¿Qué veo? En The Staircase, Colin Firth brilla como el indescifrable protagonista de un caso oscuro y enigmático

The Staircase, un caso oscuro y enigmático que dio pie a una serie atrapante en la que brilla Colin Firth
The Staircase, un caso oscuro y enigmático que dio pie a una serie atrapante en la que brilla Colin Firth

The Staircase (Estados Unidos, 2022). Creadores: Antonio Campos y Maggie Cohn. Elenco: Colin Firth, Toni Collette, Rosemarie DeWitt, Juliette Binoche, Parker Posey, Sophie Turner, Odessa Young, Patrick Schwarzenegger, Dane DeHaan, Olivia DeJonge. Disponible en: HBO Max. Nuestra opinión: muy buena.

En 2001, Michael Peterson, candidato a la alcaldía de una pequeña ciudad sureña de los Estados Unidos, fue acusado de asesinar a su esposa a golpes y también de intentar engañar a la justicia: sin escrúpulos ni remordimientos trató de presentar esa muerte como un accidente casero. Tres años más tarde, llegó una serie documental de trece capítulos que reconstruyó con mucho esmero el polémico caso. Y ahora Antonio Campos (The Sinner, Christine, El diablo a todas horas) lo recupera para la ficción, ampliando el foco: más allá de la intriga del caso policial, lo importante en esta serie de HBO Max es el retrato crudo y puntilloso de la familia del acusado, interpretado con mucho aplomo por el británico Colin Firth en uno de los mejores papeles de su extensa carrera.

Intercalando flashbacks y flashforwards, el relato va armando el rompecabezas del caso con la premisa de sostener e incluso incrementar gradualmente la tensión: las dificultades financieras, los odios políticos y las rencillas familiares van cargando el ambiente hasta volverlo asfixiante para todos los protagonistas.

Una de las fortalezas más notorias de la serie es su eficacia para poner en evidencia la capacidad de una narración inteligente para modificar la realidad: una historia bien contada, aun cuando no sea verídica, puede tener un alto poder de disuasión. Es lo que ocurre con la narrativa instrumentada alrededor de la muerte de esta mujer encarnada por Toni Collette, pergeñada por su esposo con frialdad y perversidad, pero también muy convincente para el que lo siga con atención.

Collette y Firth, en una escena de la serie The Staircase
Collette y Firth, en una escena de la serie The Staircase - Créditos: @HBO


Collette y Firth, en una escena de la serie The Staircase (HBO/)

La otra peculiaridad de The Staircase es la aparición de los creadores del documental sobre Michael Peterson, integrados como personajes en esta ficción. La operación es ingeniosa, pero despertó una intensa polémica: Jean-Xavier de Lestrade, el director del true crime de Netflix, se ha quejado públicamente por cómo Campos, según afirma él, modificó maliciosamente los hechos. En la ficción, Sophie Brunet -montajista del documental, papel a cargo de la estrella francesa Juliette Binoche- mantiene una relación sentimental con él que no respetaría la cronología original, un dato obviamente relevante a la hora de considerarla como parte del entramado dramático.

Pero más allá de esa polémica específica, la serie funciona porque cada pieza que se mueve modifica el tablero sin que la tensión disminuya. Al principio el horror mantiene unida la familia: todos creen que efectivamente la víctima sufrió un accidente en una de sus tantas noches de exceso con la bebida. Pero con el paso del tiempo aparecen las grietas porque más de un dato insinúa que Michael, aun sin la confirmación de su culpabilidad establecida, no es exactamente la persona que siempre dijo ser. Las lealtades se van resquebrajando, las convicciones tambalean, los ánimos mutan y todo el clima se va volviendo más denso y más extraño a medida que la historia avanza, siempre en dirección zigzagueante. También quedan muy al desnudo las debilidades del sistema judicial norteamericano.

El sostén de todo este andamiaje es un elenco de una solidez indiscutible: Toni Collette maneja con mucha soltura un rol que le exige presentarse frágil, desorientada y al borde de la desesperación, pero también dejando entrever una personalidad que en algún momento tuvo el peso suficiente como para ser referente y favorita de todos en ese anárquico grupo familiar. También se lucen Sophie Turner -la cándida y soñadora Sansa Stark de Game Of Thrones-, Odessa Young (sin dudas una de las mejores actrices australianas de su generación), Patrick Schwarzenegger (hijo del gigante Arnold) y especialmente Colin Firth, capaz de construir un personaje cargado de matices: arrogante, frío, influyente, resbaladizo, autocomplaciente, narcisista… Su ambigüedad es una de las claves del poderoso enigma que encierra un caso tan singular como para haber sido la base de dos series -una documental y la otra de ficción- que saben cómo mantenernos en vilo desde el principio hasta el final.