Verónica Toussaint y su batalla diaria contra el fantasma del cáncer

MEXICO CITY, MEXICO - NOVEMBER 28: Veronica Toussaint performs during the talk show 'Placer' at Teatro Milan on November 28, 2020 in Mexico City, Mexico. (Photo by Medios y Media/Getty Images)
Verónica Toussaint durante su participación en el talk show Placer en el Teatro Milán en 2020 (Crédito: Medios y Media/Getty Images).

Verónica Toussaint ha tenido una carrera muy exitosa como actriz, conductora de radio y televisión, guionista y escritora. Ganó un premio Ariel en el 2017 en la categoría Mejor coactuación femenina por su papel en la película Oso polar, y siempre está contagiando su optimismo a donde quiera que vaya.

De hecho, reír sobre la tragedia también le ha permitido ser más consciente de su realidad, como le ocurrió la última vez que enfermó por cáncer.

Toussaint a sus 47 años ha vivido dos veces este padecimiento; la primera vez en el apéndice hace poco más de dos décadas, y la segunda en el seno en 2021. Cuando le preguntan qué le ha dejado esta batalla contra el cáncer, ella responde con singular acidez y simpatía "estar viva" para hacer entrevistas como la que tuvo con el periodista Alberto Peláez en días pasados.

"Hacer chistes de que uno sigue vivo, en realidad, es la verdad. Es chistoso porque es incómodo, lo que pasa es que no nos damos cuenta de que siempre estamos en esa batalla por seguir vivos, esa (la del cáncer) es una llamada de atención muy fuerte, que no te queda escapatoria, pero en realidad si la pensamos, todos los días estamos haciendo el intento de seguir vivos", extiende a su respuesta previa.

Fue durante el programa de televisión ¡Qué chulada! que la conductora compartió con sus espectadores que padecía de cáncer de mama en 2021. En ese entonces corría octubre, mundialmente conocido como el mes rosa, cuando se hace mayor énfasis a la prevención del cáncer de mama y crear consciencia sobre su detección oportuna.

"Nadie te prepara cuando te dicen que tienes cáncer de mama, y esta vez me tocó a mí. Hace más de un mes me detectaron cáncer de mama y hoy decido compartirlo aquí con ustedes, en este foro con mis chuladas", dijo.

Se sometió a 16 quimioterapias, algunas muy agresivas, cambió su estilo de vida, modificó su alimentación completamente, sigue asistiendo a terapias y realiza otras actividades que la ayudan en su proceso para combatir el cáncer que le fue diagnosticado. Pero profundizar en el tema, ahí es donde se descubre aún en una especie de limbo.

"(La primera vez) a mí me dijeron hace 20 años, en esa ocasión me quitaron el apéndice y ahí estaba el tumor; 20 años después, es cáncer de mama y es un cáncer muy agresivo, ahí cobró un sentido que ni yo había comprendido hace 20 años. Es información que no sé si hasta el día de hoy, dos años después, te podría yo decir 'ya sé', creo que no se digiere, no sé en cuánto tiempo se va a digerir la noticia, porque es información que ocupa tu cerebro, que ocupa tu ser y no se va porque existe la recurrencia, porque está siempre ahí, acechando", le compartió a Peláez.

Esto también le ha hecho pensar sobre si su eventual muerte será pronto. "En mi caso, cuando te toca dimensionar 'sí, es muy probable que me muera de esto, pronto', porque siempre tendremos la duda sobre cuándo será mi fecha de caducidad, pero cuando de repente te acercan la fecha de caducidad a la cara... le temo a la manera de morir, al sufrimiento previo".

Verónica Toussaint. (Photo credit should read Carlos Tischler / Eyepix Group/Future Publishing via Getty Images)
Verónica Toussaint. (Photo credit should read Carlos Tischler / Eyepix Group/Future Publishing via Getty Images)

Un ejemplo para otras mujeres

Durante la plática que va del juego a la seriedad, la participante de LOL: Last One Laughing reconoció que "gracias al cáncer" también modificó hábitos como el dormir 8 horas diarias, "tratando de cumplir a cabalidad porque es toda la diferencia", y retirar de su alimentación harina, azúcar refinada y lácteos.

"Un croissant, un quesito manchego, una baguette, no es que no pueda comerlos, ya no los como, se volvió parte de disciplina, de hacer todo bien, pero eso no significa que no vea una baguette y no babee".

Pero lo más importante, reconoció, es que gracias a compartir su experiencia, ha logrado ayudar a otras mujeres a tomar decisiones de acudir con un especialista para una detección oportuna o lograr el mejor tratamiento.

Verónica lo halló gracias al doctor Horacio Astudillo, destacado médico cirujano, e investigador mexicano enfocado en el desarrollo de pruebas moleculares complejas para el diagnóstico y tratamiento de los diversos tipos de cáncer.

"Cuando yo hago pública la noticia (de mi cáncer), lo invito a mi programa y ha sido superbonito porque saliendo de su clínica me he topado con mujeres que me dicen 'vengo desde no sé dónde, porque tú recomendaste al doctor, porque yo te veo y quiero sentirme como tú' y ahí están y a mí me da mucho gusto que se haya hecho esta cadena increíble de ayuda", dijo.

Y meditar, contó, también le ha ayudado mucho en el proceso. "Durante el proceso del cáncer vienen unos pensamientos horribles, a lo cual llamó como entrar a un Blockbuster pero era entrar a qué pasillo quieres entrar, al pasillo del drama, del terror, de la comedia, y entonces sacas la película y la ves, es una película de horror, ¿por qué elegí la de horror?, entonces me la paso sacando películas".

La película que en este momento parece elegir Verónica es una de sobrevivencia.

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