EFE Latam Videos
Qamishli (Siria), 4 ene (EFE).- La Administración Autónoma, autoridad de facto en el noreste de Siria, está reinterpretando los textos islámicos para crear un 'islam democrático', con el fin de superar las lecturas tradicionales rígidas y garantizar la convivencia entre musulmanes, cristianos y no creyentes y eliminar las restricciones religiosas que afectan a los derechos y las libertades. "El objetivo es superar algunas interpretaciones establecidas por los juristas en otra época, especialmente en lo que respecta a los derechos de la mujer, la herencia y la yihad (guerra santa)", dijo Mazen Harouni, copresidente de la Facultad de Ciencias Religiosas de la Universidad de Rojava, en la ciudad de Qamishli. Un islam que sirve al ser humano Harouni añade que la nueva interpretación se centra en dos aspectos: por un lado, el contrato social, que reconoce la pluralidad dentro de la sociedad, y por otro la libertad de creencias, que permite la igualdad y la convivencia entre los diferentes componentes religiosos y no religiosos. En cuanto al desarrollo de la visión islámica del contrato social, la Administración Autónoma está superando la visión tradicional que eleva al musulmán por encima de otros ciudadanos hacia una interpretación que iguala a todos, independientemente de sus creencias. Los clérigos kurdos, como el conocido jeque Murshed al Khaznawi, se basan en lo que se llama la 'Carta de Medina', considerada la primera constitución civil en la historia del islam, redactada por el profeta Mahoma en el año 622 d.C. tras su éxodo a esa población. Este documento inédito reconoce la pluralidad religiosa, garantiza la libertad de creencias y regula las relaciones entre las diferentes comunidades religiosas. En cuanto a la libertad de creencias, Harouni mencionó los versículos del Corán que reconocen la pluralidad religiosa y la libertad de elección entre la fe y la no fe, así como otros textos del mismo libro que afirman que solo Dios puede juzgar las opciones religiosas de las personas; y eso después de la muerte, no en el mundo terrenal. Harouni añadió que el objetivo de la religión es traer beneficios a las personas y alejarlas de los daños y que las religiones existen para servir al ser humano, no al revés. Por lo tanto, es necesario adaptar la interpretación de la religión para que acompañe el desarrollo y los intereses del ser humano. Jeques en defensa de la laicidad El denominado Congreso del Islam Democrático, que depende de la Administración Autónoma -que supervisa los asuntos religiosos de los musulmanes en el noreste de Siria- aunque no interviene en la legislación, defiende la necesidad de la igualdad, por ejemplo, entre hombres y mujeres en la herencia, una postura progresista rara en la interpretación de los textos religiosos. El presidente de esa institución, el jeque Mohamed al Gharzani, dijo a EFE que el concepto de la 'ummah' (termino islámico que significa la nación musulmana), por ejemplo, no se refiere solo a la comunidad musulmana, como dicen los clérigos tradicionales, sino a la unidad formada por los grupos que componen una sociedad, basada en la ciudadanía y no en la religión o la etnia. El jeque Al Khaznawi, que pertenece a una familia religiosa prominente, explicó a EFE que el sufrimiento que han vivido los kurdos debido al uso político del islam en su contra por parte de regímenes opresivos ha llevado a los reformadores religiosos en Kurdistán a buscar "cómo los kurdos también pueden beneficiarse del islam". "Todos se beneficiaban del islam excepto el pueblo kurdo, que veía cómo se usaba el islam en su contra", añade. Recordó que su padre, el jeque Maashouk al Khaznawi, asesinado en 2005 en las cárceles sirias, fue quien lideró la reforma religiosa en Kurdistán y buscó "introducir el islam con un filtro kurdo", ya que esa religión, en su opinión, se tiñe con las características de los pueblos que lo adoptan. A diferencia de los clérigos musulmanes tradicionales, el jeque Al Khaznawi defiende la laicidad, entendida como la separación entre religión y Estado. "Somos defensores de la laicidad, lo decimos con orgullo, y no se puede alcanzar un sistema de gobierno en el que todos convivan y disfruten de los derechos de ciudadanía sin separar la religión del Estado". La facultad, presidida conjuntamente por Harouni y una presidenta cristiana, trabaja en la producción de interpretaciones modernas de los textos islámicos integrándolas gradualmente en el discurso religioso en las mezquitas de la región, especialmente en el sermón semanal que acompaña la oración del mediodía del viernes, el rezo colectivo más importante para los musulmanes. Mohamed Siali (c) Agencia EFE