Netflix sigue ampliando su catálogo con nuevas producciones, buscando constantemente mantener su oferta renovada y así atraer a más usuarios a su servicio de streaming. En este marco, la plataforma no deja de sorprender a sus suscriptores con contenido que llega desde distintas partes del mundo. Justamente, en los últimos años, las series de true crime basadas en hechos reales lograron captar la atención, convirtiéndose en un fenómeno dentro del género. Entre todas ellas, hay una en particular que acapara el protagonismo y genera conversación entre los fanáticos de este tipo de producciones.

La serie en cuestión es 900 días sin Anabel, que llegó a Netflix este 22 de noviembre. A lo largo de tres impactantes episodios, esta producción revive el estremecedor caso del secuestro y asesinato de Anabel Segura, un crimen cometido por dos individuos sin antecedentes penales, lo que aumentó aún más la sorpresa y la conmoción en la sociedad. Cabe destacar que este caso ya había sido adaptado anteriormente en la última temporada de La huella del crimen, aunque en esa versión se modificaron los nombres de los responsables y algunos detalles clave, como la fecha en que ocurrieron los hechos.

La impactante historia real detrás de 900 días sin Anabel, el nuevo true crime de Netflix

El 12 de abril de 1993, Anabel Segura salió a correr por su habitual recorrido en La Moraleja, un exclusivo barrio de Madrid. Con 22 años, la joven cursaba sus estudios de administración empresarial y vivía con su familia, quienes en ese momento se encontraban de viaje en Marbella. Su padre, un empresario exitoso tras años de trabajo en Alemania, había elegido esa propiedad por su aparente seguridad y tranquilidad, pero esa mañana el destino le jugó una mala pasada. Resulta que, mientras corría, una camioneta se cruzó en su camino y marcó el inicio de un episodio que conmocionaría al país.

Por lo que se supo luego, en el vehículo iban Emilio Muñoz y Cándido Ortiz, conocidos como Emilio y Candi, de 35 y 38 años. Emilio trabajaba como transportista y Candi era plomero. Ambos, agobiados por deudas, planearon secuestrar a Anabel para pedir un rescate, pese a que no tenían experiencia delictiva. Tras capturar a la joven y mantenerla maniatada en la camioneta, recorrieron varios kilómetros mientras improvisaban decisiones. La ausencia de la familia en Madrid frustró su plan inicial, lo que los llevó, en un giro desesperado, a tomar una decisión brutal.

Esa misma noche, después de recorrer sin rumbo las rutas de Madrid, Ávila y Toledo, Emilio y Candi llevaron a Anabel a una fábrica de cerámica abandonada en Numancia de la Sagra, donde la asesinaron. Allí, estrangularon a la joven y enterraron su cuerpo.

Sin embargo, durante más de dos años, los secuestradores alimentaron la esperanza de la familia y de todo un país: fingían que Anabel seguía con vida. Para ello, se comunicaron con los padres de la joven y, cuando les solicitaron pruebas de que estaba ilesa, utilizaron un recurso siniestro: la esposa de Emilio imitó la voz de Anabel en una llamada telefónica para mantener viva la esperanza de los familiares.

Sin lugar a dudas, el caso de Anabel Segura dejó una profunda huella en España, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por los 900 días de incertidumbre que mantuvieron al país en vilo. En este contexto, la difusión de las grabaciones en ¿Quién sabe dónde?, conducido por Paco Lobatón, resultó clave para resolver el misterio, ya que un espectador reconoció la voz de Emilio Muñoz, lo que permitió la detención de ambos el 28 de septiembre de 1995. En ese momento, se descubrió la desgarradora verdad: el secuestro, que parecía haber durado casi tres años, en realidad solo había durado unas horas.

Ahora bien, 900 días sin Anabel promete recrear los dramáticos eventos de ese día y la lucha incansable de su familia por encontrarla. A su vez, utilizando audios reales de la policía y testimonios claves, la serie ofrece una visión auténtica de la desesperación y la búsqueda implacable que marcaron este trágico caso.