12 actores que ganaron premios Óscar por papeles para los que no eran la primera opción
Algunos de los papeles más famosos en la historia de Hollywood fueron el resultado de un proceso arduo, salpicado de audiciones desafortunadas y cambios de última hora.
Pero el hecho de que un actor no haya sido la primera elección para un papel no significa que no pueda apropiarse de él. Tom Hanks no fue el primero en la fila para interpretar a Forrest Gump, pero es imposible imaginar a alguien más como protagonista del clásico de 1994.
A veces, ser la segunda (o tercera o cuarta) opción para un papel puede ser incluso el primer paso en el camino hacia la gloria de los Óscar.
Desde Hanks hasta Lady Gaga, aquí hay 12 actores y actrices que no fueron la primera elección para sus icónicos papeles, pero que ganaron premios de la Academia por su trabajo:
Lady Gaga en A Star is Born
A Star is Born, la nueva versión de 2018 del drama romántico musical protagonizado por Lady Gaga y Bradley Cooper, estuvo en desarrollo durante años antes de que el proyecto por fin se pusiera en marcha, por lo que tiene sentido que haya pasado por varios cambios.
Originalmente, se suponía que Beyoncé interpretaría a la protagonista femenina en la última versión, con la dirección de Clint Eastwood, pero esa película se retrasó y nunca se materializó. Al final, Gaga interpretó a Ally Maine y obtuvo una nominación a Mejor Actriz por el papel y ganó el Óscar a la Mejor Canción Original por ‘Shallow’.
Sandra Bullock en The Blind Side
Según Los Angeles Times, Julia Roberts recibió el guión del drama deportivo de 2006 The Blind Side, pero “no expresó interés”.
Sin embargo, Bullock aceptó el papel de Leigh Anne Tuohy y ganó el Óscar a la Mejor Actriz en la ceremonia de 2010.
Russell Crowe en Gladiator
Según los informes, Mel Gibson era la primera elección para interpretar a Maximus en el clásico del 2000, Gladiator de Ridley Scott, como señaló ese año The New York Times.
Por supuesto, el papel al final fue para Russell Crowe, quien se llevó a casa el Premio de la Academia al Mejor Actor en 2001.
Tom Hanks en Forrest Gump
Según los informes, se consideró a John Travolta para interpretar a Forrest Gump en la película del mismo nombre, pero rechazó el papel. Cuando MTV le preguntó en 2007 si lamentaba haber rechazado papeles famosos, incluido este, Travolta respondió: “No, porque si no hice algo que hizo Tom Hanks, entonces hice otra cosa que fue igual de interesante o divertida... Pero me siento bien con algunas que dejé porque se crearon otras carreras”.
En este caso, Hanks ganó el Óscar a Mejor Actor en 1995 y derrotó a Travolta, quien estaba nominado en la misma categoría por su papel de Vincent Vega en Pulp Fiction.
Halle Berry en Monster's Ball
En 2002, Halle Berry se convirtió en la primera mujer negra en ganar el Premio de la Academia a la Mejor Actriz por su papel de Leticia Musgrove en Monster's Ball.
Angela Bassett, nominada a Mejor Actriz en los Óscar de 1993 por su interpretación de Tina Turner en What's Love Got to Do with It, le dijo a Newsweek ese año que le ofrecieron el papel de Monster's Ball, pero lo rechazó porque no se sentía cómoda con el personaje.
Casey Affleck en Manchester by the Sea
Matt Damon fue productor de Manchester by the Sea de Kenneth Lonergan, pero al inicio se suponía que también protagonizaría.
Una serie de otros compromisos lo obligaron a dejar el papel y, como señaló The Hollywood Reporter, Damon reclutó a Casey Affleck, un viejo amigo suyo, para el papel de Lee Chandler.
La apuesta valió la pena: Affleck se llevó a casa el Óscar al Mejor Actor por su trabajo en la tragedia.
Emma Stone en La La Land
Es difícil imaginar a alguien más al lado de Ryan Gosling en el póster de La La Land, pero a otra Emma se le preparó primero para protagonizar la comedia/dramática/romántica musical.
Mientras el proyecto estaba en sus inicios, Emma Watson era una posible elección para el papel de Mia Dolan. Más tarde explicó que no podía comprometerse con La La Land después de haber aceptado el papel de Bella en el remake de Beauty and the Beast
“Es una de esas cosas frustrantes en las que se asignan nombres a los proyectos desde el principio como una forma de generar anticipación o entusiasmo por algo que vendrá antes de que en verdad se acuerde o se formalice un trato”, le comentó Watson a SiriusXM.
El papel de Stone como Dolan terminó ganándole el Premio de la Academia a la Mejor Actriz en la ceremonia de 2017.
Gwyneth Paltrow en Shakespeare in Love
Gwyneth Paltrow ganó el Premio de la Academia a la Mejor Actriz por su papel de Viola de Lesseps en Shakespeare in Love, pero su participación no siempre estuvo en las cartas.
Como la propia Paltrow le dijo a Variety en 2019, “Julia Roberts lo iba a hacer durante mucho tiempo, y luego esa versión se vino abajo. Terminó en Miramax, y yo fui la primera persona a la que se lo ofrecieron”. Pero Paltrow, quien pasaba por una “terrible ruptura”, “ni siquiera leyó” el guión. Según los informes, el papel se le ofreció a Kate Winslet, quien lo rechazó.
Al final, Paltrow leyó el guión, se enamoró del papel y el resto es historia.
Jennifer Lawrence en Silver Linings Playbook
Originalmente, se suponía que Anne Hathaway protagonizaría Silver Linings Playbook como Tiffany Maxwell, según los comentarios hechos en 2014 por Harvey Weinstein, productor de la película.
Hathaway dejó el proyecto y Lawrence eventualmente la reemplazó, lo que resultó en su victoria como Mejor Actriz en la ceremonia de 2013.
Jack Nicholson en Terms of Endearment
Burt Reynolds rechazó el papel de Garrett Breedlove en la comedia dramática de 1983, una decisión que lamenta bastante.
“Me arrepiento de eso sobre todo porque era un papel de actuación de verdad”, le comentó Reynolds a Business Insider en 2016. “Me gustaría haberlo hecho y al rememorarlo, fue una decisión muy estúpida, pero fue un periodo de muchas decisiones estúpidas. Debe haber sido mi periodo más estúpido”.
Quizás se sume a sus arrepentimientos el hecho de que Nicholson ganó el Óscar al Mejor Actor de Reparto en 1984 por su trabajo en la película.
Daniel Day Lewis en Lincoln
Daniel Day-Lewis ganó uno de sus tres (¡sí, tres!) premios Óscar al mejor actor por su interpretación de Abraham Lincoln en la película biográfica de 2012 de Steven Spielberg sobre el presidente de EE.UU.
Pero según Liam Neeson, Spielberg también se acercó a él para el papel y lo consideró seriamente, pero rechazó el papel en un “momento muy abrumador”.
Fue durante una lectura, le dijo a GQ en 2014, que pensó para sí mismo: “Se supone que no debo estar aquí. Esto ya fue. Ya pasó mi fecha de caducidad. No quiero actuar a este Lincoln. No puedo ser él”.
“Daniel Day es un viejo amigo, y creo que tal vez Daniel fue el primero en acercarse; No conozco la historia de eso”, agregó Neeson, “pero me emocionó que Daniel lo interpretara, y cuando vi la película, pensé: ‘Está jo**** a Abraham Lincoln. Esto es perfecto’”.
Jodie Foster en The Silence of the Lambs
Well, hello, Clarice. Según el propio director Jonathan Demme, el clásico thriller psicológico casi tuvo una protagonista diferente para la aprendiz del FBI Clarice Starling.
Según contó Demme en el Festival de Cine de Austin, una vez pensó que Jodie Foster, que era fan de la novela de Thomas Harris en la que se basa la película, no habría sido creíble en ese papel.
Según Demme, el guión pasó por Michelle Pfeiffer, Meg Ryan y Laura Dern, antes de que finalmente lo convencieran de elegir a Foster como Starling. Por supuesto, la elección valió la pena: Foster realizó una actuación icónica y ganó su segundo Óscar a la Mejor Actriz por el papel.