Yahoo Estilo La vida de Juan Valentín en Madrid, entre amigos, clases de conducir y un llamativo cambio de 'look'
Juan Valentín, el hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, se deja ver cada vez más por Madrid. El joven, que el año pasado cursaba sus estudios universitarios en Reino Unido, está sacándose el carné de conducir en la capital, tal y como publicamos hace unos días. En estas imágenes le vemos junto a unos amigos y un cambio de 'look' bastante llamativo. Aunque siempre ha lucido patillas, ahora las lleva mucho más marcadas, un rasgo que le hace único y le otorga una gran personalidad.
A sus 20 años recien cumplidos, el sobrino del Rey disfruta de una vida tranquila en el centro de la ciudad y suele acudir a la autoescuela para conseguir el permiso de conducir. A finales de septiembre, se examinó del teórico en el centro que la Dirección General de Tráfico tiene en Móstoles. Si el resultado del test fue favorable, el siguiente paso de Juan Valentín será recibir alguna clase práctica para llegar bien preparado al examen final.
Juan Valentín ha demostrado ser un joven mucho más reservado que su primo Felipe de Marichalar, su fiel aliado y compañero de batallas desde niños. Poco se conoce de él más que su carácter discreto y que el año pasado estuvo colaborando con la ONG de Monseñor Enrique Figaredo en Camboya. Este voluntariado no era el primero que realizaba, ya que, según publicaron varios medios de nuestro país, en 2016 viajó a la región vietnamita del Delta del Mekong con sus compañeros de la Escuela Internacional en Ginebra para participar en un proyecto de cooperación relacionado con la instalación de biogás.
El primogénito de la infanta Cristina es un joven moderno y responsable que ha tenido que madurar rápido para hacer frente a las complicadas circunstancias familiares que le ha tocado vivir. Juan Valentín, al que vimos recientemente junto a su madre y sus hermanos en el hospital visitando a don Juan Carlos tras la operación de corazón, es un chico muy deportista al que le encanta el tenis, la vela y el balonmano. Sin embargo, es su hermano Pablo el que ha seguido los pasos de su padre y esta temporada juega en el equipo francés HBC Nantes. Sus otros hermanos, Miguel e Irene, de 17 y 14 años respectivamente, continúan con su vida en Suiza al lado de su madre.
