en el plan de ahorro y eficiencia energética que esto tiene en sus planes para reducir las emisiones de CO2. El problema está en que, como explica un experto en la materia, la mayor parte de la población no ventila de la manera correcta y más eficiente. Algo que, probablemente y vistos los consejos que da, es posible que haya quien tampoco lo esté haciendo del todo bien en España.
Según explica Raymond Galvin, investigador de la Universidad de Aquisgrán y Cambridge, y recoge Politico, “la forma correcta de ventilar una casa es emplear el Stoßlüften, o método de ventilación de choque. Abres las ventanas por completo durante tres minutos si hace viento, de cinco a 10 minutos si no lo hace”. Si eres de los que lo hace así, lo haces bien. De lo contrario, toma nota.
En Alemania preguntaron a la población y la mayoría respondió que era exactamente así como ventilaba sus casas. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por este profesor demostraron que en realidad “casi nadie lo hace”. Algunos es posible que por desconocimiento de esta regla de los tres minutos con viento y los de 5 a 10 sin viento, pero otros tiene que ver mucho con un detalle de diseño de las viviendas germanas que les complica la tarea.
En Alemania, donde las ventanas se abren en su mayoría hacia adentro y la población, dicen, tiene la costumbre de usar el alféizar para decorarlo con plantas y hasta fotos, apunta Galvin que “nadie tiene tiempo para despejar todo eso dos veces al día para abrir completamente la ventana, por lo que la gente simplemente abre la ventana en una posición ligeramente inclinada”.
Esto lo que provoca es que, si no se abre la ventana de par en par, para ventilar una habitación se necesitan en realidad dos horas. Con el coste energético que eso supone. Ya que se enfriará más el espacio y, por tanto, requerirá más energía para recuperar la temperatura idónea. El problema, comenta Galvin, tiene una solución complicada y es una pena porque en Alemania tiene un plan para reducir las emisiones pero el diseño de las ventanas juega en su contra.
En Politico señalan que ese afán de los alemanes por el lüften, nombre que se da al acto de ventilar, es un hándicap a la hora de alcanzar los objetivos energéticos marcados por el Gobierno. Según datos de la UE, el 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de CO2 corresponden a los edificios. En Bruselas quieren alcanzar la neutralidad climática para 2050 y Alemania trabaja en este camino.
Para lograron pusieron en marcha su plan Energiewende. Su objetivo es reducir el consumo de energía en los edificios residenciales y no residenciales en un 80% en tres décadas. Llevan años trabajando en ello e implementando tecnología. En un artículo publicado por la revista Energy Research & Social Science reseñado por Politico señalan que la forma en la que ventilan los alemanes puede estar relacionada hasta cierto punto.
“Los edificios que miramos estaban bien aislados, pero los residentes no entendían completamente las características de calefacción o los sistemas de recuperación de aire incorporados en la casa. Se apegaron a sus hábitos y siguieron abriendo ventanas para ventilar de acuerdo con sus preferencias”, ha apuntado Amelie Bauer, investigadora de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich
“Existe una tendencia a crear viviendas pasivas que están diseñadas para ser energéticamente eficientes sin que los residentes hagan nada, pero eso ignora el hecho de que las personas son tercas y hacen las cosas de todos modos, y no de la manera estándar que se registra en los laboratorios de ingenieros”, sentencia.