A 22 años de su paso por Gran Hermano: así está hoy Pablo Heredia, el hermanito que se convirtió en galán de telenovelas
La carrera de Pablo Heredia comenzó hace más de 20 años. A lo largo del tiempo hizo un poco de todo: empezó como mago, bailó en Brasil y animó eventos. Pero, sus hitos a nivel personal fueron tres: por un lado, su participación en Gran Hermano allá por el 2001, por el otro la oportunidad de trabajar con Cris Morena en algunas de sus tiras más exitosas y por último el gran salto de emigrar a Perú donde se desarrolló como actor y cantante. Hoy, a sus 43 años, en diálogo con LA NACION, recordó su polémica salida del reality, los prejuicios que afrontó cuando quiso ser actor y el éxito que logró a nivel internacional.
Pablo Heredia tiene 1 millón de seguidores en su cuenta de Instagram, donde se presenta de la siguiente manera: “Amante de la vida, los viajes y las aventuras. Siempre en movimiento y en busca de nuevos desafíos. Soy actor y cantante. Crecer por dentro, dar amor”. Esas palabras en cierta forma lo describen. Empezó a trabajar a los 16 años como mago en eventos y después se mudó a Brasil donde bailaba y hacía shows. Lo que no sabía en ese entonces, era que, cuando regresara a la Argentina con su grupo de danza, su vida iba a dar un giro de 180 grados.
Allá por el 2001, su entonces cuñada le habló de un programa donde el “tenía que estar”. Se refería a Gran Hermano que, tras su primera edición, se renovaba para una segunda parte. “Yo no lo había visto. Mandé un casting sin entender mucho, me respondieron y me dijeron que vaya para una siguiente etapa. Llegué alrededor de las 11 de la mañana y había unas 180 mil personas. La fila avanzaba despacio hasta que a las 19 la cierran y me quedé a una persona de entrar”, le contó a LA NACION. Pero por esas cosas de la vida, logró ser el último en pasar. Tras varias instancias se enteró de que era uno de los elegidos para entrar a la casa.
A 22 años de su paso por Gran Hermano
Pablo ingresó al reality - que en ese entonces conducía Soledad Silveyra - con 21 años y estuvo allí 84 días. Si bien era uno de los personajes más queridos, para él su estadía no fue del todo feliz y decidió abandonar el juego, aunque, según explicó, eso no fue tan sencillo. “Pasaron muchas cosas personales adentro de la casa. Surgió que me quería ir porque de alguna forma empezás a sentir cómo se manipula un poco la personalidad en el juego. Preferí irme, pero no me dejaban”, expuso. La única forma en la que podía seguir era si salía y tomaba un poco de aire, cosa que no estaba permitido.
Heredia remarcó que no quería hacer ningún escándalo, pero se sentía “triste, nervioso y angustiado” porque no podía irse: “Querían que no me vaya, que me quede y siga jugando”. Finalmente, tras mucha insistencia, abandonó el programa en la que fue una salida un tanto escandalosa. Asimismo, volvió a remarcar que no existió ningún “brote psicótico” como se decía en aquella época, pero si destacó que si bien intentaron “convencerlo de buena forma de que se quedara” si salió con bronca y un tanto enojado por cómo se dieron las cosas y cómo se quiso orientar el programa.
La gran oportunidad para actuar de la mano de Cris Morena
Si bien Pablo cerró la puerta de Gran Hermano, abrió otra: la del mundo Cris Morena. Con la popularidad que le dio el reality, dio shows en distintas provincias y trabajó en un circo juntos a dos actrices de Chiquititas, lo que sirvió de nexo. “Un día de la nada me suena el teléfono y me convocan para un casting”. Tras un proceso de selección quedó en Rebelde Way, en el rol de Blas Heredia, el preceptor del Elite Way School.
Si bien estuvo en la novela durante dos años, no fue sencillo hacerle frente a los prejuicios. Comentó que la popularidad que alcanzó gracias a Gran Hermano “generaba un poco de discordias en el ambiente”: “No era todo lindo y color de rosas. No hay que tomárselo personal, tampoco. Yo siempre buena onda, me fui instalando y demostrando que estaba comprometido con la carrera y de a poquito me fueron aceptando más, pero en principio no era tan fácil”.
Tras Rebelde Way, Cris Morena lo convocó para un nuevo proyecto: Floricienta, donde interpretó a otro galán, Pedro, el chofer de la familia Fritzenwalden, ya “con más experiencia y aceptación”. Tras su participación trabajó en América en la novela El patrón de la vereda con otros excompañeros: Camila Bordonaba y Francisco Bass.
Pero, tras sus diversas participaciones, hizo una pausa en su carrera. “Decidí alejarme un poco de los personajes de adolescentes, no estaba muy conforme con lo que me ofrecían. Quería hacer comedias y no que me encasillen en ‘el malo’”. Ante esto comentó que estuvo un tiempo sin trabajar en televisión, aunque si en teatro, y se alejó un poco del mundo artístico. Pero, una vez más, sería el arte la que le daría una nueva oportunidad años después.
El gran salto a Perú
Otra de las cosas que hacía Pablo era conducir eventos. Le comentaron que un productor de Perú buscaba conductores de televisión para un proyecto allá. Si bien finalmente no lo convocaron, cinco años más tarde, el mismo productor que lo recordaba vio una publicación que hizo en las redes y tras una serie de audiciones lo contrataron para una telenovela peruana - Ven, baila, quinceañera - donde hizo de un conductor de televisión. Precisamente, después de un poco de angustia, y de una búsqueda inagotable, llegó ese protagónico que tanto deseaba.
“Era un personaje de comedia y me pude desenvolver a la altura de lo que estaba pidiendo el programa. Era lo que estaba buscando desde hacía 5 años y a veces hay que saber esperar. Siento que es una carrera para toda la vida y que en cualquier momento, a cualquier edad, te puede cambiar la situación para bien, pero a veces llega cuando uno no lo espera”, reflexionó. Asimismo, también pudo desplegar su talento en la música, y grabó 18 canciones para la novela y también videoclips.
“Me empezó a ir muy bien en Perú, despegué, me desperté un poco de la situación que estaba en Argentina; empecé a tener trabajos, conciertos y mis canciones se escuchaban en la radio”. Tras protagonizar otras novelas - la última fue Te volveré a encontrar - decidió volver al país, donde ya vive hace un año y medio.
Más de dos décadas de carrera: entre Rebelde Way, Gran Hermano y el éxito en Perú
Instalado en la Argentina, Pablo sigue con proyectos personales y se enfoca de lleno en su pasión por la música como productor. Además, mantiene firma sus trabajos en el exterior, aunque asegura que estaría feliz si le llega una propuesta para hacer algo en su país natal.
Brilló en la TV, lo llaman de todos los canales pero no deja la carpintería: “Es mi eje”
A sus 43 años, con otra experiencia y otro camino recorrido, hizo un balance de los más de 20 años que lleva de carrera. Por un lado, su agradecimiento a Cris Morena por darle “la posibilidad de que lo reconozcan en otros países y de desarrollarse”: “Vio en mí algo que los demás no, me dio fe en mí mismo para seguir y confiar en mí”. A su vez, comentó que en aquel entonces, los personajes que tuvo tanto en Rebelde Way como en Floricienta fueron bien aceptados por el público y aseguró que hasta el día de hoy lo reconocen más por eso que por Gran Hermano, tanto en la Argentina como en España, México y Perú.
A 22 años de su paso por Gran Hermano, el actor aseguró que no ve la edición actual, que el lunes 27 de marzo llega a su fin. Su propia experiencia no fue del todo óptima. Sin embargo, el paso del tiempo le permitió ver y entender las cosas con otra perspectiva y comentó que sigue en contacto con exhermanitos. “Creo que mi carrera fue un poco un milagro”, aseguró entre risas y se mostró aún, a pesar de todo, fiel con las ideas que mantuvo desde siempre: “Hay que saber esperar, hacer el bien y las cosas se van acomodando”.