Los vestidos más reveladores de la alfombra roja de los Grammys de todos los tiempos: De Jennifer Lopez a Beyoncé

Si alguna vez hubo una alfombra roja de premios que se trata de lo que las estrellas no están usando, son los Premios Grammy.

Jennifer Lopez acaparó miradas cuando usó su icónico vestido de Versace en los Premios Grammy del 2000. La impresionante aparición en la alfombra roja fue la famosa inspiración detrás de la creación de Google Imágenes.

La cantante — quien volvió a usar el vestido para cerrar el desfile de moda de Versace en 2020 — luego recordó cómo se sintió al usar el vestido cada vez.

"La primera vez que lo usé, en realidad no tenía otro vestido. Usualmente tengo opciones. Fue algo de último minuto que causó una sensación inesperada", dijo a Vanity Fair en septiembre de 2020. "La segunda vez fue muy planificada".

Lopez continuó: “Donatella [Versace] dijo, 'Sabes, este año es el 20º aniversario del vestido de la jungla. Creo que voy a hacer todo un espectáculo sobre él. ¿Vendrías?'. Y yo dije, 'Por supuesto. Solo llámame'. Todo es cuestión de tiempo, horarios y cosas. Y luego ella terminó llamando y dijo, 'Quiero que camines al final, y quiero que salgas con el vestido'. El mismo vestido. Haremos uno nuevo para ti'".

La estrella de Hustlers recordó las emociones que vinieron con usar el conjunto de nuevo, diciendo, "La segunda vez que lo usé y salí, fue algo tan empoderador. Habían pasado veinte años, y creo que para las mujeres, saber que puedes ponerte un vestido 20 años después — resonó. Fue como, '¡Sí, sabes, la vida no termina a los 20!'".

Mientras filmaba su documental de Netflix Halftime, Lopez dijo que luchó con los comentarios hechos sobre su cuerpo debido al icónico atuendo.

"Cuando comencé a trabajar, el ideal de belleza era muy delgado: rubio, alto y sin muchas curvas. Crecí rodeada de mujeres con curvas. Así que nunca fue algo de lo que me avergonzara", detalló en el documental de 2022. "Era difícil cuando piensas que la gente cree que eres una broma, como si fueras un chiste".

En ese momento, la nativa de Nueva York admitió que pensó en renunciar debido a los comentarios negativos sobre ella.

"No importa lo que lograra, su apetito por cubrir mi vida personal eclipsaba todo lo que estaba sucediendo en mi carrera", continuó. "Simplemente tenía una autoestima muy baja. Realmente creía mucho de lo que decían, que no era buena, que no era una buena cantante, no era una buena actriz, no era una buena bailarina. No era buena en nada. Simplemente no pertenecía aquí. Sentía que estaba en una relación realmente abusiva y disfuncional".

Más adelante en la película, se mostró a Lopez recibiendo un abrazo de la editora de Vogue Anna Wintour cuando se puso su vestido de Versace por segunda vez.

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