Cuando una mujer sabe defender con gracia la nueva moda del color fucsia

A estas alturas de año te habrás hartado de leer y escuchar que el fucsia es el color de la temporada. Que si Valentino creó una colección dedicada en exclusiva a esta tonalidad que define como "enérgica", que si el "Barbiecore" está de moda incluso antes de que se haya estrenado la película que vuelve de carne y hueso a la famosa muñeca... y efectivamente así es, porque si hablamos de tendencias esta es, sin lugar a dudas, una de las más importantes a tener en cuenta. Ahora bien, que sepamos que las grandes firmas han sido unánimes en su propuesta no significa que estemos dispuestas a sumarnos. Sobre todo porque es posible que no hayamos aprendido muy bien cómo interpretarla. Lo bueno es que siempre estamos a tiempo de hacerlo.

¿Cómo es posible introducir este tono en el armario con éxito? Muy sencillo, restándole ñoñería. Asociado como ha estado siempre al vestuario infantil, hay a quien le cuesta incorporarlo a sus looks en la época adulta pero la realidad es que las posibilidades para hacerlo son infinitas. La edad no debería ser un impedimento para presumir de color rosa y la mejor demostración está en el Instagram de Carmen Gimeno.

La influencer de 58 años se ha convertido en toda una experta en el color rosa a juzgar por la cantidad de alternativas que nos ha dado para combinarlo en sus redes sociales. Además en cualquiera de sus tonos porque entre sus fotos es posible dar con presencia de diferentes intensidades.

El fucsia se lo hemos visto muchas veces en vestidos, a los cuales les ha restado cualquier connotación naïf al añadir con acierto piezas que son justamente todo lo contrario. Por ejemplo, mezlclando el rosa con unas zapatillas estampado animal y con una gabardina se ha marcado un perfecto estilismo casual en la que no hay ni rastro de romanticismo.

También ha sabido defender esta misma tonalidad intensa gracias a estilismos con pequeñas pinceladas, ya sea un bolso, unos zapatos, una camiseta o un chaleco. Este truco es el más fácil de poner en práctica y es el que mejor permite ir habituándose a apostar por cualquier color de forma progresiva.

No es la única forma de sacar partido al rosa de forma sencilla. Escogerlo como protagonista de una prenda exterior es una decisión que no cuesta en absoluto y es ultraefectiva. Solo hay que combinarlo con tonos neutros o los clásicos blanco y negro para triunfar. Nada como romper con la monocromía con una cazadora o un abrigo de corte tradicional o sobrio en este tono que aporta luz al rostro y es tremendamente favorecedor tengas los años que tengas.

Al rosa pastel tampoco hay que tenerle miedo ya que tampoco se le resiste a Carmen Gimeno. En este caso es importante hacer como la instagramer, una elección minimalista de las prendas en las que te apoyes porque de esta dependerá que el resultado sea bueno. Es decir, si queremos llevar una prenda que puede resultar excesivamente edulcorada o romántica, nada como unos buenos básicos que pasen desapercibidos en el conjunto. Unos jeans y una camiseta blanca nunca fallan, tampoco en este caso y, para muestra, un botón.

Tan especialista se ha convertido esta influencer en la materia que no tiene reparos en jugar con las intensidades a través de los distintos elementos de sus looks. Una práctica en la que no hay reglas que valgan, tan solo la creatividad de cada una y el no tener miedo al "prueba-error" porque de los experimentos pueden salir auténticos desastres estilísiticos o los mayores aciertos de la historia.

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