4 razones por las que estás haciendo yoga y no notas resultados

No son pocas las veces que te hemos hablado de las ventajas que tiene practicar yoga para tu salud. Son muchos los beneficios de esta disciplina a nivel físico, mental y emocional. ¿Pero qué sucede cuando llevas practicando un tiempo y sientes que no notas ningún de tipo de beneficio? “Responder a esta pregunta depende de muchos factores como el tiempo del que dispone cada persona, la experiencia practicando esta disciplina o el estado físico de cada uno, entre muchos otros”, nos cuenta Tatiana Noguera (@starenyoga), profesora especializada en yoga para la mujer y fundadora de la plataforma Star en Yoga, que nos resume, a continuación los factores que ella considera más destacables y que pueden hacernos dudar en un momento dado. Conviene conocerlos para saber cómo gestionarlos. Toma nota.

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Llevas poco tiempo

Aunque a ti no te lo parezca, puede ser que lleves poco tiempo para poder ver los resultados, aunque creas que ya deberían notarse. "Aquí es importante determinar que es para ti el concepto ’tiempo’. Normalmente se suelen ver resultados entre los 15 y 30 días de tu práctica, incluso hay personas que desde el primer día ya notan que se sienten mejor a nivel mental y físico. No obstante, como en cualquier otra disciplina deportiva, según el número de veces que practiquemos yoga nos aportará más o menos beneficios y mejoraremos más o menos nuestra técnica. Es decir, si llevas un mes practicando yoga una vez a la semana los beneficios los notarás posiblemente de forma más tardía, eso no implica que dichos beneficios sean inexistentes. Por este motivo una vez que nos sintamos cómodas con la práctica y comencemos a dominar la técnica, lo recomendable es aumentar la frecuencia semanal. En este sentido, 2 o 3 días a la semana es lo aconsejable", nos cuenta la experta, que añade que hay que dejar claro que lo importante es prolongarlo en el tiempo. Es decir, de nada sirve hacer cinco sesiones seguidas de yoga y no volver a practicarlo hasta pasado un mes, por ejemplo.

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No tienes buen estado físico

"El estado físico también es importante, si llevas mucho tiempo sin practicar ejercicio físico o directamente nunca lo ha hecho, tanto tu cuerpo como tu mente necesitará más tiempo para acostumbrarse a esta nueva rutina", comenta la experta.

No conoces la importancia de la conciencia corporal y la propiocepción

La propiocepción es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento. En la práctica de yoga es un concepto muy importante ya que, si nos percatamos de lo que ocurre en nuestro cuerpo de forma interna y consciente, no volveremos a repetir los mismos errores una y otra vez, y además nuestro cuerpo adquirirá mayor conciencia corporal de cada movimiento, de cada asana. Esto repercutirá directamente en los beneficios que se generan tras la práctica.

Tal y como nos cuenta la experta, sabemos que el yoga se ocupa del desarrollo de la conciencia y para llegar a estados más elevados, debemos lograr una armonía natural a través del equilibrio físico y mental: por lo tanto no podemos corregir aquello de lo que no somos conscientes que hacemos. De nada vale el conocimiento intelectual de un asana, si no podemos llevarlo a la práctica, sintiéndolo realmente en el cuerpo.

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Comparar el yoga con un deporte

A veces, como nos cuenta la profesora, empezamos a practicar yoga porque pensamos que es un deporte más o influenciadas por lo que vemos en redes sociales. Esto hace que nos genere una mayor frustración si no vemos resultados de forma rápida. "En yoga se trabaja la parte física, de sobra es conocido que con una práctica constante mejoras la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y la agilidad entre otras cosas. Además de estos beneficios existe otro menos tangible visualmente: proporciona equilibrio mental y reduce el estrés en tu día a día. Si entramos en la parte mas espiritual bajo mi propia experiencia, es un camino de transformación y de autoconocimiento", cuenta.

"Quizás por estos motivos a veces pensamos que no estamos obteniendo beneficios de forma rápida o visible, pero realmente sí se están produciendo cambios beneficiosos en nuestro cuerpo, organismo y mente", concluye.