Willow: una tierna serie fantástica que recupera el género para toda la familia
Willow (Estados Unidos/2022). Creador: Jonathan Kasdan. Elenco: Warwick Davis, Joanne Whalley, Ruby Cruz, Dempsey Bryck, Erin Kellyman, Amar Chadha Patel, Tony Revolori, Ellie Bamber. Disponible en: Disney+. Nuestra opinión: buena
En la batalla de las plataformas de streaming por atrapar el interés de potenciales suscriptores ya quedó establecido que una de las armas más utilizadas es el desarrollo de nuevas historias a partir de cuentos y personajes ya conocidos. Lo que en términos de la industria audiovisual se conoce como el IP, es decir aquel derivado de propiedades intelectuales ya probadas a las que se les da una nueva vida, en la práctica supone revisar relatos que el público conoce y extraña. En el caso de Willow, la nueva serie en Disney+, el material de referencia tal vez no cuente con la popularidad de otros relanzamientos o spin offs. La nueva ficción, que ya tiene dos de sus ocho episodios disponibles en la plataforma, es una continuación de Willow en la tierra del encanto, la película de fantasía estrenada en 1988 que puede que muchos no recuerden más allá de sus varios diplomas.
A saber: con un guion escrito por George Lucas y producido por su empresa, Lucasfilm, el film fue dirigido por Ron Howard y pensado para atraer al público familiar del mismo modo en que lo habían hecho los dos proyectos anteriores de Lucas, Star Wars e Indiana Jones. Claro que el simpático cuento sobre un reino encantado en peligro de ser aniquilado por una malvada bruja, cuya única salvación es una bebé con el poder de vencerla, así como la variopinta comunidad que se une para proteger a la niña, no consiguió el suceso de las anteriores creaciones de Lucas. Y aunque con el tiempo y la expansión del entretenimiento hogareño Willow sumó adeptos y se volvió en un pequeño fenómeno de culto, no muchos esperaban que los estudios Disney, propietarios de Lucasfilm, decidieran darle una nueva oportunidad.
Y sin embargo, eso fue exactamente lo que sucedió cuando el director y guionista Jonathan Kasdan -hijo de Lawrence, el histórico guionista de Star Wars y director de Silverado, entre otros films-, llevó al estudio la propuesta de retomar la historia del aprendiz de hechicero interpretado por Warwick Davis y aquella beba, Elora Danan, nacida con la suerte del mundo bajo el brazo. Así, la acción de la serie comienza veinte años después de que la heroica princesa Sorsha (Joanne Whalley), el irreverente caballero Madmartigan (Val Kilmer) y el valiente Willow (Davis), vencieron a la malvada reina y sus secuaces para llevar paz y armonía a la tierra de Tir Asleen, protegida por un campo de fuerza que nadie debía cruzar. Una prohibición que no le resulta demasiado divertida a la princesa Kit (Ruby Cruz), hija de la ahora reina Sorsha, quien insiste en encontrarle un pretendiente con el que forjar una alianza. Ese plan queda en suspenso cuando las fuerzas del mal llegan hasta el palacio y secuestran a Airk (Dempsey Bryck), quien parece haber heredado la galante despreocupación de su padre Madmartigan, que hace años nadie sabe dónde está.
Con la identidad de la mágica Elora en secreto para protegerla y contra la insistencia de Willow de entrenarla en las artes mágicas con las que nació, Sorsha se ve obligada a recurrir al hechicero para rescatar a su hijo, misión que le encomienda a Kit, Jade (Erin Kellyman), su amiga y guerrera en ciernes; el ingenioso ladrón Boorman (Amar Chadha Patel) y el prometido de Kit, Graydon (Tony Revolori). El grupo emprende la epopeya sin saber que los sigue la dulce Dove (Ellie Bamber), perdidamente enamorada del príncipe secuestrado y decidida a recuperarlo.
Con más de una similitud o inspiración en El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien, la película primero y ahora la serie se enfocan más en sus personajes que en desarrollar la mitología del universo fantástico en el que transcurre la historia. Y aún si no conocen o ya no recuerdan detalles del film los espectadores se encontrarán con una entretenida aventura repleta de personajes centrales valientes y honorables y al mismo tiempo falibles y hasta algo vanidosos, una combinación llena de humor y emoción.
En un intento de evitar los clichés y estereotipos del género fantástico, la trama tiene sus mejores momentos cuando gira alrededor de Willow y sus intentos por entrenar a la joven Elora, cuya identidad se revela demasiado rápido en los primeros episodios, y en el desparpajo que aporta el acomodaticio Boorman; los guiones también sorprenden haciendo a Graydon inteligente y bien intencionado, en las antípodas del príncipe petulante que este tipo de relato suele presentar.
Sin alcanzar ni aspirar al tono épico de El señor de los anillos: los anillos del poder aunque con una producción y efectos visuales a su altura, Willow ofrece en esta continuación lo mismo que prometía en el film original: una divertida y emocionante aventura para toda la familia.