El virus del papiloma humano, ¿acaba siempre en cáncer?

La infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes entre la población. Se calcula que un 80% de las personas la ha padecido alguna vez. Y es la causa principal de desarrollo de cáncer de cuello de útero, que supone el fallecimiento de aproximadamente 270.000 mujeres cada año. Sin embargo, la exposición al VPH se puede prevenir fácilmente. Pero para ello, es necesario informar y concienciar a la población.

“El VPH tiene un elevado índice de contagio, sin embargo, podemos prevenirlo con buenas prácticas. Por eso, es tan importante que los expertos ofrezcamos recomendaciones y pautas con las que ayudemos a prevenir infecciones”, indica el doctor Javier Cortés, expresidente de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia.

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Jóvenes y adultos

Uno de los grandes problemas de infección es la dificultad de transmitir a la población una información fácilmente entendible sobre cómo se produce el contagio o cuál es el riesgo de sufrir cáncer si se ha entrado en contacto con el virus. En este sentido, recientemente, ha visto la luz una plataforma que responde a estas y otras preguntas.

Se trata de Salud Sexual para Todos (www.saludsexualparatodos.com), una web creada por un grupo de ginecólogos y profesionales sanitarios de Gine4 y HM Hospitales, dirigidos por la doctora Mercedes Herrero, que se erige como un órgano de consulta para padres, educadores, adolescentes, jóvenes y público general y que apuesta por información veraz, rigurosa y compresible. De este modo, tanto jóvenes ycomo mayores conocerán la manera de hacer frente a enfermedades como el virus del papiloma humano.

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¿Cómo se contagia el VPH?

Durante la presentación de la web, la doctora explicó cómo reacciona el cuerpo ante el contagio del virus y cómo podemos combatirlo. Para ello, comparó el organismo con un sistema de mensajería instantánea y el virus se asemejaría a un mensaje de whatsapp.

Primera etapa: cualquier contacto nos puede mandar una imagen al sistema de mensajería, al igual que cualquier persona portadora del VPH nos puede transmitir el virus. A diferencia del teléfono, nosotros podemos usar el preservativo para protegernos.

Segunda etapa: cuando nos llega la imagen a la aplicación, podemos decidir guardarla o no en nuestra galería de imágenes. Lo mismo ocurre con nuestro organismo. Este lo almacenará o no en las células. Las personas vacunadas no lo guardarán y, por tanto, no desarrollarán las enfermedades asociadas al virus. Respecto a la vacuna, la doctora Herrero aseguró que es segura y eficaz, y en España está financiada para las niñas entre los 12 y los 14 años. Aunque se recomienda vacunar también a los varones.

Tercera etapa: cuando tenemos la imagen en el carrete podemos decidir borrarla y liberar espacio. Algo parecido se produce en el cuerpo. Nuestro sistema inmune intenta combatir el virus de forma constante. Podemos ayudarle, por ejemplo, dejando de fumar, ya que el tabaco perjudica a nuestras defensas, llevando una dieta sana, evitando el alcohol y haciendo ejercicio físico. Así seremos más eficaces a la hora de librar la batalla contra el patógeno.

Cuarta etapa: si nuestra galería de imágenes del smartphone está al límite de su capacidad, el móvil irá más lento y se bloqueará. Eso mismo ocurre en el cuerpo cuando el virus se queda mucho tiempo en las células. En ese caso, el microorganismo altera el ADN y se empiezan a producir células anómalas. Esto hace que comiencen a aparecer las manifestaciones clínicas de la enfermedad: verrugas genitales y algunos tipos de cáncer. En las mujeres, de cuello de útero, vagina y vulva. Y en los varones de pene. En ambos sexos aumenta el riesgo de cáncer de ano y de garganta.

¿Todos los VPH producen cáncer?

No. Existen muchos tipos de Virus del Papiloma Humano y solo los denominados ‘de alto riesgo’ son los que pueden aumentar la probabilidad de cáncer. Además, para que se desarrolle esta enfermedad, el virus debe permanecer mucho tiempo en el cuerpo sin ser eliminado.

En este sentido, es muy importante no olvidar las visitas anuales al ginecólogo. Mediante la citología o prueba de Papanicolau se podrá detectar si hay infección o células precancerosas y poner el tratamiento adecuado. No hay que olvidar que el cáncer de cuello de útero es una patología prevenible, si se realiza esta prueba regularmente.