"Zorba, el griego", más que una canción

Teresa García Amaro

CIUDAD DE MÉXICO, enero 16 (EL UNIVERSAL).- Grecia, es cuna de una de las más grandes civilizaciones en la historia de la humanidad, no solo por sus aportaciones a las ciencias, la filosofía y el deporte, sino también al arte. Cuando pensamos en la música proveniente de Grecia se nos viene a la mente la icónica canción llamada "Sirtaki", compuesta por el bailarín Giorgos Provias para la película "Zorba, el griego" (1964) estelarizada por el actor de origen mexicano, Anthony Quinn (quien dio vida a "Zorba").

Es maravilloso conocer las anécdotas que giran alrededor de esta pieza musical y de este personaje, en especial en palabras de Quinn, quien inmortalizó la melodía cuando la baila al final de la película dirigida por Mihalis Kakogiannis.

Pero quizá lo más emblemático de "Zorba", es el libro "Alexis Zorba, el griego", escrita en 1946 por Nikos Kazantzakis. Este libro es un buen comienzo para acercarse a la literatura de un país como Grecia.

La historia cuenta cómo un joven y tímido hombre de letras va rumbo a Creta y se encuentra con "Alexis Zorba", un personaje a quien describen como cristalino, ingenioso, audaz, de humor ácido y sincero, que con el tiempo se convierte en un gran maestro que aconseja a su "patrón" no solo sobre cómo tratar a los hombres, sino también, cómo vivir la vida.

En alguna parte del viaje, "Zorba" le dice a su discípulo "Deja en paz a la gente, patrón, no les abras los ojos. Si acaso se los abrieras, ¿qué verían? ¡La miseria propia! Déjaselos pues, bien cerrados, para que sigan con sus sueños".

El personaje de "Zorba" es quizá uno de los más emblemáticos del escritor griego, quien también publicó las obras "Cristo de nuevo crucificado" (1948), "La última tentación de Cristo" (1954) y "Carta al Greco" (1957), entre otras.

Quizá la descripción más elocuente de "Zorba" la hace su "patrón", cuando intenta descifrar al personaje que lo acompaña en esa travesía. "Este hombre, pensé, no ha ido a ninguna escuela y su cerebro no se le ha dañado. Ha visto las más diversas cosas, la inteligencia se le ha despejado, el corazón se le ha ensanchado sin que perdiera la audacia original. Cualquier problema complicado, que para nosotros es insoluble, él lo resuelve cortando el nudo, como su paisano Alejandro Magno. No es fácil tumbarlo puesto que todo el cuerpo lo tiene apoyado en la tierra, de pies a cabeza".

Si bien, el libro es un tanto difícil de conseguir, vale la pena la búsqueda por las librerías de viejo, pues conocerán a un personaje que inspiró no sólo una película, sino también una canción.

"Zorba, el griego" (Película)

Director: Mihalis Kakogiannis

1964

2 horas 22 minutos

"Alexis Zorba, el griego" (libro)

Nikos Kazantzakis

1946