Fue a Los 8 escalones, contó la insólita manera en la que conoció a su pareja y Pampita lanzó una frase que lo emocionó
Una nueva historia de amor llegó a Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece) y conmovió a todos. Así como hace unos días Mara contó que tras enviudar se reencontró con su primer amor, ese que su madre prohibió, y ya llevan juntos 17 años, esta vez le llegó el turno a Antonio o mejor dicho Tony. El participante reveló que conoció a su pareja a través de una aplicación mientras atravesaba un difícil momento personal. No obstante, no solo enamoró a los presentes con su relato, sino que también le hizo un pedido a Guido Kaczka y, como frutilla del postre, levantó el cheque de siete cifras.
Ganó Los 8 escalones, contó de qué trabaja y Guido Kaczka hizo una insólita comparación
Al comienzo del programa, el conductor le preguntó al participante a que se dedicaba. “Por una cuestión de edad no me queda más remedio que ser jubilado. Pero, aparte de eso, tengo un emprendimiento personal de publicidad digital”, reveló. Acto seguido le tocó responder la primera pregunta: “Veinte mil lenguas de viaje submarino es una de las obras más famosas del escritor francés Victor Hugo. ¿Verdadero o Falso?”. Rápidamente, optó por la segunda y aclaró que el autor era Julio Verne, lo cual era correcto.
Pero, antes de que Kaczka pudiera avanzar con el próximo participante, el jubilado levantó el dedo y le hizo un pedido: “¿Podemos negociar el nombre de entrada? Mi nombre es Antonio. Todos me dicen Tony, a ver si podemos arreglar eso por el resto del programa”. El conductor se sorprendió y advirtió que por una cuestión de reglas debió anotarse bajo su nombre de pila. “¿Pero vos no querés que te diga Antonio? Te digo Tony”, expresó curioso y el jubilado le consultó si eso era posible, ya que así se reconocía más.
Tony practica natación en un centro de jubilados y también hace gimnasia, contó el conductor. Además, agregó que vive en Florida junto a su novia Cecilia, a quien conoció a través de una aplicación. “Fue una situación muy risueña. ¿Tengo 15 segundos?”, preguntó el participante y Kaczka le concedió el tiempo para que contara su historia.
“Yo hacía cuatro meses que había tenido mi primer ACV y estaba paralítico en la cama y entré en la aplicación a hacerme el galán de algo que no podía conquistar. Y me dio bolilla”, relató. En ese momento vivía en San Fernando y la mujer le dijo que su hijo trabajaba allí en una “velería de barcos”. Lo curioso fue que él le contó que su hijo trabajaba en el mismo lugar: “Resulta que eran amigos”. Acto seguido, contó que ella aceptó salir a tomar un café. “Salí y parecía RoboCop”, expresó entre risas y agregó: “Me aceptó como era, me cuidó y me curó”.
Sus palabras le valieron el aplauso de todo el estudio. “¡Qué maravilla! ¡Qué amor!”, celebró Carmen Barbieri y Carolina ‘Pampita’ Ardohain no se quedó atrás y lanzó una contundente frase: “En las buenas y en las malas el amor. Siempre”. Conmovido, Tony sostuvo: “Cuando vea el programa, quiero que sepa que este es un tributo para ella”. Emocionado, Kaczka no dudó en comentarle: “¡Qué maravilla Antonio, la historia que contás!”.
“Es divertida. Porque superada esa situación, el mundo se vuelve color divertido”, reflexionó el jubilado. Después de superar la ronda de intérpretes, donde reconoció que no sabía del tema, avanzó y fue el primero en llegar a la final. Aunque no solo eso, sino que también ganó los $3.000.000.
A pesar de que el interés del campeón era saludar al resto de sus compañeros, el conductor lo frenó y le explicó que por una cuestión de formalidad tenía que preguntarle si volvió por los $6.000.000. Tony, con cheque en mano, no lo dudó: “¡Por supuesto! Me quedo a vivir acá desde hoy”.