El vestuario de Bianca Censori no es apto para viajar a Italia

El rapero Kanye West siempre ha ejercido una influencia notable en la imagen de sus novias. Desde Kim Kardashian a Julia Fox, sin olvidar a Amber Rose, todas ellas se convirtieron en sus musas y modelos favoritas, y su nueva esposa Bianca Censori no está siendo una excepción.

Lo cierto es que ella ya compartía al menos en parte la visión del controvertido artista porque trabaja para su compañía Yeezy, pero su estilo ha evolucionado notablemente desde que se casaron el pasado mes de enero en una ceremonia sin validez legal.

A partir de entonces Bianca se ha ceñido casi exclusivamente a la paleta de colores tierra que tanto le gustan a Kanye, inspirados por la Biblia, y se ha convertido en una especie de versión extrema de Kim. Las camisetas y los bodies semitransparentes sin sujetador debajo y las medias utilizadas como pantalones por dentro de botines son los nuevos básicos de su armario.

Los atuendos que ha lucido durante su estancia en Italia han seguido esta línea y han hecho las delicias de los paparazzi, aunque no tanto de los habitantes del país. La pareja se encuentra muy lejos de Calabasas o Hiddens Hills, donde no resulta nada inusual cruzarse con versiones más recatadas de los últimos looks de Bianca, ya que las hermanas Kardashian-Jenner los han convertido en una especie de uniforme no oficial de estas zonas residenciales.

Sin embargo, los italianos no habrían sabido apreciar su vestuario y en las redes sociales se preguntan cómo Bianca ha podido visitar algunos de los lugares más populares del país, como se sabe que ha hecho, si algunos cuentan con un estricto código de vestimenta al tratarse de lugares consagrados o dedicados al culto religioso.

En 2021, Kim causó un gran revuelo al ponerse un vestido con los hombros al aire y aberturas en la cadera para visitar la Ciudad del Vaticano, pero en realidad ella se cubrió con un abrigo negro antes de entrar a la basílica de San Pedro.

Los monumentos de la iglesia católica no son el único problema para Bianca. Según el Tribunal Constitucional italiano, la multa por aparecer en público desnudo o semidesnuda en espacios frecuentados por menores puede variar de 5.000 a 10.000 euros, e incluir una condena de cuatro meses a cuatro años.