Viaje a la Ciudad Eterna: conoce cuáles son los 10 errores más comunes de los turistas que visitan Roma

Texto: Bárbara Asnaghi

Roma, con sus ruinas de tiempos antiguos, su gelato, sus callejuelas empedradas y vericuetos de ensueño, suele atraer hordas de turistas que, muchas veces por desconocimiento, cometen algunos errores o tienen falsas creencias sobre cómo comportarse y moverse allí. Conoce cuáles son, y evítalos en tu próximo viaje.

El Coliseo, emblema de Roma. - Foto: flickr.com/encontrado

#1. Confiar en el GPS para trasladarse. Esta herramienta tecnológica puede ser esencial en cualquier lado, pero no aquí. En Roma, el GPS puede confundirte aún más. Lo ideal es recurrir al antiguo mapa de papel, o consultar en hoteles y comercios cómo llegar a donde quieras ir. De esta forma, ahorrarás tiempo, y podrás interactuar con la gente local. Además, en muchos sitios puede que no haya Wi-Fi o no funcione.

#2. Volver a casa después de cenar. Después de una comilona en el ristorante, quizás te tiente irte a dormir. Sin embargo, cometerías un gran error. La Fontana di Trevi, el Coliseo, o los Foros de noche, son escenas únicas de la ciudad. Si te sientes muy cansado, ¡bebe un espresso doppio para despertarte!

#3. Reservar una habitación cerca de Termini. Puede que en los sitios de reservas o agencias de viajes, “vendan” la ubicación de la terminal de ómnibus y trenes como óptima. Sin embargo, esta no es de las mejores zonas para alojarse. Investiga bien tus opciones. A veces, pagar un poco más podría evitarte problemas.

#4. Creer que el paso lo tiene el peatón. En teoría, sí. Pero en la práctica, los conductores de motorini y de coches suelen tener una forma bastante avasallante de moverse. Además, puede que si te ven cruzando mal o a destiempo, te demuestren su descontento con algún comentario o gesto no tan amigable.

#5. Pensar que los grifos de la calle son decorativos. Nada más lejos. Esos grifos “eternamente” abiertos tienen agua potable y fresquísima, ideal para el verano. ¡Los romanos beben de ella con toda confianza! Salvo que haya algún letrero que indique lo contrario, claro. Así que ya sabes, llévate tu botella reciclable y cárgala allí.

#6. Beber café americano. No, no y no. Si vas de visita a Roma, hazte el favor de probar el espresso. Si bien puede resultar fuerte en la primera impresión, una vez que te acostumbres a este ‘shot’ de cafeína, ¡te encantará! Aunque, quizás, luego te cueste mucho volver al café de filtro.

#7. Hacer fila para entrar al Coliseo. ¿Piensas perder un día entero de tus vacaciones haciendo fila? Mejor, dirígete a esta maravilla al atardecer, poco antes de que cierre. Ten en cuenta que, salvo que tengas un interés arqueológico específico, una o dos horas será suficiente para verlo.

#8. Usar sandalias o zapatos incómodos. Sabemos que la moda italiana puede intimidar muchas veces, por lo que quizás te sientas tentada a llevar tacones o sandalias delicadas. Sin embargo, y aunque haga calor, para caminar por esta ciudad llena de empedrados y desniveles, necesitas zapatos cómodos. Si son tenis deportivos, ¡mejor!

#9. Pedir sabores de pizza tradicionales. Olvídate de las opciones de siempre: ¡estás en Italia! Atrévete a probar la capricciosa (con alcachofas, jamón cocido y hongos), la diavola (con salame picante), o la ortolana (con berenjenas y zucchini grillados).

#10. Abordar un tren regional sin validar el ticket. Ten en cuenta que para todos los viajes regionales, los tickets de tren deben validarse en unas máquinas de color verde y blanco. A veces, no están junto al andén sino debajo, antes de subir al mismo.

In bocca al lupo! (¡Buena suerte!)

@Barbaraine

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