Vivir la Navidad en armonía: por qué es tan importante que cuides tu bienestar emocional

mujer relajada sentada en el suelo junto al árbol de Navidad
(Getty Images)

Resuenan por todos lados las pegadizas melodías navideñas, brillan las luces en las calles de los pueblos y ciudades, se multiplican los planes con amigos, familia, compañeros de trabajo… y hay personas para las que la Navidad es, sin duda, una época complicada. No la llevan especialmente bien. Por eso, es especialmente importante cuidar nuestro bienestar emocional estos días. “La Navidad implica comida, gastos, estar con familia, reuniones de amigos, echar de menos, celebrar, muchas normas y creencias sociales sobre cómo hay que festejar... Depende de para quién, algunas de estas cuestiones son fuente de conflicto emocional”, nos detalla Lara López Rubio (@lara.psicoterapia), psicóloga general sanitaria experta en terapia focalizada en la emoción y psicología perinatal. Por ello, la experta insiste en que es importante prestar atención a nuestro bienestar emocional durante estas fechas festivas, dependiendo, claro está, de lo que impliquen para cada uno.

Unas fechas de sentimientos encontrados

Dulce Navidad, alegre, luminosa para algunos frente a triste Navidad, llena de nostalgia para otros. No hay dudas de que entramos en una época de dicotomía muy clara, pues estas fiestas nos pueden generar tanto sentimientos positivos como negativos. Lo confirma la psicóloga, que nos explica que como hablábamos anteriormente, la Navidad puede desplegar un amplio espectro de reacciones o incluso conflictos emocionales dependiendo de la persona. “Hay para quién son las mejores fechas del año y para quién es un auténtico calvario, entre medias, también pueden ser fechas que generen indiferencia, aunque creo que esto último es lo menos frecuente debido a la alta carga emocional asociada a estas fechas en nuestra cultura”, detalla.

Si consigo plantearme unas navidades compasivas conmigo misma y con mis necesidades, esto puede repercutir en mi relación con los demás

La importancia de reconectar con uno mismo

Por eso, llegados a este punto, sin duda hay una tarea que tenemos que tener presente: es importante reconectar con una misma para poder estar mejor con los demás en una época como esta. “Totalmente, como punto de partida, yo invitaría a quien nos lea a intentar ser más empática y compasiva con una misma, sin tener esto necesariamente que implicar después estar para los demás. A veces estas fechas llegan a ser tan difíciles que con estar para una misma y lograr hacer eso, ya es bastante. Quizá después, si consigo plantearme unas navidades compasivas conmigo misma y con mis necesidades, esto repercuta en mi relación con los demás”, sugiere Lara López Rubio.

Los expertos de Buencoco añaden el importante matiz de que para reconectar no solo físicamente, sino también emocionalmente, con los demás, es esencial adoptar un enfoque deliberado y consciente. "Ser consciente de cualquier brecha emocional es esencial para tomar medidas decididas que salven la distancia. El primer paso para ello es, sin duda, establecer una conexión más íntima con nosotros mismos. De hecho, una conexión profunda con los demás no puede separarse de una conexión profunda con lo que sentimos. Por eso es esencial explorar nuestro mundo interior y aprender a conocernos, escuchando nuestras emociones, necesidades y valores. Sólo adquiriendo una mayor conciencia de nosotros mismos podremos construir vínculos más significativos y auténticos con quienes nos rodean", apuntan.

Así se puede encontrar la armonía

Tenemos la idea clara, nos sabemos la teoría, pero ¿de qué forma podemos recuperar o encontrar esa armonía con una misma que nos permita afrontar mejor esta etapa? “Como comentaba en la pregunta anterior, creo que la armonía con una misma solo puede surgir de la compasión y ésta, no es compatible con la exigencia, si pretendo estar de una forma concreta ya me estoy exigiendo e invalidando a nivel emocional”, indica. ¿Cómo sería sí, para empezar, me planteo reconocer cómo estoy? Hay que hacerse esta pregunta. “Y desde ahí, busco un punto medio entre cómo estoy, qué emoción identifico en mí, qué necesito y cómo puedo afrontar mis compromisos navideños intentando respetar eso”, añade la psicóloga.

mujer relajada en casa, tumbada en el sofá, con el árbol de Navidad detrás
(Getty Images)

¿Cómo afrontar la Navidad si no estás bien?

Hay personas que, además, llegan a esta recta final del año pasando por una etapa compleja a nivel emocional. Hay muchos motivos: sobrecarga de trabajo, conflictos familiares, pérdidas recientes... ¿Qué recomienda la experta en este caso concreto para sobrellevar estas fechas? Lo tiene claro: “Recomiendo mucho, mucho, mucho, autocuidado”. Lo pone, por lo tanto, en el centro, consciente eso sí de que no siempre es sencillo. “Esto se dice rápido, pero requiere de autoconocimiento y gestión emocional. Atraviesa lo que comentábamos anteriormente. Primero, es importante intentar identificar cómo me estoy sintiendo, para después poder identificar qué necesito e intentar dármelo si fuera posible”, añade la psicóloga.

Así, esto se podría traducir en, por ejemplo, quizá estoy triste porque estoy notando mucho la pérdida de una persona querida o porque no me apetece ver a ese familiar con el que no me siento cómoda, pero tengo que acudir al compromiso familiar porque también me apetece que mis hijos vean a la familia y disfruten de la celebración. “Un punto medio, entre necesidad emocional y el compromiso familiar, podría ser, acudo al encuentro buscando antes un ratito previo de estar a solas conmigo misma, haciendo algo que me guste o simplemente estando un rato para mí. Otra opción si esto no fuera posible, sería acudir al encuentro validando mi emoción de tristeza, dándole un espacio, sin exigirme cambiarla por otra o ponerme una careta. Sería algo como decir ‘voy como puedo, sin forzar mi estado anímico y está bien’. Estos ejemplos que estoy compartiendo a veces requieren de procesos de psicoterapia para llegar a conseguirlos, por lo que, si alguien lo ve como un imposible, quizá sería un buen momento para pedir ayuda”, detalla López Rubio.

Son fechas que no suelen dejar indiferente, y por ello, es interesante aumentar el autocuidado, el descanso y la compasión

Conseguir la serenidad

Poniendo todo esto en práctica, se tiene que intentar conseguir un objetivo muy claro: vivir una Navidad serenos sin dejarnos llevar por las presiones y por el entorno. No siempre es tarea fácil, pero se trata de usar las herramientas para tratar de conseguirlo. “Creo que son fechas que por lo general no suelen dejar indiferente y justo por ello, es interesante aumentar el autocuidado, el descanso y la compasión hacia una misma y hacia los demás. Y quizá por ahí, podamos acercarnos a ese punto deseado de serenidad, alejándonos de creencias sociales impuestas que en ocasiones nos impiden conectar con las necesidades propias”, concluye la psicóloga.