6 posturas de yoga para principiantes que deshinchan y facilitan la digestión

null
null

Hemos hablado de infusiones, de caldos depurativos, de todo tipo de consejos para sentirte menos hinchada… porque seamos francos, la Navidad es una época tan bonita como difícil para el bienestar digestivo. Así que si hay algo más que podemos hacer para mejorar las digestiones y sentirnos un poco menos hinchadas, es ejercicio. Y como sabemos que no es el momento de irse a romper máquinas al gimnasio, bajemos el listón y hagámoslo fácil: practicar yoga en pequeños lapsos de tiempo conposturas fáciles que te harán sentir mejor.

Ya lo dice Xuan Lan en su libro ‘Yoga para mi bienestar’, “la relación de nuestro cerebro con el cuerpo y, especialmente, con el sistema digestivo, resulta fundamental para nuestra salud.”

Por ello, la experta en yoga, además de implementar un montón de prácticas y hábitos saludables en su día a día para sentirse mejor, no duda en incluir el yoga, con el objetivo de masajear la zona abdominal y lograr estimular la digestión. Así que, apunta estas 6 asanas detox para practicar tras los excesos y sentirte mejor. ¡Funcionan!

(Getty Images)
(Getty Images)

1. La postura del niño (Balasana)

Esta postura ayuda a relajar el abdomen y a liberar la tensión acumulada en la zona lumbar, lo que puede facilitar la digestión. También ayuda a calmar la mente y esto también influye en una buena digestión, ya que el estrés puede afectar negativamente el sistema gastrointestinal.

Cómo hacerla

  1. Comienza arrodillado en el suelo, con los dedos de los pies juntos y las rodillas separadas a la altura de las caderas.

  2. Exhala mientras te inclinas hacia adelante, llevando el torso hacia los muslos.

  3. Extiende los brazos hacia adelante o colócalos a los lados del cuerpo.

  4. Mantén la cabeza apoyada en el suelo y relaja el abdomen.

  5. Mantén la postura de 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente.

Realiza esta asana cuando te sientas muy llena o con molestias estomacales para aliviar la tensión en el abdomen. También es útil como postura de descanso entre otras asanas.

(Getty Images)
(Getty Images)

2. Postura de la mariposa (Baddha Konasana)

Esta postura abre las caderas y estimula los órganos abdominales, favoreciendo la circulación y ayudando en el proceso digestivo. La mariposa también puede mejorar la flexibilidad de la parte inferior del cuerpo, lo cual es esencial para evitar tensiones innecesarias que afecten el abdomen.

Cómo hacerla

  1. Siéntate en el suelo con las piernas estiradas.

  2. Dobla las rodillas y junta las plantas de los pies, dejando que las rodillas se deslicen hacia los lados.

  3. Agarra los pies con las manos y, si te resulta cómodo, inclínate ligeramente hacia adelante.

  4. Mantén la espalda recta y relaja los hombros.

  5. Mantén la postura de 1 a 3 minutos, respirando profundamente y sintiendo cómo se estiran suavemente las caderas.

Practica en un lugar tranquilo para ayudar a liberar la tensión emocional que pueda afectar a tu digestión. Puedes utilizar bloques de yoga para apoyar las rodillas si sientes tensión en la parte interna de los muslos.

(Getty Images)
(Getty Images)

3. Postura del gato-vaca

Esta secuencia de movimientos alternos calienta la columna, mejora la circulación y masajea los órganos abdominales. Además, al movilizar la columna, se estimula el sistema nervioso y puede ayudar a mejorar la función digestiva.

Cómo hacerla

  1. Colócate en posición de cuatro patas, alineando las muñecas con los hombros y las rodillas con las caderas.

  2. Al inhalar, arquea suavemente la espalda hacia abajo (posición de vaca), levantando la cabeza y el coxis.

  3. Al exhalar, redondea la espalda hacia arriba (posición de gato), llevando el mentón hacia el pecho.

  4. Repite esta secuencia de 5 a 10 veces, sincronizando el movimiento con la respiración.

Mantén la respiración profunda y consciente para maximizar el flujo de energía y ayudar a la relajación del sistema digestivo. Esta postura es excelente para comenzar o terminar una sesión de yoga.

(Getty Images)
(Getty Images)

4. Torsión sentada (Ardha Matsyendrasana)

Las torsiones facilitan la eliminación de toxinas y mejoran la digestión al estimular los órganos internos. También ayudan a liberar la tensión acumulada en la espalda, favoreciendo la alineación de la columna vertebral.

Cómo hacerla

  1. Siéntate con las piernas estiradas.

  2. Dobla la rodilla derecha y coloca el pie derecho al exterior de la rodilla izquierda.

  3. Gira el torso hacia la derecha, apoyando el brazo izquierdo sobre la rodilla derecha.

  4. La mano derecha se coloca en el suelo detrás de ti para apoyo, asegurando que la espalda esté recta.

  5. Mantén la postura de 30 segundos a 1 minuto y repite del otro lado.

Realiza una respiración profunda mientras mantienes la torsión. Esto ayudará a masajear el abdomen y a liberar tensiones en la columna.

(Getty Images)
(Getty Images)

5. Pinza de pie (Uttanasana)

Esta postura ayuda a estirar los músculos espinales, parte posterior de las piernas y glúteos. Además de calmar la mente, ayuda a liberar tensión y además, estimula el hígado, riñones y mejora la digestión.

Cómo hacerla

  1. Empieza desde la montaña (tadasana) y separa los pies a la anchura de las caderas.

  2. Inspira y estira la columna y coloca las manos en la cintura.

  3. Expira y baja el tronco recto, llevando las manos al suelo o cogiendo los talones.

Utiliza la inspiración y expiración para bajar un poco más si puedes. Debes notar que hay estiramiento en las nalgas y caderas.

(Getty Images)
(Getty Images)

6. Camello (Ustrasana)

Según Xuan Lan, esta asana es ideal “para estirar toda la parte delantera del cuerpo, tobillos, ingles, abdomen, pecho y garganta.” Además, ayuda a estirar la parte profunda de los flexores de la cadera (el psoas), a fortalecer los músculos de la espalda y a mejorar la postura.

Cómo hacerla

  1. Empieza con las rodillas en el suelo, separadas al ancho de caderas y pies en flexión, en el suelo.

  2. Coloca las palmas de las manos en el hueso grande de la zona lumbar, el sacro.

  3. Inspira y estira la columna, abriendo el pecho y juntando los codos atrás.

  4. Expira y al hacerlo, inclina el tronco hacia atrás colocando las manos en talones.

  5. Al elevar el torso, inspira y proyecta el pecho hacia el cielo y al espirar, deja caer lentamente la cabeza hacia atrás.