Ximena Sáenz: su reencuentro con el amor, los miedos de una “madre añosa” y un feliz regreso a la tele
Está transitando el quinto mes de embarazo y se la ve radiante y feliz, con mucha energía. Lejos de quedarse en casa reposando, Ximena Sáenz tiene mucho trabajo y se ocupa a diario de las dos sedes de su restaurante, Casa Sáenz, y disfruta también de ser jurado de la nueva temporada de El gran premio de la cocina, en eltrece.
En diálogo con LA NACIÓN, la cocinera habla de sus proyectos y también de la beba que espera en marzo, de cómo se tomó la noticia su hija Nerolí, de 6 años, y de su historia de amor con Mariano.
-¿Cuándo es tu fecha de parto?
-Estoy en el quinto mes y tengo fecha para marzo. Es una nena y estoy muy contenta porque ya soy mamá de nena y estoy acostumbrada a ese mundo. La verdad es que me daba un poco de miedo que fuera un varón, aunque me encantan obviamente. Que sea nena me resulta algo conocido.
-¿Tuviste malestares?
-La verdad es que me sentí muy bien, no tuve nauseas ni malestares ni nada. Pero tengo 41 años y soy consciente de eso, así que voy con cuidado . Estoy disfrutando mucho el embarazo.
-Remarcás tu edad, ¿te dio temor en algún momento?
-Sí, claro. Yo tenía el deseo de ser mamá de nuevo y me preguntaba si iba a ser posible, por mi edad. Por suerte quedé embarazada y la verdad es que me siento de menos y no me acuerdo que tengo 41 años. Sin embargo, después de los 35 nos llaman madres añosas (risas) . Pero me siento bárbara, hago deporte y estoy muy vital.
-¿Qué dice la hermanita?
-Nerolí está feliz y es muy lindo compartir el embarazo con ella y ver cómo se maravilla cuando siente una patadita o se da cuenta de que la panza va creciendo. Está con muchas ganas de ser hermana mayor. De verdad es emocionante compartir este proceso con mi hija y lo estamos disfrutando mucho. Por supuesto está sensible porque cada tanto se da cuenta de que va a perder el protagonismo, pero por ahora conecta más con la idea de ser hermana mayor. Además, por consejo de amigas, compré libros de hermano mayor y menor y nos divertimos leyendo esas historias.
-¿Ya saben cómo se va a llamar?
-Estamos buscando nombres todavía.
-¿Cómo conociste al papá de tu segunda hija?
-Nos conocemos hace veinte años y nos reencontramos; se llama Mariano y es productor de publicidad y de cine. Es una etapa nueva y estamos re felices, se lleva muy bien con Nerolí. Fue esperanzador este reencuentro después de una separación , porque nunca sabés qué va a pasar . Es hermoso tener una nueva historia de amor y un proyecto de familia. Mariano no tiene hijos, es su primera vez y todo es novedad, aunque en casa va viendo lo que es pasar la vida con una nena (risas). Por supuesto Nerolí tiene a su papá que lo ama y se llevan re bien, y tenemos muy buena relación. Pero también se lleva muy bien con Mariano y es algo hermoso y estoy agradecida de que así sea.
-En estos días debutaste en El gran premio de la cocina, ¿tuviste dudas al momento de aceptar?
-Estuve como jurado en otra edición, pero muy poquito y volvieron a convocarme, así que estamos de lunes a viernes a las 18, por eltrece, y conducen el Chino Leunis y Mica Vázquez. No lo dudé cuando me confirmaron que los otros jurados eran Dolli Irigoyen y Christian Petersen, porque los admiro mucho y es un honor estar su lado. Es un lujo y aprendo todos los días escuchándolos. Se dice que durante el embarazo algunas mujeres tienen menos energía, sobre todo en el primer trimestre. Yo estoy transitando el segundo y me siento muy bien, por suerte. Me encanta trabajar, lo disfruto. Fue un año de trabajo muy lindo porque tuve un programa en El Gourmet y fue mi primera experiencia en esa pantalla. Voy a estar hasta marzo, si mi hija me lo permite (risas), así que van a ver el crecimiento de la panza en vivo. Después me dedicaré a la beba por unos meses, aunque siempre trabajé y con Nerolí volví muy pronto. Por suerte puedo manejar mis tiempos y me veo haciendo tele y yendo al restaurante con mi bebé, aunque no lo sé a ciencia cierta.
-Abriste Casa Sáenz a finales de la pandemia y hace unos meses inauguraste otro restaurante, ¿la idea es crecer aún más?
-Sí, la idea es abrir otro local más pero todavía es un deseo nada más. Abrimos la casa de Belgrano, en Arcos y Echeverría, el 5 de febrero del 2022, y en agosto del año pasado inauguramos la casa del Botánico, en República Árabe Siria y Gutiérrez, con el mismo concepto, el horno de barro, productores y vinos de todo el país. Es un negocio que me moviliza porque Casa Sáenz es una ferretería en Montegrande que mi papá, mi mamá y mi tío abrieron en 1968. Para mí, ellos son un ejemplo de trabajo, de resiliencia, de esfuerzo muy grande, y es un negocio familiar que quiero mucho . Alguna vez ha pasado algo muy gracioso porque a veces llaman a la ferretería queriendo reservar mesa en el restaurante, así que mi mamá me llama para contarme. Pensamos mucho el nombre del restaurante y me gusta que la palabra casa esté vinculada a mi apellido porque uno aprender a comer y a cocinar en la casa. Fue muy emocionante para mi familia venir a comer, y también vinieron los empleados de la ferretería y fue gracioso para ellos porque es el negocio en el que trabajaron toda la vida y ahora es un restaurante. Fue movilizante y muy lindo para toda la familia.
-Cocinando durante tantos en la tele y en tu restaurante, ¿alguna vez provocó que no te dieran ganas de hacerlo en casa?
-Disfruto mucho cocinar en mi casa, pero como le pasa a todo el mundo, la rutina es cansadora y a veces no querés cocinar todos los días. Tengo una vida gastronómica muy activa y me invitan a comer afuera o tengo eventos, entonces mecho y no cocino todos los días en casa. Igual disfruto de cocinar distendida y trato de estar organizada y en la heladera o en el freezer hay cosas precocidas que son una base para hacer algo rico un martes a la noche, por ejemplo.