El estilizador vestido de punto y falda vaporosa que Laura Corsini combina con joyas XL
Los diseñadores que forman parte del calendario de esta 80º edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid han asistido emocionados a la exclusiva fiesta de ¡HOLA! que da el pistoletazo de salida a la pasarela madrileña, pero no solo quienes presentan sus novedades esta semana en IFEMA han querido acompañarnos en el Teatro Real. Laura Corsini, fundadora de Bimani, firma de referencia en el universo de moda de invitadas, ha derrochado elegancia con un look de su creación que, sin duda, marcará la pauta de cara a nuestros próximos eventos de otoño.
Según ella misma desveló a ¡HOLA! en una entrevista reciente, la diseñadora de Bimani comparte la opinión de que escoger estilismo en la temporada de Otoño/Invierno es más difícil, pero también reconoce que se trata de un momento con más posibilidad de arriesgar y de cederle protagonismo a los complementos. Eso es exactamente lo que ha hecho esta noche al escoger su look para la cita de la moda que inaugura MBFWM y, como no podía ser de otra manera, se trata de una pieza de su propio catálogo.
Entre las propuestas de su última colección para eventos, FINE DETAILS AW24, encontramos el vestido Iris (250 euros), de escote recto, mangas largas y caída vaporosa que diferencia el cuerpo ceñido con tejido en punto rojo de la falda midi con vuelo en bambula satinada, que parte de las caderas siguiendo la tendencia del talle bajo que está arrasando este año y hace frente a las defensoras del tiro alto. Empleando este corte, consigue alargar su torso y sumar centímetros de altura, con lo cual luce una figura incluso más esbelta y estilizada.
Como la experta en moda que es, Laura Corsini, quien ocupó la portada de FASHION el pasado mes de agosto, se ha mantenido fiel a su filosofía de estilo, centrando la atención en los potentes complementos con los que ha puesto el broche de oro (nunca mejor dicho) a este maravilloso look de invitada.
Entre todas las piezas, resalta a la vista su gargantilla dorada, bañada en oro, que tiene engastado un cristal en su centro, así como los esculturales pendientes XXL que van a juego. Por último, la diseñadora ha completado el conjunto con un clutch en piel efecto serpiente color caramelo y con cierre de pedrería.
Para contrarrestar la formalidad de su vestido y las imponentes joyas, en cuanto al peinado, se ha decidido por llevar la el pelo suelto, ligeramente ondulado y al descuido, con la raya en el medio. Esta armonía entre las partes es una de sus claves para acertar en cualquier evento: ni muy romántica y sobria ni demasiado cañera, Laura juega con el punto medio y nos conquista cada vez.