La pesadilla que vivió Violeta Isfel cuando abandonó la casa de sus padres por amor
Violeta Isfel ha tenido que lidiar con grandes pruebas para consolidarse en el mundo de la actuación. Desde su aparición en la telenovela juvenil Atrévete a Soñar, su nombre irrumpió con absoluta fuerza. La capacidad que tiene para transmitir emociones a los espectadores la ha llevado a verdaderamente sentir pasión por su trabajo. Pero esa ruta ha estado repleta de diversos obstáculos.
Con apenas 15 años, Violeta se fue de su casa. Todo comenzó cuando conoció a Rommel Ramírez, que era seis años mayor que ella y había sido invitado a una fiesta por la madre de Violeta. "Yo tenía XV años, no me mandaba sola. Ellos respetaron esa parte, pero dijeron: ‘te mantienes tú, haces tus cosas tú’. Me fui a la casa de los papás (de Rommel) y les dije que me habían corrido", contó la actriz en entrevista con Gustavo Adolfo Infante para el programa El Minuto que cambió mi destino.
Isfel tomó esa decisión por cuenta propia, pero lo que pasaría después convirtió la relación en un cuento de horror. Al principio, según su relato, todo iba muy bien pues podía compaginar su nueva vida personal con el crecimiento profesional que estaba desarrollando en Televisa, donde estudiaba en el CEA (Centro de Educación Artística) con la meta de convertirse en actriz.
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Sin embargo, Rommel no encontraba trabajo fijo y Violeta se veía en la necesidad de darle el dinero que ella ingresaba por su beca estudiantil, y también tenía un severo problema de alcoholismo que condicionó toda la relación. "Hay muchas cosas que cuando eres morrita no ves", se sinceró. Además, resaltó que hacía mucho trabajo doméstico, en principio por voluntad, pero luego eso mutó en una obligación que derivó en malos tratos de parte de la madre de Ramírez.
Según confesó Violeta, desde siempre tuvo la idea de ser mamá, a pesar de los riesgos que eso entrañaba a sus 17 años. Después del nacimiento de su hijo Omar, tuvo que cargar por completo con la responsabilidad de su hijo. "Mi cuñado se chingaba la comida de mi hija. Juntaba centavitos para comprarla y ya no estaba". En ese contexto, llegó un momento de absoluto conflicto que representó un antes y un después en su relación con Rommel.
Un llanto de Omar, que tenía hambre, despertó la ira de su padre, quien al oír los sollozos bajó enfurecido hacia donde estaban el bebé y Violeta. "Lo toma de la andadera, estaba lloviendo, y quiso sacarlo. Lo detengo y le digo: ‘¿estás loco o qué te pasa?’. Levanta su brazo (amenazó con golpearla); le dije: ‘va, pónmelo aquí, donde se me note el chingadazo. Me avienta y se va". Ese momento de rebelión fue un punto inflexión en su vida.
Después del incidente, Violeta se marchó de la casa de Rommel y emprendió la crianza de Omar como madre soltera, no sin algunos episodios de peligro, pues en algún momento Ramírez intentó robar a su hijo, ya que ella permitió que lo siguiera viendo. Además, según lo dicho por Isfel, en ningún momento ha recibido apoyo económico por parte de él.
Después de ese giro en su vida, Isfel no dejó de labrar su camino en la televisión y consiguió papeles en diversas producciones como Lola, érase una vez y Las tontas no van al cielo. Sin duda, el papel de Antonella en Atrévete a Soñar fue su salto definitivo al estrellato. Desde entonces, ha tenido participación constante en televisión y en teatro, además de incursionar en el emprendimiento con un puesto de hamburguesas en Tizayuca, Hidalgo. A pesar los problemas que soportó y luego superó, Isfel ha edificado una sólida carrera y, al mismo tiempo, disfruta de su hijo y dice estar buscando un segundo vástago.