Viernes Negro, de Eli Roth, ya tiene calificación de la crítica

¿A Eli Roth todavía le encantan los innecesarias encuadres al trasero de chicas adolescentes? Sí. ¿Puedes adivinar la identidad del asesino en 30 minutos? Tal vez. ¿Pero es Viernes Negro un buen momento? Indudablemente. Parece que en los últimos años todo lo que hemos recibido son remakes de clásicos de Blumhouse de mal humor o ejemplos brillantes pero sombríos de terror psicológico o de duelo. Con Viernes Negro, Roth devuelve el horror a lo básico y nos recuerda que puede ser desagradable, sangriento, retorcido y muy divertido a la vez.

Dieciséis años después de ofrecer un caos paródico de slasher de la vieja escuela en forma de un tráiler falso colocado en medio de Grindhouse, Eli Roth finalmente ofrece un largometraje de Viernes Negro. La buena noticia es que es un retroceso razonablemente divertido y tremendamente entretenido al apogeo de las “películas de adolescentes muertos” de la década de 1980, solo que con un poco de astucia irónica moderna de la variedad Scream. (...) Que el director de Cabin Fever y Hostal haya hecho algo tan divertido debe considerarse un milagro navideño.

Resulta que Viernes Negro ha llegado en el momento perfecto, y no me refiero sólo a que se estrene en vísperas del fin de semana de Acción de Gracias (aunque sospecho que generará algo de salsa en taquilla). La película nos reconecta con un género que está tan de moda. Las películas de terror de días festivos ahora pueden parecer tan cursis como un plato de crema de maíz, pero la trilogía reiniciada de Halloween de David Gordon Green ayudó a revivir el interés en ellas. Y Viernes Negro, diría, es más divertida que antes, porque es tan descaradamente sincera al aceptar cómo todo en el tráiler de Grindhouse (la forma en que cruzó la línea entre lo espantoso y lo absurdo) es, de hecho, exactamente lo que al público le ha encantado de estas películas durante 40 años.

Este no es un clásico instantáneo, y se parece más al Día de los Inocentes que al estándar de oro de su tipo, Halloween. Pero ofrece muchas emociones baratas, o más exactamente asesinatos baratos, presentados con el tipo de atención a los detalles sanguinarios que anhelan los aficionados al terror. (...) Hay momentos en los que puedes sentir que Viernes Negro se esfuerza demasiado por alcanzar un estatus de culto que probablemente no alcanzará. Pero parece una apuesta segura que la película se exhibirá como un pavo en los canales de cable y servicios de transmisión durante muchos Días de Acción de Gracias por venir.

Los puntos de referencia de Roth no son particularmente oscuros, pero se gana el derecho de reclamarlos a través de su orgulloso compromiso con el horror por el horror mismo, un bálsamo en un momento en el que parece que todas las demás entradas al género están cediendo bajo el peso de sus tan elaboradas metáforas del trauma. Aplica disciplina a las personas de mala reputación, elevando la selección de basura no con profundidad simulada sino con un mayor dominio y aprecio por sus placeres más viles y asquerosos. ¿Por qué más tenemos que dar gracias?

Un amoroso homenaje a las películas de serie B del siglo pasado que está perfectamente en sintonía con los apetitos actuales del género, Viernes Negro provocará una reacción visceral en ti, (...) La sangre está lo suficientemente templada para que sea improbable que alguien se salga de la sala y podrás mantener los ojos en la pantalla el tiempo suficiente para disfrutar de la novela policíaca detrás de la acción antagónica. Con menos de una semana entre el estreno de la película y el día de Acción de Gracias, los confiados poseedores de entradas podrían considerar hacer planes para una segunda proyección con anticipación. Servido caliente, el Viernes Negro de Roth es tan bueno que te lamerás los dedos... o los de otra persona.

Roth conoce bien su escenario y, junto con el coguionista Jeff Rendell, ha presentado una sólida variedad de acción asesina. Sí, son calorías de entretenimiento vacías, pero aún así es lo suficientemente sabroso mientras lo miras. (...) Los ingredientes son absolutamente familiares, pero lo que hace que toda la receta sea satisfactoria es la gran cantidad de diversión espantosa que Roth logra tener con el concepto. No esperes personajes que te interesen, simplemente disfruta del terror de acechar, cortar, rebanar y hornear que se ofrece.

La buena noticia para los fanáticos del tráiler es que Roth y su compañero y guionista Jeff Rendell han encontrado una manera de incorporar todos los grandes "éxitos" del tráiler de Grindhouse. Diecisiete años después, finalmente descifraron el código para hacer una película real a partir del tráiler, y es una que los fanáticos sin estómagos débiles disfrutarán. Es todo una diversión ridícula, que se parece tanto a una comedia amplia como a una película de terror clásica. (...) funciona exactamente para lo que se propone ser, en gran parte porque Roth es un devoto tortuoso del género que claramente se está divirtiendo mucho al llevar todo esto a la pantalla.