El virus detrás de las verrugas en los dedos puede mutar en cáncer
La actriz de Grettell Valdez, conocida por haber dado vida al personaje de Renata en la serie 'Rebelde', ha arrancado 2022 haciendo frente a un serio problema de salud. En breve le amputarán gran parte del pulgar izquierdo tras una biopsia que ha arrojado resultados preocupantes. Ella misma ha contado de qué se trata. "Es un virus, una verruga que tengo por dentro que está expandida; es un virus que transmuta cáncer", ha explicado ella en unas declaraciones al programa 'Hoy'.
A la espera de que Grettell de más información al respecto de su salud y los procedimientos que recibirá para erradicar el mal que le aqueja, hemos hablado con los expertos para que nos aclaren qué virus podría causar la aparación de llagas y verrugas en los dedos de las manos.
Lo primero que nos han aclarado es que las verrugas vulgares o comunes son "lesiones frecuentes en la población ocasionadas por proliferación de piel, y causadas principalmente por el virus del papiloma humano (VPH)", tal y como explican los Médicos de Familia (SEMG).
De hecho, tal y como recoge la literatura médica, las verrugas vulgares son una infección cutánea muy frecuente en la infancia producida por el virus del papiloma humano. Se transmiten, con un índice de contagiosidad moderado, por contacto directo y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Las hay de muchos tipos y tamaños, pero de las que estamos hablando, las comunes, se presentan como pequeños bultos granulares en la piel que aparecen con mayor frecuencia en los dedos o en las manos. Son ásperas al tacto y también suelen presentar un patrón de pequeños puntos negros, que son pequeños vasos sanguíneos de sangre coagulada.
Pero, ¿por qué algunas personas tiene verrugas y otras no? ¿Y por qué algunas verrugas se vuelven peligrosas? Pues es curioso porque "tras la exposición al virus, una verruga puede tardar de dos a seis meses en aparecer en la piel", tal y como publica Clínica Mayo.
Además, el sistema inmunológico de cada persona responde al VPH de forma diferente, y no todas las personas que entran en contacto con el virus desarrollan verrugas. Se estima que las verrugas afectan entre el 7 y el 19 por ciento de la población general.
Por otro lado, respondiendo a la segunda cuestión, es importante tener en cuenta que el virus del papiloma humano (VPH) no es solo uno, sino que son un grupo de virus relacionados entre sí que, como decíamos, pueden causar verrugas de distintos tipos en diferentes partes del cuerpo.
Existen más de 200 tipos de VPH (unos de bajo riesgo, que no mutan en cáncer, y otros de algo riesgo), y el más conocido y peligroso es el que suele afecta a los genitales y se propaga a través del contacto sexual con una persona infectada o a través de otro contacto íntimo de piel a piel.
En este sentido es importante aclarar que, aunque no es común que se reproduzca en las manos, los expertos aseguran que el VPH sí puede afectar a otras zonas del cuerpo más allá de los genitales como las manos, especialmente a uñas y dedos.
Así lo corrobora al diario médico Acta Sanitaria la doctora Natalia Gennaro, especialista en Ginecología y Obstetricia del hospital Ruber Juan Bravo en Madrid: "Otra vía descubierta recientemente de transmisión del VPH sería la genodigital, de forma que las uñas y las yemas de los dedos de la mano constituyen un reservorio del virus que provocaría contagio por esta vía".
Es decir que estas verrugas comunes causadas por el virus también se transmiten por el tacto, y por contacto directo de persona a persona, e indirecto a través de ropa y fómites. También pueden diseminarse a otras áreas del cuerpo del paciente.
"En la mayoría de los casos, añade la doctora Stephanie Barbeito, del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el contagio se produce mediante el contacto cutáneo casual o a través de objetos compartidos, como toallas o paños. Además, la presencia de lesiones en la piel, como padrastros, arañazos o rasguños favorecen este contagio. La costumbre de morderse las uñas, también puede favorecer que las verrugas se extiendan a las puntas de los dedos y alrededor de las uñas".
Pero, ¡ojo! Como siempre decimos, no hay que ser alarmistas ni ponerse en lo peor. Tener este tipo de verrugas no tiene por qué ser peligroso ya que la mayoría de las infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan cáncer.
Pero a veces las infecciones duran más. Es entonces cuando hay que preocuparte y actuar. Cuando una infección por VPH de alto riesgo dura muchos años, puede provocar cambios en las células. Si estos cambios no se tratan, pueden empeorar con el tiempo y convertirse en cáncer.
De manera que no hay por qué preocuparse por el mero hecho de que aparezcan verrugas como bultos ásperos y elevados y se presenten en las manos y los dedos. Es cierto que suelen ser antiestéticas y en contadas ocasiones pueden ser dolorosas o susceptibles a lesiones o sangrado, pero para saber si tus verrugas son inofensivas o podrían darte problemas debes estar atento a esto:
Por su aspecto indeterminado, duda de si realmente son verrugas.
Los crecimientos son dolorosos o cambian de aspecto o color.
Las verrugas te molestan e interfieren en las actividades diarias. Por ejemplo, te pican o rozan contantemente con la ropa o la ropa interior.
Aunque has intentado tratarlas o eliminarlas, las verrugas persisten, se diseminan o regresan.
La persona es adulta y comienza a tener numerosas verrugas, lo cual puede indicar un mal funcionamiento del sistema inmunitario.
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