¿Qué veo? Cómo es Imperdonable, la nueva película de Sandra Bullock para Netflix tras el éxito de Bird Box
Imperdonable (The Unforgivable, Estados Unidos-Alemania/2021). Dirección: Nora Fingscheidt. Guion: Peter Craig, Hillary Seitz, y Courtenay Miles, basado en la miniserie británica Unforgiven, de Sally Wainwright. Fotografía: Guillermo Navarro. Edición: Joe Walker y Stephan Bechinger. Música: Hans Zimmer y David Fleming. Elenco: Sandra Bullock, Vincent D’Onofrio, Viola Davis, Joe Bernthal. Duración: 114 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: regular.
La primera colaboración de Sandra Bullock con Netflix se produjo en 2018 con la distopía de la directora danesa Susanne Bier Bird Box, basada en la novela de Josh Malerman. Aquella ambiciosa producción, si bien con algunos desniveles, ratificaba la presencia estelar de su actriz protagónica, dueña de un carisma cada vez más infrecuente. Esa razón, sumada a la trama apocalíptica de un drama que Bullock aceptó filmar porque tocó las fibras de su propia maternidad, hicieron de Bird Box un éxito apabullante del servicio de streaming (45 millones de personas la vieron en su primera semana), que fue superado hace apenas unas semanas con el desembarco de Alerta roja, que la destronó del primer puesto de las más películas más vistas de la plataforma. El gran desempeño del largometraje de Bier -que tendrá una secuela- con la ganadora del Oscar al frente propulsó una segunda colaboración que ya se encuentra disponible en Netflix: Imperdonable, dirigida por la alemana Nora Fingscheidt, quien traspola a la pantalla grande la miniserie británica homónima, pero sin su contundencia.
El primer problema evidente del film es su impostación, que comienza con la actuación de Bullock en un rol que no le queda cómodo. La actriz interpreta a Ruth Slater, una mujer que es liberada de prisión tras cumplir una condena por homicidio, y cuyo principal objetivo es el de reencontrarse con su hermana Katie (Aisling Franciosi), quien fue adoptada a los cinco años por una familia que le ocultó su pasado. Bullock intenta darle ciertos matices a un personaje que los guionistas Peter Craig, Hillary Seitz y Courtenay Miles concibieron de manera unidimensional. Ruth habla poco y demuestra su misantropía con gestos ariscos, las únicas dos maneras que encontró el film para graficar un proceso mucho más complejo como lo es de los exconvictos y su reinserción en la sociedad. Imperdonable ocasionalmente nos hace creer que está interesada en abordar esa temática cuando a Ruth le cuesta conseguir trabajo en una Seattle donde no es precisamente bienvenida. Sin embargo, el drama descarta esa narrativa para ocuparse de dos aristas que resultan forzadas desde el inicio y que, para su desarrollo, se nutren de la suspensión de la incredulidad. Un ejemplo de ese mecanismo es la venganza que quieren llevar a cabo los hijos de la persona asesinada por Ruth, dos personajes que tampoco son explorados cabalmente, y a cuyo drama familiar se le dedica un tiempo excesivo en relación a la odisea de la protagonista.
Por otro lado, Imperdonable se tienta con la posibilidad de un duelo actoral entre Bullock y Viola Davis, y aquí surge otro de los grandes inconvenientes: la actriz de Historias cruzadas aparece en la película cuando al guion le resulta conveniente, dado que la relación de su personaje (Liz) con el de Ruth carece de desarrollo. En las pocas secuencias en las que la vemos en pantalla Davis interpreta un rol que no le hace justicia: el de “la esposa de”. Liz es la mujer del abogado de Ruth (Vincent D’Onofrio), quien acepta representarla por considerar que le fueron negados sus derechos al no permitirle acercarse a su hermana. Cuando llega el momento del encuentro entre Ruth y Liz -algo que la historia no estaba pidiendo- la escena borda lo irrisorio. Ambas actrices protagonizan una discusión salida de otro drama, y que solo parece haberse incluido para demostrar el talento de ambas, que aquí no atestiguamos naturalmente. A este traspié se le suma la innecesaria inclusión de un interés romántico para la protagonista personificado por Jon Bernthal (siempre excelente, como ya lo vimos en Rey Richard, y el mejor actor secundario en este caso), que entra en escena solo para remarcar lo difícil que es para un exconvicto entablar una relación con normalidad.
Los únicos momentos logrados del film son los flashbacks en los que se ahonda en el vínculo de Ruth con su hermana, que tienen una correlación directa con la vida adolescente de la joven, quien lucha contra los recuerdos esporádicos que se le presentan y a los que no les encuentra una explicación plausible. En esas secuencias del presente, muy bien interpretadas por Franciosi, Imperdonable encuentra un terreno firme donde plantarse y, sobre todo, un foco. La relación de Katie y Ruth es el punto central de la película y, cuando, se lo abandona, toda la estructura se cae al verse invadida por subtramas propias de un thriller de factura televisiva. El film de Fingscheidt tenía una historia prometedora de la cual partir, pero se pierde alevosamente en el camino.