¿Qué veo? Silo: una asfixiante épica posapocalíptica que se presenta como una buena alumna de Lost
Silo (Estados Unidos/2023). Creada por: Graham Yost. Dirección: Morten Tyldum, David Semel. Fotografía: Mark Patten. Edición: Hazel Baillie. Elenco: Rebecca Ferguson, Tim Robbins, Common, Rashida Jones, David Oyelowo. Disponible en: Apple TV+. Nuestra opinión: buena.
La idea de la humanidad al borde de la extinción es la materia prima de innumerables relatos distópicos, y esta serie se encolumna justamente bajo esa premisa. Basada en la saga literaria escrita por Hugh Howey, Silo traslada la acción a un futuro incierto, en el que los últimos miles de humanos que habitan el planeta se encuentran ante el desafío de comprobar si hay o no una vida posible por fuera de una ciudadela subterránea que les sirve como refugio.
La historia comienza con el sheriff Holston (David Oyelowo) y su esposa Allison (Rashida Jones), ambos orgullosos y obedientes miembros de la sociedad que vive en ese gigantesco silo subterráneo. Afuera de esa ciudadela nadie sobrevive, y quienes se animan a aventurarse al exterior, mueren irremediablemente luego de dar unos pocos pasos. Dentro de ese silo, la vida es estrictamente controlada y, aunque muchas personas creen que allí son felices, otras se preguntan si quizá afuera se respire una verdadera libertad. Y ese es el interrogante al que llega Allison, que luego de recibir la autorización para quedar embarazada y no lograrlo (porque en ese lugar, la natalidad es estrictamente vigilada), conoce a un hombre que la lleva a plantearse que ese refugio es más una prisión que un paraíso. Obsesionada con esa pregunta, y atrapada en una red de posible conspiraciones, la mujer decide llevar su investigación hasta las últimas consecuencias, aunque su marido la alerte una y otra vez sobre los riesgos que puede suponer animarse a salir al exterior.
La acción avanza varios meses hacia adelante y continúa mostrando que la vida en la ciudadela sigue sin grandes cambios, con todos sus habitantes convencidos que solo en ese sitio pueden ser felices. En ese momento aparece en escena Juliette (Rebecca Ferguson), una mecánica que trabaja en los motores del silo. Luego de sufrir una dolorosa pérdida, y tal como le sucediera a Allison, ella también empieza a preguntarse qué secretos esconde la ciudadela. Y aunque Juliette vio innumerables veces que las personas que se aventuraban en el exterior morían irremediablemente, en el fondo siente que ese silo del que forma parte puede que guarde las respuestas sobre qué sucede afuera.
Silo es una serie que resulta hermana de Snowpiecer (un planteo similar, cambiando un tren en movimiento por una ciudadela subterránea), pero cuyo mayor parentesco es, obviamente, ser hija de Lost. Desde luego que la ficción creada por J.J. Abrams y Damon Lindelof no fue la primera en su estilo, pero sí es indudable que estableció una estructura ineludible para otros relatos basados en un grupo de personajes que, atrapados en una sociedad envuelta en interrogantes, se topan con una constante dicotomía que enfrenta la fe contra la lógica. Así eran Jack y Locke, y en Silo eso tiene su correlato entre Holston y Juliette. Sin embargo, esta ficción logra encontrar una forma de renovar esa propuesta, a través del colosal refugio en el que se desarrolla la acción, y que pronto adquiere una importancia tan grande, que lo revela como un personaje más.
Cada imagen de Silo respira claustrofobia: los personajes se mueven siempre entre espacios muy cerrados, con paredes amarronadas que transmiten una asfixiante sensación. Y aunque esa ciudadela respira encierro, los líderes del lugar insisten en que allí se vive en plenitud. Más por necesidad que por convicción, la gran mayoría de las personas acepta ese discurso, ya que la muerte acecha en el exterior. Pero Juliette no cree en eso, y aun con todos los pronósticos en contra, comienza una minuciosa investigación que la convierte en la figura más atractiva de esta historia.
En la piel de esa tenaz mecánica, la actriz Rebecca Ferguson despliega un gran carisma y compone a una heroína que se abre paso dentro de una terrible conspiración, y que le permite a Silo encontrar su propia voz y escapar del cliché. En sus primeros episodios, esta ficción triunfa en establecer una galería de atractivos héroes y villanos, y un poderoso interrogante que brindará más preguntas que respuestas , ingrediente clave para ganarse el compromiso del televidente.