Érase una vez un set | El conjuro: Los secretos paranormales detrás de una escalofriante franquicia
Dentro del cine de terror de los últimos años, pocas películas han dejado una huella como El Conjuro (86%). Estrenado en 2013, este thriller sobrenatural dirigido por James Wan cautivó al público con su escalofriante historia "basada en hechos reales" de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren mediante sus sombrías aventuras enfrentando a espíritus malévolos que acechan a la familia Perron. Más allá de su éxito inmediato en taquilla e impacto en el género de terror, la cinta también contó con una importante dosis de acontecimientos sobrenaturales dentro del set.
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Un regreso al terror clásico: frente y detrás de la pantalla
En una época en la que las películas de terror a menudo estaban dominadas por metraje encontrado y narrativas slasher, esta serie de películas eligió recobrar la sensibilidad del terror clásico de la década de los setenta. Inspirada en acontecimientos de la vida real, añadiendo autenticidad a su terror, su regreso a la narración atmosférica, los efectos prácticos y el énfasis en el terror basado en los personajes que resonó en el público que de nuevo anhelaba una experiencia cinematográfica más sofisticada y escalofriante.
Uno de los legados más importantes de El Conjuro es el nacimiento de un universo cinematográfico expansivo que ha resistido el paso del tiempo con un éxito sostenido y reconocible como marca de identidad. Así se dio lugar a secuelas, spin-offs y precuelas, conocidas colectivamente como "The Conjuring Universe". Este universo interconectado presenta una gran cantidad de entidades aterradoras, desde la malévola muñeca Annabelle hasta el espíritu vengativo de Valak y la Monja. Cada entrega profundiza la historia de las investigaciones de Ed y Lorraine Warren e introduce nuevos elementos de terror, convirtiéndola paralelamente en una de las franquicias de terror más queridas por los espectadores.
Esta película se convirtió rápidamente en un fenómeno de internet, gracias a sus escenas icónicas e imaginario, como la escalofriante presencia de Betsabé, entraron en la conciencia colectiva de las redes y se convirtieron en emblemas para los fans del terror. Los personajes de los Warren, interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga, ganaron una base de seguidores comprometida con todos los capítulos de esta saga, a la par que los casos de los Warren en la vida real se convirtieron en temas de fascinación.
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Elogiado por su capacidad para elevar el género de terror gracias a los esfuerzos de Wan durante el rodaje, estas acciones también fueron acompañadas de algunos extraños sucesos que aún hoy siguen engrandeciendo el mito de los Warren.
Las películas de están basadas en las historias reales de Ed y Lorraine Warren, legendarios investigadores paranormales conocidos por su trabajo en casos relacionados con apariciones, posesiones y entidades demoníacas. Las películas siguen a los Warren mientras ayudan a familias en crisis y luchan contra espíritus malévolos. Ed falleció en 2006, pero Lorraine continuó consultando películas hasta su fallecimiento en 2019.
La participación de los Warren de la vida real aporta una capa extra de autenticidad y misterio a las películas. Para el público, el que estos hechos se basaran en los expedientes de sus casos añadió tensión y temor a la experiencia cinematográfica, ya sea que se crea en lo sobrenatural o no.
El mundo paranormal del set: terror de la vida real
Con este gran legado de horror a a cuestas, quizá para los seguidores del ocultismo no resulte sorprendente que lo sobrenatural no se limitara a la pantalla. Al parecer, la filmación de estas cintas ha estado acompañada de una gran cantidad de acontecimientos inexplicables que bien podrían desdibujar la línea entre ficción y realidad. Y es que durante la realización de la primera cinta y su secuela fueron reportados una serie de incidentes extraños e inexplicables que dejaron al elenco y al equipo cuestionando los límites de lo sobrenatural.
Un incidente espeluznante involucró a los guionistas del filme, los hermanos Chad y Carey Hayes, quienes trabajaron estrechamente con Lorraine Warren en el guión. Ambas partes mantuvieron conversaciones telefónicas para dar forma a la historia del matrimonio en pantalla, pero curiosamente sus conversaciones se interrumpían de forma abrupta, que a menudo eran pausadas por sonidos extraños y estática en la línea telefónica. Momentos después, la línea se cortaba por completo, dejándolos desconcertados y nerviosos.
Asimismo, algo aún más asombroso sucedía durante La hora de las brujas, periodo entre las 3:00 a. m. y las 4:00 a. m., que es conocido por ser un momento en el que se cree que la actividad paranormal alcanza su punto máximo. Vera Farmiga, quien interpretó a Lorraine Warren, experimentó un extraño fenómeno durante el rodaje. Ella reveló que comenzó a despertarse constantemente durante este particular período de tiempo, a pesar de que nunca antes había experimentado tales perturbaciones. El hecho de que el personaje de la bruja de la película falleciera durante esa misma hora contribuyó a la naturaleza inquietante de las experiencias que horrorizaron a Farmiga.
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Y quizás uno de los incidentes más escalofriantes involucró de nueva cuenta a Farmiga cuando abrió su computadora después de discutir su papel en la película con el director James Wan. Para su horror, descubrió cinco marcas de garras grabadas en la pantalla. Farmiga no pudo explicar su origen y quedó profundamente perturbada por las misteriosas marcas.
Según informes, Joey King, la joven actriz que interpretó a Christine en la película, esta descubrió que su cuerpo se encontraba cubierto de moretones inexplicables después de unas pocas semanas de rodaje. Estas marcas aparecieron sin ninguna causa física, dejando al elenco desconcertado y planteando preguntas sobre las presencias espirituales que posiblemente se encontraban con ellos en el set.
Por su parte, Carey Hayes compartió un extraño suceso que involucró a su esposa durante el rodaje, pues ella descubrió misteriosas formaciones de agua en el suelo que aparecieron de la nada. Inicialmente lo atribuyeron al perro de su familia, pero los extraños derrames siguieron reapareciendo en el mismo lugar, incluso después de una limpieza meticulosa. La propia Lorraine Warren sugirió que podría tratarse de un poltergeist acuático, que se alimenta de la angustia adolescente, teoría que correspondía con su dinámica familiar en ese momento.
La sala de artefactos, que incluye la infame muñeca Annabelle y es el punto más visitado de su museo, es el sitio donde los Warren almacenan objetos de sus investigaciones paranormales. En el set de filmación, un cerdo de madera dentro de esta habitación misteriosamente seguía moviéndose de un lugar a otro. Este fenómeno inexplicable dejó al equipo de producción desconcertado y añadió una capa extra de misterio a la ya de por sí inquietante atmósfera.
Sorprendentemente, "El Conjuro" marcó el primer proyecto de James Wan sin su frecuente colaborador, Leigh Whannell. Pero el célebre director, actor y guionista del género de terror, vivió un incidente espeluznante cuando visitó el set. Fotos de su película anterior, La Noche del Demonio (66%), aparecieron inexplicablemente en uno de sus dispositivos electrónicos, aunque estas no estaban guardadas en su interior. La aparición inexplicable de estas fotografías se sumó a la mística que rodea a la película.
Ya durante el rodaje de El Conjuro 2: El Caso de Enfield (80%), el equipo de producción trabajó dentro del Estudio 4, supuestamente el escenario más embrujado de los estudios Warner Bros. Sonidos inexplicables de construcción, como perforaciones y martillazos, emanaban de debajo del set, incluso cuando no había ninguna construcción en marcha, lo que de nueva cuenta aterrorizó a muchos de los miembros de la producción.
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En el set de la misma película, ocurrió un incidente escalofriante con cortinas que se movían solas. Las cortinas en el otro extremo del escenario de sonido comenzaron a balancearse inexplicablemente, a pesar de que el aire acondicionado estaba apagado y no había puertas abiertas. El extraño suceso incluso fue capturado en video.
La familia Perron real visitó el set de la película para presenciar cómo su historia de horror cobraba vida. Una de sus hijas visitaba el set, cuando esta tuvo una premonición de que algo malo sucedería ese día. Trágicamente, su madre, Carolyn Perron, se cayó y se rompió la cadera ese mismo día. Esta predicción dejó a la familia y al elenco, preguntándose sobre la extraña conexión entre las premoniciones y los hechos extraños que se suscitaron en el rodaje.
De Hill House a El Conjuro: Explorando la conexión entre lo sobrenatural y real en el set
Estos singulares acontecimientos en los sets de las películas de "El Conjuro" sirvieron como un escalofriante recordatorio de que a veces la línea entre la ficción y la realidad puede volverse borrosa, especialmente cuando se trata de lo paranormal. Pero ya fueran meras coincidencias o fenómenos genuinamente sobrenaturales que agregaron una capa extra de miedo y misterio a la realización de estas terroríficas películas, mucho de esto se debe a la tarea de dirección de respetar la historia real relatada por Warren.
Justamente la magia de estas cintas reside en su capacidad de transportarnos a otra era, donde el horror de la ficción se mimetizaba con lo real, sumergiéndonos así en una historia con un alto impacto de verosimilitud. De esta manera, el horror que se centra en el matrimonio Warren, no ha necesitado ser tan sangriento como las obras previas de Wan, tales como Saw: El Juego Macabro (48%), para obtener una calificación R debido a lo espeluznante que resulta para el espectador.
La perspectiva de la película se centra principalmente en Lorraine Warren, una clarividente con la habilidad de percibir lo invisible. Mientras que, la antagonista central en "The Conjuring" es Bathsheba, una malévola bruja que maldice a cualquiera que se acerque a su tierra después de su suicidio en la década de 1800.
Los Hayes elogiaron en su momento a Wan y al elenco por elevar el material del guión original, ya que la película fue concebida pensando en su potencial como franquicia, dada la amplia historia de investigaciones paranormales de los Warren. Las potenciales secuelas tienen la posibilidad de llevar a los Warren a una gran cantidad lugares —imitando la travesía del matrimonio—, enfrentándose así a una amplia cantidad de nuevos villanos sobrenaturales.
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La icónica imagen del inquietante árbol provino de la visión del mismo Wan, lo que impulsó al director a buscar mantenerse fiel a la historia real, incluyendo a las cinco hijas de los Perron en la película. El director logró capturar la sensación de temor atmosférico de las películas ligadas al concepto de "The Haunting" original y aplicarlo a su propio universo.
Este legado llegó a la gran pantalla de la mano de La Mansión de los Espectros (86%) de 1963 ("The Haunting"
, basada en la novela The Haunting of Hill House de la maestra del horror, Shirley Jackson . La obra de esta autora cuenta ya con un legado propio con una gran cantidad de adaptaciones a cine, televisión, radio y teatro, donde destacan: la cinta La Maldición (39%) de 1999 y la reciente saga de Netflix, iniciada con La Maldición de Hill House (93%).
Este mismo concepto no ha sido ajeno a la intervención de sucesos paranormales durante sus rodajes, así como finales trágicos, entre ellos el de Jackson. La narrativa literaria, al igual que la cinta del 63, ponen sobre la mesa conflictos sociales que se hacían eco de la representación de fuerzas de otro mundo al interior de la mansión, pero en ocasiones no existía una frontera clara entre una y la otra.
Y es que más allá de lo sobrenatural, la película explora las historias de dos familias: los Perron y los Warren. El equipo de producción inicialmente buscó varias casas de campo, pero finalmente construyó una casa de dos pisos para encajar con su visión. Un enorme árbol de más de 15 metros fue especialmente construido para la película, convirtiéndose en un elemento icónico de la historia.
Pese a que la familia Perron real soportó la presencia de lo paranormal en su hogar durante asombrosos diez años, Carolyn Perron sufrió mucho más que su esposo Roger a manos de la malévola bruja. También se conoce que la Iglesia Católica utilizó a los Warren como un dúo de investigadores de hechos para determinar si los eventos paranormales eran sobrenaturales o verdaderamente demoníacos. En el caso de instancias demoníacas, la Iglesia se involucraba activamente.
En mayo de 2021, el productor de este universo cinematográfico, Peter Safran, compartió noticias sobre numerosos proyectos próximos en diferentes etapas de desarrollo, que incluían el regreso de Patrick Wilson y Vera Farmiga, con sus excepcionales interpretaciones de Ed y Lorraine, quienes dijo, se encuentran más que preparados para volver a sus papeles icónicos. Asimismo, puntualizó que aún les restaban otras cuatro décadas de aventuras de Ed y Lorraine por delante.
Si bien esta afirmación habría asegurado la existencia de este universo por muchos años más, lo cierto es que es posible que todo cambie en un futuro. Con la pre producción en marcha de la película, The Conjuring: Last Rites, su director, Michael Chaves declaró este mismo mes que el trabajo en el guión para esta continuaba y afirmó que el proyecto debía ser visto como un "final" de las historias de la franquicia anteriores. Con ello definitivamente tendremos muchas más historias de terror con nuevos personajes para contar en el futuro.
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