Vinagre de Manzana, la verdadera historia sobre la serie de Netflix enfocada en un fraude sobre el cáncer
El reciente estreno de la serie de Netflix 'Vinagre de Manzana' ha dejado al público sorprendido por la historia llena de mentiras por parte de una inlfuencer que aseguraba haber vencido el cáncer únicamente con dieta y remedios naturales. A pesar de lo irreal que suena, ¿qué pensarías si te dijeran que esto pasó en la vida real?
Esta nueva producción que llegó al catálogo de la plataforma de streaming este jueves 6 de febrero sigue a la creadora de contenido australiana Belle Gibson, interpretada por Kaitlyn Dever, quien aseguró que había sobrevivido a un grave cáncer cerebral cambiando su dieta y adoptando un estilo de vida holístico.
De acuerdo con Netflix esta "historia más o menos real basada en una mentira", está inspirada en el caso real de Gibson, quien adquirió popularidad en instagram luego de contar su historia de sobrevivencia, llevándola a crear una aplicación y publicar un libro de recetas, ambos productos titulados 'The Whole Pantry'. Pero, ¿cómo empezó todo?
La trágica historia de Gibson
De acuerdo con la exinfluencer, su vida fue dura desde temprana edad al tener que lidiar con el diagnóstico de esclerosis múltiple y fatiga crónica de su madre, además de tener un hermano con autismo.
Esa situación la habían llevado a hacerse cargo de su hogar desde muy joven, asegurando que ella se encargaba del aseo, la comida y el trabajo doméstico en general además de cumplir con sus responsabilidades académicas.
"Cuando comencé la escuela, mi madre dijo: 'Mi hija ya es grande'. De repente, caminaba sola a la escuela, hacía los almuerzos, y limpiaba la casa todos los días. Era mi responsabilidad hacer las compras, lavar la ropa, organizar las citas médicas y recoger a mi hermano. No tenía juguetes", relató Gibson en 2015 para la revista The Australian Women's Weekly.
A los 17 años decidió dejar su hogar y se mudó a Perth donde empezó a trabajar en una empresa de seguros de salud como agente telefónica. De acuerdo con su historia fue a partir de ese momento cuando empezó a tener distintos problemas de salud.
La gravedad de su estado era tal que Gibson tuvo que someterse a distintas operaciones antes de que fuera diagnosticada con cáncer cerebral, del cual los doctores solo le daban una esperanza de vida de a penas cuatro meses.
El camino a la salvación
Convencida de no querer morir, la joven australiana siguió los tratamientos de quimio y radioterapia por dos meses, hasta que decidió tomar en cáncer con sus propias manos y probar métodos alternos para curar su enfermedad.
Durante una entrevista para la revista Elle en 2013, Gibson aseguró que había adoptado una dieta basada en plantas, eliminando el gluten, lácteos y productos genéticamente modificados, además de hacerse terapias de oxígeno, enemas y practicar la ayurveda, un sistema medicinal originario de la india que busca el bienestar físico, mental y espiritual.
Fue así como ese mismo año abrió su cuenta instagram bajo el usuario @healing_belle.En su primer post compartió como estas medidas antes mencionadas la habían ayudado a superar el cáncer que años atrás le había sido diagnosticado.
"He estado sanando un cáncer cerebral maligno y severo durante los últimos años con medicina natural, terapia Gerson y alimentos. Está funcionando para mí y estoy agradecida de estar compartiendo este viaje", compartió la creciente influencer del wellness.
A partir de ese momento, las oportunidades no dejaron de llegar para Gibson, quien en poco tiempo había alcanzado miles de seguidores. Gracias a esta popularidad, la joven creó su propia aplicación de alimentación llamada 'The Whole Pantry', valiéndole un convenio con Apple.
Pere ese solo fue el inicio de las oportunidades, ya que la editorial Penguin Press le ofrecería un contrato para publicar en 2014 su primer libro de recetas, el cual llamó de la misma forma que su aplicación. Sin embargo, este logro, sería el inicio del fin de su ascendente carrera como gurú de bienestar.
La revelación de los engaños
La caída de Gibson llegaría luego de publicar su libro. Al interior de este, la autora afirma que siguiendo estas receta logró mantener el cáncer controlado evitando el crecimiento de este y propagación por su cuerpo, declaración que contradice sus publicaciones en instagram donde decía haber vencido la enfermedad.
Un año después, en 2015, todo explotaría para Gibson cuando Beau Donnelly y Nick Toscano, reporteros de The Age, hicieran público un fraude con relación a supuestos donativos que la influencer se había comprometida a realizar a diferente organización benéficas y que a la fecha seguían sin ejecutarse.
Uno de los momentos claves de la investigación de estos reporteros había sido la muerte de la también influencer de wellness Jessica Ainscough, quien también defendía la terapia Gerson para el tratamiento del cáncer que ella misma padecía. En algunas ocasiones, Gibson se refirió a ella como una "amiga y mentora", aunque tras su fallecimientos, los periodistas descubrieron que no existía ningún vínculo entre ellas.
Regresando a las acusaciones de fraude, la australiana aseguró que se debía a problemas externos a ella, catalogando el proceso de "defectuoso", pero que sus intenciones seguían siendo las de ayudar a quienes lo necesitaran.
Si bien parecía que todo iba a solucionarse, un segundo artículo fue publicado por Donnelly y Toscano donde dejaron en evidencia una serie de inconsistencias dentro de la historia de Gibson. A esta publicación le siguieron declaraciones de su misma madre afirmando que la joven nunca se había hecho cargo de su casa, además de haber mentido sobre el autismo de su hermano.
"Belle nunca me cuidó, su hermano no es autista y ella apenas ha hecho un minuto de trabajo doméstico en su vida", declaró Natalie Dal-Bello, madre de Gibson.
Las consecuencias de estos hechos fueron casi inmediatas. Desde la pérdida de seguidores en redes, hasta la desactivación de su aplicación y el retiro de sus libros en los distintos comercios.
Con el objetivo de resguardar un poco su imagen, Gibson finalmente ofreció dos entrevistas, las cuales terminaron de hundir su reputación al tener grandes inconsistencias entre sí.
Mientras que para Women's Weekly admitió que todo fue una mentira y nunca había sido diagnosticada con cáncer, durante su entrevista televisiva en 60 Minutes dijo que sí había recibido un diagnóstico por parte de doctores, el cual había sido equivocado, pero que ella estuvo años sin saberlo.
Check out this interview with the real Belle Gibson on 60 Minutes Australia from a few years ago 👀
She’s something alright… #applecidervinegar #KaitlynDever #Netflix pic.twitter.com/rDjTrJJckX— 𝙲𝚒𝚗𝚎𝚖𝚊 𝙱𝚞𝚛𝚜𝚝 (@CinemaBurst) February 6, 2025
Finalmente la justicia australiana la llevó frente a un juez, el cual la multó con $410 mil dólares por haber engañado a pacientes con cáncer. Aunque la medida fue establecida en 2017, hasta el momento Gibson sigue debiendo gran parte de su castigo a las autoridades competentes.
De la realidad a la ficción
De este modo, Netflix ha tomado la dramática e infame historia de la joven australiana para llevarla a la pantalla. A pesar de que está inspirada en algo que ocurrió en la vida real, la directora Samantha Strauss se ha tomado ciertas licencias creativas para evitar problemas con algunos de los involucrados en el relato verdadero.
La emocionante historia ya se encuentra disponible en la plataforma y se suma a la lista de producciones de grandes fraudes por personalidades de internet como la también aclamada serie 'Inventando a Anna'.
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