Semana tras semana, son varias las personas que se presentan en Los 8 escalones de los 3 millones (eltrece) con un objetivo claro: ganar el dinero y, de ser posible, también la llave para jugar en la final por el departamento a estrenar. No obstante, quedó demostrado que imponerse es muy difícil y si bien para hacerlo es importante responder rápido y tener un amplio conocimiento en distintas áreas, también es necesario una cuota de suerte.

Sin embargo, hay quienes lograron llevarse a casa más de un cheque, consagrándose campeones dos, tres, cuatro o cinco veces. El lunes, Iván, el ingeniero de 30 años, llegó al estudio con seis millones de pesos en el bolsillo y ansias de conseguir su tercera victoria. No obstante, en un momento de la competencia dio un “paso en falso” y Guido Kaczka le llamó la atención delante de todos.

Acompañado una vez más por su novia y su suegra, Iván participó de Los 8 escalones y arrancó con el pie derecho el primer escalón donde le tocó “productos comestibles: bebida, embutido, queso o panificado”. Allí tuvo 22 aciertos en un minuto y aunque fue el vencedor, no competía por la llave, sino solo para seguir en carrera.

El joven avanzó y protagonizó un divertido momento en el escalón de armado, donde le tocó la palabra “adefesio”. Allí jugó todas sus cartas y aprovechó todos los segundos, aunque no todo lo que dijo fue válido. “Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Sí...”, se rio Evangelina Anderson, dando cuenta de una de las cosas que pronunció en su turno. No obstante, y a pesar de algunos “inventos” Guido Kaczka explicó que de las 49 palabras, 25 eran correctas. Eso solo podía significar una cosa: “¡Sube con eso, Iván!”.

¿Qué hizo el ingeniero al escuchar al conductor? Subir por su cuenta al siguiente escalón, puesto que eso fue lo que entendió que debía hacer. No obstante, al verlo, Kaczka le llamó la atención y lo hizo retroceder y volver a su sitio. Le explicó que, aunque si bien había pasado a la siguiente instancia, aún no era el momento. “Ya en realidad subiste, pero formalmente lo hacés después”, indicó el presentador, reanudando el juego.

El joven siguió en carrera y tercera vez consecutiva, llegó a la final. No obstante, en esta oportunidad tuvo más luces rojas que su contrincante y no pudo consagrarse nuevamente campeón del programa.

Participó en Los 8 escalones y se robó toda la atención de Guido Kaczka al contarle dónde trabaja

En Los 8 escalones de los 3 millones, se presentan personas con todo tipo de historias y profesiones, desde un abogado hasta un médico, pasando por una vidente y un paleontólogo. La semana pasada estuvo Romina, quien contó que era carnicera. Guido Kaczka le preguntó por el nombre del comercio y ella le dijo: “La lechona de Palomar”. El conductor no pudo ocultar su asombro al escucharla y reflexionó: “Te da ganas de comer ese título, bueno al que le gusta”.

La participante no lo dudó y le extendió la invitación para que visitara el local y justamente el presentador no podía sacarse el nombre del comercio de la cabeza. “La carnicera, de La lechona, de Palomar, ¡es buena esa!”, enfatizó y quiso conocer un poco más sobre el trabajo de la participante. Ella le explicó que hacía de todo un poco: “Corto, atiendo y despacho los pedidos”. A pesar de sus intenciones, la joven quedó muy lejos de llegar a la final.