10 'tips' para una Navidad vegetariana

Si algo tiene la Navidad es una fama (ganada a pulso, por cierto) de ser época de excesos navideños de toda índole. Sin embargo, se puede preservar el auténtico espíritu de la Navidad sin que haya grasas de por medio. No hay que subestimar el poder de las verduras que, además, por su estallido de color son capaces de alegrar cualquier mesa. Además, el creciente número de vegetarianos y veganos anima a dejar de lado carnes y pescados para centrar las fiestas en frutas y verduras. Con estas ideas, no los echaremos de menos.

Una Navidad vegana y sabrosa sí es posible.
Una Navidad vegana y sabrosa sí es posible.

No hay jamón ibérico, pero sí hay trufa. Algo que pueden argumentar los detractores de una Navidad veggie es que se pierde un producto tan premium como el jamón ibérico. Si se trata de incluir una de las joyas de la gastronomía, se puede rallar un poquito de trufa en alguno de los platos o de los entrantes. El glamour, que no falte.

Frente al caviar, perlitas de aceite de oliva. Otro de los productos que se consumen en estas fechas sobre tostadas y blinis. Hay alternativas, como el caviar Caviaroli a base de aceite de oliva virgen extra que puede aportar ese toque de distinción que tienen las huevas de esturión, pero sin animal de por medio.

Una tabla de quesos, una buena opción.
Una tabla de quesos, una buena opción.

Una tabla de quesos. Si nos preocupa perder opciones entre los entrantes, hay uno seguro: la tabla de quesos del mundo es perfectamente comestible, al menos por los vegetarianos. Puede ser tan variada como consideremos. Opciones hay de sobra, tanto en España como en el resto del mundo.

Crudités de verdura. Otra opción sencilla y sabrosa. Nada tan fácil como cortar pimiento, zanahoria o apio en finas tiras y tener a mano salsa tártara o ali oli para mojar. Riquísimo y sanísimo.

La lombarda, una buena apuesta navideña.
La lombarda, una buena apuesta navideña.

La col lombarda, un estupendo entrante. A veces, basta con echar un vistazo al recetario clásico para encontrar soluciones para una cena de Nochebuena vegetariana. Un ejemplo es la clásica col lombarda que se puede acompañar de frutos secos, manzana, pasas… Su color morado, además, viste cualquier meda de fiesta.

Champiñones y tofu en el paté. Frente al foie, ganan opciones los patés vegetales. Hay mil combinaciones, desde el babaganoush, hecho a base de berenjena, a recetas que mezclan champiñones y tofu o el siempre socorrido hummus de garbanzos.

Un Wellington también puede ser vegetariano.
Un Wellington también puede ser vegetariano.

El Wellington, vegetal. Si somos de los que nos gusta poner sobre la mesa un solomillo Wellington con su buen pedazo de carne envuelto en hojaldre, que no cunda el pánico: hay alternativas a base de legumbres, soja, espinacas, etc. que quedan tan sabrosas como la receta original.

La sopa, de miso. Hay multitud de opciones para dejar de lado la habitual sopa de marisco o de pescado. Un ejemplo es una rica sopa de verduras y miso que puede ser tan reconstituyente y vistosa como cualquiera. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC), propone una receta a partir de brócoli, puntas de espárrago, maíz y guisantes.

Una rica sopa de verduras para Navidad.
Una rica sopa de verduras para Navidad.

Un principal ‘veggie’. No es misión imposible encontrar platos capaces de hacer que nos olvidemos del cordero o del besugo. En los supermercados Sainsbury’s de Reino Unido tienen un asado con frutos secos y setas que es capaz de dar el pego y que es navideño a más no poder. Los hongos son un poderoso aliado para sustituir a las carnes.

Evita la manteca de cerdo. Cuidado con los dulces navideños. Si quieres evitar al cien por cien cualquier ingrediente animal conviene fijarse en el etiquetado de turrones, polvorones y mantecados. A veces, incluyen en su composición manteca de cerdo o simplemente “grasas animales”. Tan sencillo como leer la información nutricional para acertar.