Fue a Los 8 escalones y cuando reveló su trabajo anterior Guido Kaczka no sabía qué decir: “Tuve que rehacerme”
Los 8 escalones de los dos millones (eltrece) no solo permite ejercitar la cabeza desde casa, sino que también es una manera de conocer historias. Cada uno de los participantes que pasa por el programa tiene la suya y más de una vez sorprenden con sus actuaciones por diversos motivos. El protagonista de la emisión del martes fue Ignacio, un exsacerdote que dejó los hábitos por amor. Respondió de manera correcta una pregunta sobre Olga Zubarry que le dio un ticket directo a ganar el gran premio.
Ignacio tiene 43 años y vive en Temperley. Es docente de Historia, pero tuvo “16 años consagrados a la vocación sacerdotal”. El participante es oriundo de Mercedes, Buenos Aires, y contó que de joven fue a un colegio católico, pero no fue hasta los 25 años que, tras participar en movimientos parroquiales, le dio un giro de 180 grados a su vida: dejó su trabajo como profesor en un colegio e ingresó al seminario.
Pero, así como su vida cambió radicalmente una vez, también lo hizo una segunda, aunque en una dirección contraria. Guido Kaczka contó que, durante la pandemia, el participante dio misa por Facebook y “ahí Gabriela le mando una solicitud”. “Hablaron y pasaron a otro nivel: viajó a conocerla y empezó otra historia”, completó.
Ignacio aseguró que lo que decía el conductor era correcto e incluso momentos antes mencionó que conocer a su actual pareja lo llevó a dejar los hábitos. Actualmente, vive en Temperley y disfruta de leer libros de historia, filosofía, lectura gauchesca y novelas. Si bien fue a jugar por el millón con el objetivo de saldar deudas y cumplir el sueño de tener su casa propia, primero había que subir los escalones, después llegar a la final y por último ganarla.
El profesor de Historia superó los dos primeros puntos y se enfrentó con Selene, la última campeona. Pero él respondió correctamente una pregunta clave que le permitió ampliar la ventaja. La encargada de leerla fue la invitada de la jornada, la exvedette María Rosa Fugazot: “¿Qué actriz realizó el considerado como primer desnudo en el cine nacional? Justamente, en la película El ángel desnudo, estrenada en 1946, donde en realidad dejó al descubierto solo su espalda”.
Las opciones eran Tita Merello, Malvina Pastorino, Zully Moreno y Olda Zubarry. Mientras Selene optó por Moreno, Ignacio eligió a Zubarry, efectivamente, la respuesta correcta. “Se recuerda mucho en aquella época, pese a que era nada más que la espalda lo que se veía. Fue un escándalo terrible, por eso quedo en la memoria de todos”, comentó Fugazot.
El participante logró mantener la buena racha y acertó el total de ocho luces verdes, con una diferencia de cuatro con su compañera, y fue así como se convirtió en el flamante ganador de los dos millones de pesos. Mientras se dirigía con Guido Kaczka al fondo del estudio con el cheque en mano, tuvieron una profunda y sentida conversación sobre qué sentía al estar en el confesionario como cura. Él no pudo evitar quebrarse al explicarlo.
“Es una experiencia, una gracia de Dios muy particular, porque uno en ese momento no es más que un intermediario del amor de Dios y nada más y nada menos que eso”, sostuvo y agregó: “Fue una linda etapa mientras duró y jamás me imaginé que iba a conocer a Gabriela ni que iba a ganar los dos millones de pesos. Jamás me imaginé que iba a vivir lo que estoy viviendo”.
A modo de cierre y profundamente sensibilizado, Ignacio dijo: “Si hay algo que tengo en claro es que Dios nos quiere felices en última instancia. Esto es una gran ayuda porque tuve que reciclarme, rehacerme y no lo puedo creer. Después de muchísimas dificultades que pasé desde todo punto de vista, esto es un gran alivio en lo económico, moral y de muchas otras cosas. Perdón que me emocione, pero no lo puedo creer”. Entre lágrimas, y aplausos, aseguró que “obvio” que volvía para competir por los cuatro millones de pesos.