4 razones para no fumar frente a los niños

Texto: Raúl Rodríguez Cota

A lo mejor eres un fumador frecuente, moderado, o de un cigarrillo de vez en cuando. Sea cual sea el caso, quizás debas dejar de hacerlo, ya que podría afectar gravemente la salud de tus hijos, ¡aun cuando fumes sin que ellos estén en casa! Sigue leyendo para conocer más.

Nicotina en las manos

Aunque no fumes frente a ellos, resulta que los niños podrían llevar en sus manos niveles importantes de nicotina, solo por estar en contacto con artículos o superficies contaminadas con residuos de humo de tabaco, de acuerdo con un estudio publicado en abril de este año en la revista científica Tobacco Control.

“Los padres podrían pensar que no fumar frente a sus hijos sería suficiente (para protegerlos), pero este no es el caso. Los resultados ponen de relieve que la única forma segura de cuidar a los niños de la exposición al humo es dejando de fumar y prohibiendo que se fume en el hogar“, comentó la médica Melinda Mahabee-Gittens, una de las investigadoras del estudio, en el portal de novedades científicas Science Daily.

Además, también se descubrió que los pequeños tenían en su saliva niveles importantes del metabolito cotinina, un elemento muy dañino presente en el tabaco. Esta sustancia podría haberse encontrado en los chicos debido a su tendencia a llevarse las manos a la boca, según el portal ya mencionado.

Muerte súbita

El Síndrome de Muerte Súbita Infantil (SIDS, por sus siglas en inglés) es la muerte inexplicable e inesperada de un niño en el primer año de vida. Es, además, la principal causa de fallecimiento de bebés sanos en EEUU, cuyo riesgo aumentaría con el humo del tabaco, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Entre otras cosas, los químicos que hay en el humo que exhalan los fumadores podrían afectar el cerebro de los bebés, perjudicando el proceso de respiración, según el CDC.

Problemas neuroconductuales

Vivir en una casa donde se acostumbra a fumar podría aumentar hasta en un 50% las probabilidades de que los niños desarrollen ciertos trastornos mentales o del comportamiento, como discapacidades del aprendizaje o trastornos de conducta, según una investigación publicada en julio de 2011 en la revista científica Pediatrics.

“Estimamos que 274 mil casos de los trastornos neuroconductuales más comunes podrían haberse evitado si no se hubiera fumado en los hogares”, señaló Hillel Alpert, uno de los investigadores del estudio, en el diario The Huffington Post.

Alergias a los alimentos

Estar expuesto al humo del tabaco durante las primeras semanas de vida, podría aumentar el riesgo de que los niños desarrollen alergias a los alimentos, de acuerdo con una investigación publicada en febrero de 2017 en la revista científica The Journal of Allergy and Clinical Immunology.

Los investigadores encontraron que los niños de dos meses de edad cuyos padres fumaban, eran más propensos a desarrollar alergias a los alimentos, especialmente a los huevos y a los cacahuates, según reportó el portal HealthDay.

Además, los estudiosos añadieron que la exposición temprana al humo de los fumadores sería un riesgo que podría causarles asma y eccema a los más pequeños, según el sitio anteriormente mencionado.

El eccema es un tipo de hinchazón en la piel que puede presentarse en varias formas, como sequedad, comezón o sarpullido en el rostro, en el interior de los codos y detrás de las rodillas, de acuerdo con el portal de medicina Medline Plus.

Al parecer, fumar enfrente de los niños o en los lugares en donde ellos suelen estar, podría perjudicar enormemente su salud, e incluso, ¡hasta provocar una fatalidad! Por eso, quizás debas hacer un esfuerzo por dejar de fumar.

Consulta con un médico ante cualquier duda.

Y tú, ¿qué has hecho para dejar de fumar?

@RaulRodCota

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