Vuelve el traje de novia de Bianca Jagger 40 años después
La década de los 70 nos dejó vestidos de novia tan interesantes como los que lucieron Carolina de Mónaco, Silvia de Suecia y Noor de Jordania, unidos por el hilo conductor de la maison Dior. Sin embargo, no solo las bodas reales pasaron a la historia, también fue la época candente de grupos de rock como los Rolling Stones y de enlaces matrimoniales que aún guardamos en la retina como el de Mick Jagger, su vocalista, con Bianca Pérez-Mora, más conocida como Bianca Jagger, la actriz y activista nicaragüense cuyo dos piezas nupcial es recordado e imitado casi treinta años después.
Yves Saint-Laurent, haciendo gala de su maestría con los tuxedos, ideó para Bianca un dos piezas blanco que se alejó de los cánones más tradicionales de una novia. Se trataba de una chaqueta sastre con un pronunciado escote, combinada con una falda midi de seda y líneas rectas, aunque muchos aún piensan que se trataba de un pantalón. Esta segunda opción fue la elegida también por novias modernas y contemporáneas como Miriam Giovanelli que, al igual que Bianca, también optó por la pamela XL como el accesorio con el que completaría su impecable look nupcial.
Y es que las novias con pamela han sido un éxito sin precedentes desde hace algunas temporadas, consiguiendo renovar su imagen más setentera gracias a firmas como Alicia Rueda Atelier. La diseñadora bilbaína reinterpreta con su sello personal la imagen de Bianca Jagger en un traje de chaqueta blanco, con chaqueta esmoquin y top lencero en color nude por debajo. Los pantalones son anchos y fluidos, imitando el movimiento de una falda. Lo completa con una pamela cubierta por un velo, en este caso de plumeti y firmada por Tocados Anita Ribbon, como la que llevó en su día la que fuera esposa de Mick Jagger. Como podemos comprobar, la sastrería clásica ha dado un giro de 180º en las últimas temporadas, de considerarse piezas estrictamente masculinas, han pasado a tener un lugar privilegiado en el armario de la mujer, también en el día más importante de su vida, siendo cadavez más los diseñadores que, entre una amplia gama de vestidos de novia, introducen un dos piezas en sus colecciones.