Wonka | Top de críticas, reseñas y calificaciones

El dulce pastelero del autor Roald Dahl obtiene una deslumbrante historia de origen que captura el espíritu caprichoso y conmovedor de la clásica película original. Wonka deleita como una deliciosa taza de cacao cubierta con crema batida y chispas de colores del arcoíris. No puedes evitar sonreír mientras Timothée Chalamet, en su mejor interpretación, canta y baila bajo una tormenta de algodón de azúcar en su mágica búsqueda para convertirse en un renombrado chocolatero. Su disposición perpetuamente optimista transforma las vidas de personajes excéntricos en un entorno encantador. La película es un rayo de felicidad que puede estar destinada a convertirse en una nueva favorita de las fiestas.

Esta es una película que ha sido sumergida dos veces en un espectáculo lujoso y luego rociada generosamente con todo el encanto, la tontería y el ingenio que se encuentran en la novela original de Roald Dahl. (...) Timothée Chalamet es simplemente sensacional en el papel principal, tomando un personaje previamente inmortalizado en la pantalla por Gene Wilder (y luego caricaturizado por Johnny Depp) y haciéndolo completamente suyo.

El problema aquí, si lo consideras un problema, es que si bien Wonka es sorprendentemente buena como comedia musical familiar de fantasía, no está particularmente en línea con el personaje de Willy Wonka retratado en el libro de Roald Dahl de 1964 "Charlie and the Chocolate Factory" o en cualquiera de sus dos adaptaciones cinematográficas. Timothée Chalamet es sumamente simpático en el papel principal, pero tal vez demasiado simpático para ser reconocible como el recluso misántropo que traumatiza a niños traviesos con paseos en barco desde el infierno. (...) Pero errores como estos son raros en Wonka, que da la bienvenida a los espectadores a su caprichosa longitud de onda y supera fácilmente el escepticismo que rodea su existencia.

Dejando a un lado las objeciones, creo que Wonka es una gran película familiar para las fiestas. Si bien algunos pueden burlarse de esto como si fuera cursi, todos los involucrados tienen sus corazones en el lugar correcto. El hecho de que todavía se haga algo tan audazmente sentimental y dulce es notable en nuestra época cínica, así que le doy a Wonka una gran recomendación solo por eso.

Además de comprometerse con su sentido de la diversión, Wonka nos recuerda que la vida se vuelve más dulce gracias a las personas con las que la compartimos. Si eso no es particularmente novedoso, sigue siendo una idea tan reconfortante y deliciosa como una barra de chocolate.

...hay que admitirlo, es bastante fácil consumir Wonka. Después de todo, es sólo un caramelo. Pero es el tipo de caramelo que le revolvería el estómago a Willy Wonka. Wonka es el tipo de producto seguro y corporativo con el que el héroe de Wonka dice que no deberíamos conformarnos. Así que confíe en su palabra y no lo haga.

...si bien Timothée Chalamet no tiene la magia para sostener la película sobre su espalda, la película que lo rodea sigue siendo bastante espléndida y agradable. Aunque Chalamet acaba dejando un sabor desagradable en la boca, no acaba arruinando este dulce capricho.

King fue notablemente responsable de las dos mejores películas familiares live action de cuentos infantiles clásicos de los últimos años, Paddington y Paddington II. Con Wonka, demuestra que tiene el billete de oro para hacer de este género, a menudo demasiado infravalorado, un placer, sin importar la edad. Es un deleite que levanta el espíritu.

...una aventura caprichosa que está repleta de detalles y deleite incluso cuando parte de su humor parece rancio; Al igual que su homónimo, la película siempre puede recurrir a su talento para la invención, como lo hace al convertirse en un thriller de atracos durante la recta final (...) Puede que esta no sea la película más satisfactoria de Paul King, pero incluso a una escala (o al menos con un presupuesto) varias veces mayor que la de Paddington 2, la pureza de su imaginación sigue siendo incuestionable.

Dependiendo de su apetito por el exceso de azúcar, puede aceptar el Wonka del director Paul King como más de lo mismo. O puede que descubras que las cualidades que distinguían sus éxitos anteriores quedan arrasadas aquí por una fantasía forzada, un encanto agresivo que te desgasta en lugar de elevarte.