10 rincones para descubrir la Selva Negra después de la Eurocopa
No entramos en el terreno deportivo, aunque La Roja va viento en popa con su pase a cuartos de final, pero desde luego la Selva Negra es un acierto seguro para cualquiera que visita Alemania. El equipo de Luis de la Fuente ha elegido esta esquina en el sur del país, pegada a la frontera con Suiza, como campamento base alojándose en el lujoso hotel Der Öschberghof (oeschberghof.com), cerca del lago Constanza. Un territorio de verdes bosques que no hace honor a su nombre, porque de negra tiene poco, lo mismo que de selva, porque más bien es un territorio de bosques y cascadas, suaves colinas y lagos, con encantadores pueblos de casas con entramados de madera y relojes de cuco que bien merecen una escapada. Estos son los sitios que no te deberías perder:
DER ÖSCHBERGHOF HOTEL
Una sorpresa ha sido la elección por parte de la selección española de este lujoso complejo situado en la localidad de Donaueschingen, en plena Selva Negra. Un alojamiento 5 estrellas superior donde jugadores y equipo técnico cuentan con la tranquilidad necesaria a pocos kilómetros de la frontera con Suiza y del lago Constanza. En los más de 5.000 metros cuadrados disponen de todo tipo de servicios como spa, gimnasios perfectamente equipados, varios restaurantes -como Ösch Noir, con dos estrellas Michelin- y un enorme campo de golf -45 hoyos en 3 campos- que se extiende alrededor del hotel. Sus magníficas instalaciones para la práctica de este deporte han hecho que el complejo sea premiado como el Mejor Hotel de Golf de Europa en 2024.
LAGO CONSTANZA
La glamurosa costa Azul alemana llaman a las orillas de este lago cercano al hotel de La Roja que queda enmarcado los Alpes. ¿El motivo? Sus playas, los puertos deportivos, los museos, restaurantes y lujosas mansiones que abren a sus orillas. En el entorno hay que visitar ciudades como Constanza, Friedrichshafen, Meersburg o pasar por el curioso poblado de Pfahlbauten, con palafitos levantados sobre las aguas del lago. También hay que acercarse a Lindau, una preciosa ciudad-jardín reflejada en las aguas esmeralda de este lago.
FRIBURGO
Si hay una ciudad de visita obligada en esta zona de Alemania esa es Friburgo, que para no confundir con la Friburgo Suiza, esta completa su nombre con el de Brisgovia. Una ciudad de pasado medieval y muy animada, gracias a su ambiente universitario. Para descubrirla hay que dedicar al menos un día completo y pasar por la plaza del Ayuntamiento donde también se encuentra la iglesia de San Martín o la plaza de la Catedral, cuya torre es todo un símbolo de la ciudad. Allí se monta el Mercado de Verduras, con puestos donde se puede degustar la gastronomía local, lo mismo que en el Mercado Cubierto. Los más golosos tienen que probar la tarta de cerezas Selva Negra, la encontraréis en las pastelerías del casco histórico. Si apetece descubrir a pie un precioso barrio bohemio hay que pasear por Schneckenvorstadt, con fachadas históricas y canales, conocido como la pequeña Venecia
LAGO TITISEE
A unos 40 kilómetros del hotel donde se aloja la selección hay que hacer una visita imprescindible: el lago Titisee, el lago natural y de origen glacial más grande de la Selva Negra. Puedes subirte a alguna de las embarcaciones que navegan por sus aguas o rodearlo, caminando o en bici, por las rutas senderistas del entorno. La localidad de Titisee, que da nombre al lago, sube a la gran noria para disfrutar de las mejores vistas del entorno. Es bastante turística con lo que podrás encontrar tiendas y restaurantes donde tomar algo.
TRIBERG
Es difícil elegir el pueblo más bonito de la Selva Negra, porque muchos son merecedores de esa distinción y Triberg está entre ellos. Si continuamos tomando el hotel donde se aloja la selección española como base de operaciones Triberg se encuentra a unos 40 kilómetros en dirección norte. Conocido como el pueblo de los relojes de cuco, aquí está el más grande del mundo, situado en la tienda Eble Uhren-Park (uhren-park.de), una relojería tradicional que lleva más de un siglo y varias generaciones de la misma familia fabricando este tipo de relojes. También aquí está el Museo de la Selva Negra, para descubrir todos los secretos de esta región.
CASCADAS DE TRIBERG
No solo los relojes han hecho de Triberg uno de los pueblos más conocidos de la Selva Negra, hay otro motivo de peso, su imponente cascada, la más alta de Alemania con 163 metros. El río Gutach se desploma en varios saltos de agua en medio de un precioso bosque al que se llega a pocos minutos de la localidad. Existen varias rutas de senderismo en el entorno y varios miradores para contemplar los saltos en todo su esplendor.
SCHILTACH
Otro de esos pueblos de cuento de la Selva Negra, escondido entre las montañas y con sus casas con tejados a dos aguas y entramados de madera a orillas de los ríos Kinzig y Schiltach. Es un pueblo pequeño de pasado medieval donde más que a visitar monumentos se va a deambular por sus callejuelas y descubrir la naturaleza del entorno.
GUTACH
La siguiente parada la hacemos en Gutach, a unos 50 kilómetros del hotel Der Öschberghof. Una de sus mayores atracciones durante el verano, especialmente para los que viajan en familia, es su pista de trineo (sommerrodelbahn-gutach.de) con la que descender a toda velocidad desde la montaña. También aquí se encuentra el Museo al Aire Libre de la Selva Negra (Vogtsbauernhof, vogtsbauernhof.de), en un enorme espacio de varias hectáreas, donde hacer un tour para conocer cómo era el modo de vida hace siglos en las granjas donde vivían los habitantes de la Selva Negra. En los edificios se puede acceder a su interior e ir recorriendo los distintos espacios.
GENGENBACH
Para recorrer Gegenbach hay que pasear por el laberinto de callejuelas empedradas, con casas de entramados de madera, antiguas murallas y torres medievales, hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, cuya fachada parece un calendario de Adviento. Este pueblo, como otros muchos de la Selva Negra, celebra un encantador mercadillo navideño cuando llega el mes de diciembre, uno de los más bonitos de Alemania.