5 consejos para llevar una vida zero waste

En la era del maxi consumo, hay personas que se animan a ir contra la corriente y llevar una vida lo más minimalista y amigable con el medio ambiente, posible.

Este es el caso de Bea Johnson, una mujer francesa que reside en California junto a su marido y sus dos hijos adolescentes. Los cuatro se enorgullecen de haber reducido la basura que botan en su familia de un cesto, ¡a un pequeño jarro!

Así es: hace diez años que Bea acuñó el término ‘zero waste’ y abrió el blog, Zero Waste Home, en el que narraba la conversión de su familia hacia una vida más despojada y eco-friendly.

Hoy, se ha convertido en una autora bestseller y su estilo de vida se transformó en un movimiento que cada vez tiene más adeptos en todo el mundo.

Para empezar a introducirte en esto de la vida ‘zero waste’, Johnson provee ciertas claves y aclara que no debes intentar todos los cambios de una vez, sino que lo mejor es realizar alteraciones graduales. "Se trata de hacer intercambios simples y encontrar un equilibrio que funcione para ti", afirma.

1. Rechaza lo que no necesitas. Si vas a un evento y te obsequian un bolígrafo, por ejemplo, déjalo pasar. "Simplemente aprende a decir que no. Al aceptar cosas como productos promocionales gratuitos, estamos creando una mayor demanda", sostiene Bea.

2. Trabajar en la reducción. Esto implica donar u obsequiar todo aquello que ya no utilices. Es decir, aprender a ser más desprendido.

3. Reutiliza. Y opta por alternativas reutilizables, como toallas de tela sobre toallas de papel, cada vez que sea posible.

4. Recicla. Todo aquello que no se puede rechazar, reducir o reutilizar. Otra forma de reciclar y reutilizar es comprar de segunda mano. "Y si debes comprar algún producto nuevo, prioriza el vidrio, metal o cartón, y evita el plástico".

5. Haz compost. "Siempre que se pueda, recurre al compost", aclara.

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Ajustes para el día día

Kathryn, autora del blog ‘Going Zero Waste’, cuenta que en sus dos primeros años de llevar un estilo de vida de este tipo, ahorró $12 mil dólares y revela algunos productos que dejó de comprar (y por cuáles los reemplazó).

1. Toallas y servilletas de papel. Utiliza las de tela y varía el tipo de género, según lo que haya que limpiar.

2. Productos de higiene femenina. Los cambió por la copa menstrual que, además de ser reutilizable, es eco-friendly.

3. Papel higiénico. Kathryn cuenta que no lo dejaron de usar por completo, sino que redujeron su consumo porque que priorizan el uso del bidet.

4. Bolsas de plástico. Las reemplaza por las de tela.

5. Tissues de papel. Los reemplazó por el clásico y tradicional pañuelo de tela.

6. Comida pre-hecha. No compra ningún alimento que venga en una caja, sino que adquiere cada producto por separado para hacer su comida.

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La ropa y los accesorios son todo un tema a la hora de sumarte a la movida zero waste, sobre todo para quienes adoran estar a la moda y tener siempre lo último.

Sin embargo, Bea Johnson cuenta que ella solo tiene 15 piezas de ropa con las que puede crear 50 conjuntos diferentes.

"En el armario típico, solo el 20% de la ropa se usa. La mayoría de nosotros no utilizamos el otro 80%, sino que nos aferramos al 'qué pasaría si'. ‘Lo guardo por si tengo que asistir a una boda’ ‘Me lo quedo por si pierdo peso’ etc", dice la experta y agrega: "El secreto de mi armario cápsula (y el de mis hijos y mi marido), es tener en cuenta la multifuncionalidad y aprender a dejar ir".