Walter Van Beirendonck muestra al hombre como un explorador de un mundo tecnificado

París, 21 jun (EFE).- El diseñador belga Walter Van Beirendonck mostró este miércoles lo que la tecnología y la inteligencia artificial pueden aportar al mundo de la moda, con una colección futurista que propone al hombre como un explorador de un mundo tecnificado.

Con este colección masculina primavera/verano 2024 en la Semana de la Moda de París, el iconoclasta Van Beirendonck continúa transitando por algunos de sus lugares comunes pero con una nueva vuelta de tuerca para seguir apostando por la modernidad más absoluta.

En un marco postindustrial de cemento desnudo, el diseñador asentado en Amberes presentó una colección en la que dominaban los conjuntos de dos partes: una capa exterior, a veces más rígida o muy voluminosa, y con frecuencia transparente, sobre una capa interior de prendas simples pegadas a la piel.

Lo rígido frente a lo flexible, lo protector frente a lo vulnerable, lo voluminoso frente a lo pegado a la piel, la protección frente a la transparencia mostraban el juego de materiales en esta dicotomía, según una nota de la firma a los invitados.

Esa dicotomía se mostró también en los colores, con muchos conjuntos de dos tonos opuestos (blanco-transparente, blanco-rojo, amarillo-negro, blanco-negro...), aunque en ocasiones incorporaba un tercero. Todo ello encuadrado en el tradicional uso generoso que el diseñador hace del color.

Van Beirendonck también se mantuvo fiel a la tradición de la abundante utilización de los grafismos. Además de su logo con la W y de la figura humana que le representa con sus larga barba (ya tradicionales), aquí aparecieron unos signos que según el diseñador pueden ser de "un alfabeto extraterrestre".

"¿A dónde nos llevan las máquinas?", se pregunta Van Beirendonck en su nota, en la que apuesta por aceptar "las nuevas tecnologías", porque "somos exploradores y cobayas de un nuevo mundo".

Cazadoras abullonadas y rígidas en su tercio superior, gafas de sol sobredimensionadas y de aire espacial o adornos tipo "mohawk" en la parte trasera de la cabeza muestran las respuestas que el diseñador tiene para sus propias preguntas.

"Investigar en la era de la inteligencia artificial es psicodélico de muchas maneras", añade el diseñador, que se pregunta también "¿qué era real y qué era irreal?".

El futurismo y lo onírico se daban la mano en un mono elástico pegado al cuerpo que cubría también toda la cabeza y la cara, o en prendas de aire técnico que parecían sacadas de una idealizada planta industrial y marcadas con el posible "alfabeto extraterrestre".

Van Beirendonck es uno de los llamados "Seis de Amberes", el grupo de graduados a comienzos de los 80 de la Academia Real de Bellas Artes de la ciudad flamenca (junto a Dries Van Notten, Ann Demeulemeester, Dirk Bikkembergs, Dirk Van Saen y Marina Yee) que llevó la moda belga a la primera línea internacional con una apuesta minimalista y opuesta a la ostentación.

(c) Agencia EFE