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Yabalia (Gaza), 8 ene (EFE) - Edificios reducidos a escombros, fachadas agujereadas por el impacto de metralla de gran calibre y un océano de devastación es la imagen que persiste a lo largo de todo un recorrido por Yabalia, convertida en una ciudad fantasma después de haber sido uno de los lugares más densamente poblados del mundo antes de la guerra. La Agencia EFE fue uno de los cuatro medios que este miércoles tuvo acceso a la zona, empotrado con el Ejército israelí, ante las restricciones que Israel impone a la prensa extranjera para el libre acceso al enclave. "Nuestra misión es matar a todos los terroristas que quedan aquí en Yabalia y hacer todo lo posible por traer a nuestros rehenes", resumió a EFE el comandante Omer, uno de los soldados que participan en esa ofensiva militar de "tierra quemada" en todo el norte del enclave, que comenzó hace tres meses. Es la tercera vez desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, que Israel emprende una ofensiva dentro de Yabalia, que además alberga uno de los mayores campos de refugiados de Palestina, pero la actual está siendo la más destructiva, dejando poco margen para el regreso de sus residentes. "No hemos parado de combatir desde que volvimos aquí después de Rosh Hashana (Año Nuevo judío, que en 2024 cayó a principios de octubre). Lidiamos con terroristas cada día. Hemos perdido soldados, comandantes y generales aquí, luchamos contra un difícil enemigo", abunda el comandante Omer, que no puede desvelar su nombre completo y habla a cámara con pasamontañas y gafas oscuras. "Hay enfrentamientos armados cada día. Esto es la guerra", indicó Omer, mientras se escuchaban de fondo ráfagas de ametralladoras que sugieren combates "cuerpo a cuerpo" con milicianos de Hamás, además de frecuentes explosiones y el zumbido permanente de un dron de vigilancia. Según el Ejército, se han destruido alrededor del 70 % de las edificaciones del norte de Yabalia y otras ciudades del norte, como Beit Lahia y Beit Hanoun, aunque las autoridades gazatíes de Hamás lo elevan al 96 %. Ni suelo para caminar Más allá de estimaciones o cifras, a simple vista es difícil hallar un edificio en pie indemne en Yabalia, donde hasta el suelo ha sido arrasado. Es imposible caminar entre semejantes desniveles de arena, asfalto levantado y escombros, en los que solo se ve el rastro que dejan las ruedas de los tanques de Israel. No se ve un solo palestino, tampoco soldados israelíes a pie. Solo blindados del Ejército circulando por esas montañas de arena, entre las que de vez en cuando se ven perros callejeros, que se alimentan de los cuerpos atrapados bajo los escombros a los que los equipos de rescate no han podido acceder. De hecho, la Defensa Civil tuvo que suspender sus operaciones de rescate en todo el norte del enclave, incluido Yabalia, a finales de octubre, después de repetidos ataques israelíes contra sus equipos y ambulancias; y las autoridades palestinas cifran en más de 4.800 los muertos y desaparecidos en la zona en esta nueva operación del Ejército que comenzó el pasado octubre. Israel justificó esta nueva ofensiva en el norte, el episodio más negro de quince meses de guerra en la Franja, como una operación a cargo de la división 162 para evitar el reagrupamiento de Hamás, después de haber sido expulsado también de sus bastiones en el sur, en Jan Yunis y Rafah. Según cifras del Ejército, unos 96.000 civiles palestinos fueron evacuados a la fuerza del campo de Yabalia, donde han matado estos tres meses a unos 2.000 supuestos combatientes palestinos y detenido a unos 1.500. Se estima que un centenar de efectivos de Hamás, y otros tantos civiles, siguen en el devastado campo, en el que antes de la guerra vivían más de 110.000 personas, y que ya sufrió dos duras ofensivas en plena guerra, a finales de octubre de 2023 y en marzo de 2024. En medio de esta operación, Israel ha atacado con dureza con principales hospitales de la zona, ordenando la evacuación de todos los pacientes y acompañantes, y dejando totalmente fuera de servicio en la última semana tanto el Kamal Adwan como el Indonesio, ambos en la cercana ciudad de Beit Lahia, con signos de destrucción similares a los de Yabalia. La OCHA, la oficina de la ONU para emergencias humanitarias, indicó que de los 164 intentos de llegar a zonas sitiadas del norte desde el 6 de octubre de 2024, cuando comenzó la ofensiva, 148 fueron denegados y 16 obstaculizados. Israel ha perdido al menos 35 soldados en su actividad militar en el norte de Gaza desde el pasado octubre, pero considera la zona ya casi bajo control, con Hamás prácticamente neutralizado. Este martes sacó de la zona a una de las cuatro brigadas que operaban en el norte. "Estoy observando en qué situación está Hamás, la situación aquí para ellos ya es insoportable. Les advierto: no vamos a parar. Les vamos a llevar al punto en el que tienen que entender por la fuerza que la única manera de acabar con esto es entregar a todos los rehenes", afirmó el martes durante una visita a las tropas en Yabalia el jefe del Ejército, Herzi Halevi. Alejandro Ernesto (c) Agencia EFE