Gaby de la Garza y su rechazo a los desnudos para protegerse de la inteligencia artificial

La actriz explica que se ha vuelto muy cuidadosa en la selección de sus proyectos para preservar su integridad y acepta solo trabajos que la enorgullezcan

Gaby de la Garza en la alfombra roja de la obra de teatro 'La Ternura' en México. (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)
Gaby de la Garza en la alfombra roja de la obra de teatro 'La Ternura' en México. (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)

Factores como la maternidad y el riesgo en el uso de la inteligencia artificial han llevado a Gaby de la Garza a replantear su elección de proyectos con desnudos, escenas íntimas y tramas violentas.

En la actualidad, la actriz no comulga con la proyección de roles femeninos que no contribuyan a generar un impacto positivo en el público, y esta postura se la debe principalmente al ejemplo que quiere dar ante todo como madre. "Siempre he procurado tener proyectos que, sobre todo, mi hijo pueda estar orgulloso de verlos. Es un parámetro, por supuesto, tanto en cine, teatro y televisión", comentó a reporteros.

En medio de reportes de la molestia de la actriz Scarlett Johansson por el uso de una voz artificial muy similar a la suya en ChatGPT pese a su rechazo, Gaby de la Garza reflexiona sobre otro peligro que trae la inteligencia artificial a su trabajo.

"Es algo que cuido no solamente por ser mamá sino también por mi integridad. Ahora hay que tener mucho cuidado con lo que uno hace, porque no van a desaparecer jamás. El tema de desnudos, por ejemplo, es algo (que se piensa) si es sólo en cine y si es solo un desnudo artístico. Ahora, esté en cine o en cualquier lado, es manipulable. Con la inteligencia artificial hay que tener extremo cuidado", precisó.

Por otra parte, Gaby de la Garza enfoca su visión actoral en personajes que no representen valores negativos de la sociedad. Ante la producción de series y películas cuyas tramas giran alrededor de la violencia que aqueja a México, de causas y estragos del crimen organizado, o que apuesten por el morbo a costa de los crímenes que se perpetran contra las mujeres, ella prefiere tomar distancia de ofertas que vayan en esa línea.

Reflexiva sobre cómo le gustaría ser vista por su hijo, la actriz ahora elige sus proyectos en función de esa directriz. A tres años de haber hecho Monarca, serie de Netflix, se incomoda con su personaje de Ximena Carranza.

El personaje de Ximena es una mujer frívola, egoísta, déspota y sin escrúpulos. Una persona que ejemplifica rasgos terribles de una sociedad en decadencia. Sintiéndose poco tomada en cuenta, se aventura a experimentar la sexualidad en grados perversos y descontrolados que terminan por pasarle factura.

"Recientemente me ofrecieron ser la madre de un chico violador y la verdad es que ya pasé por eso con Monarca un poquito, y la verdad no es un papel que me enorgullezca mucho, o del que se necesite hablar en estos momentos. Sí cuido que, al menos para mí, tenga una congruencia", explicó.

Esa transformación de 2021 a la fecha puede verse en los proyectos que vinieron después de Monarca. Hizo la película Las vocales (Silvia Tort, 2022), una comedia que aborda los conflictos entre las mamás que se encargan de los grupos escolares en los colegios donde estudian sus hijos, y volvió a las telenovelas con Vencer la culpa en 2023, algo que no hacía desde 2010 cuando integró el elenco de Las Aparicio.

Asimismo, protagonizó Amarres, la primera serie mexicana para HBO Max. Allí da vida a una mujer que es heredera de la tradición de chamanismo, brujería y magia que hace "trabajitos" para que la gente se enamore.

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