El Acertijo, un villano de segunda línea que se volvió famoso gracias a los actores que lo interpretaron

En la nueva Batman, Paul Dano interpreta a un Acertijo que sorprendió desde el vamos
Warner Bros. Pictures Argentina

Nunca estuvo en la galería principal de los supervillanos de Batman. Llegó al cómic demasiado tarde, cuando había que renovar la plantilla de permanentes con una tanda de nuevas figuras que sirvieran para seguir empujando hacia adelante cada nueva aventura del paladín de la justicia.

Así de gris fue la génesis de El Acertijo y sin embargo, en la nueva película de Batman que acaba de estrenarse es el gran protagonista, incluso por encima del Pingüino , quien pasa nada más que un ratito sin pena ni gloria.

Aunque sea difícil de creer no es la primera vez que sucede. Lo mismo pasó hace más de cincuenta años, cuando el rey de los enigmas fue el elegido para debutar como antagonista del dúo dinámico en el primer episodio de la serie televisiva. Sí, antes que el Joker (por entonces El Guasón), Gatúbela, y demás criminales mucho más carismáticos.

Y la pregunta es: ¿por qué en momentos clave se recurre a alguien de tan poco peso específico en el origen de Batman? La respuesta es múltiple, y tiene que ver con un personaje que siempre fue subestimado. Hasta ahora.

Un eterno secundario

El acertijo debutó en el número 140 de la revista Detective Comics, en 1948. Es decir, nueve años después de la creación de Batman, y cuando los antagonistas más famosos del personaje ya hacía rato que eran viñeta. Surgió -al igual que Batman, y la mayor parte de los conceptos originales- del talento de Bill Finger, mente creativa opacada intencionalmente por Bob Kane, quien no dudó en llevarse siempre el crédito de algo que apenas había esbozado.

Su condición de secundario estuvo en su esencia desde el primer guion. No hubo en él una transformación épica como la del Joker, o Guasón, ni tampoco un origen oscuro como el del Pingüino. Edward Nashton era un hombre al que toda la vida le habían fascinado los rompecabezas y los juegos de palabras, en su infancia llegó a hacer trampa en un concurso escolar solo para llevarse el primer premio. Ya mayor encontró en Batman a un digno oponente para sus enigmas, y por eso se obsesionó con desafiarlo cada vez que pudiera con acertijos cada vez más complicados de resolver. Fin de la historia, nada del otro mundo ¿no?

Primera aparición de El acertijo en los cómics
Primera aparición de El acertijo en los cómics


Primera aparición de El acertijo en los cómics

Sobre el final, el personaje moría en una explosión y nada más se sabría de él. Sin embargo, los editores ya habían cometido ese mismo error con el Joker y no estaban dispuestos a volver a repetirlo. Así que por las dudas, el cuerpo de Edward nunca apareció, y dos números más tardes volvió buscando venganza. Tampoco esta aventura fue memorable, así que Finger decidió que The Riddler, su nombre original, no tenía verdadera pasta de villano y lo archivó.

Diecisiete años después. dos nuevos guionistas: Gardner Fox y Sheldon Mordor decidieron traerlo a la vida una vez más en el número 140 de DC, The Prince Of The Puzzles, y fue esta historia publicada en 1965 la que cambió su destino para siempre.

Pura casualidad

En 1964, durante una fiesta en la mansión de Playboy repleta de empresarios y conejitas, Hugh Heffner decidió a modo de broma proyectar en pantalla gigante los cortos de Batman en blanco y negro que se habían filmado en la década del 40. El entusiasmo fue tal que todos se reían, aplaudían y silbaban a los villanos.

Esto llamó la atención de un ejecutivo de ABC aunque es de suponer que, debido al alcohol y otras sustancias que circularon esa noche, la reacción fervorosa de los presentes habría sido la misma aunque hubieran pasado un documental de hormigas. Como sea, el episodio alcanzó para que la cadena junto a Fox Television decidieran hacer una serie sobre el personaje. A los que enseguida se sumó William Dozier, responsable de la productora Greenway Productions.

El problema es que el productor no tenía la menor idea del universo de Batman así que como contó en más de una entrevista: “Compré en el aeropuerto de Los Ángeles siete u ocho cómics de Batman. Me sentía un poco idiota leyéndolos en mi vuelo a Nueva York” . Una de ellas era aquella famosa 140, que había marcado el breve regreso de El Acertijo. La ignorancia de Dozier con respecto a la historia del personaje hizo que le diera lo mismo un villano que otro, así que dijo: “Ok, que sea el tal Acertijo”, y esta decisión al voleo selló la suerte del personaje de ahí en adelante.

El problema de El Acertijo era que seguía siendo un villano medio pelo, así que la solución fue encontrar a un actor que le aportara personalidad, y Frank Gorshin aceptó el desafío. Con una sólida formación teatral como “actor de carácter” y dotes para la comedia física y el stand up, el actor llevó al personaje a otra dimensión, creando las bases de cómo se interpretaría posteriormente. El capítulo doble (que incluso cuenta con la única muerte que se vio en las tres temporadas de la serie) muestra a un Acertijo más oscuro que su versión de papel, un psicópata más cercano al Joker, pero mucho más inteligente que él.

Gorshin fue nominado a un Emmy por el personaje, lo que lo llevó a querer renegociar su sueldo con los productores del programa. Sin embargo uno es tan bueno como lo que acepta cobrar, así que ante su requerimiento salarial el actor recibió un rotundo no, y promediando la segunda temporada fue sustituido sin explicaciones por John Astin, conocido como Homero de Los locos Addams. Nada más se supo de él hasta la tercera y última, cuando Frank Gorshin hizo su regreso triunfal. La identificación del actor fue tal, que en su figura se inspiraron para su adaptación en Batman, la serie animada. El actor repitió el rol en la excelente Regreso a la Baticueva (Return To The Batcave, 2003), y lo mantendría vivo en cuanta convención de fanáticos existiera, como la que lo trajo a la Argentina en 1999.

Gracias a Gorshin, El Acertijo comenzó a jugar en la selección mayor, y también gracias a él un émulo suyo lo recuperaría en 1995, esta vez para la pantalla grande.

Tengo el traje lleno de preguntas

Rebautizado como Edward Nygma (o sea “E… nigma”), El acertijo se enfrentó al Caballero Oscuro en Batman Eternamente. Aquello de que “En el país de los ciegos, el tuerto es rey” en este caso se aplicó a la perfección, porque la película fue tan mediocre que Jim Carrey sobresalió con su interpretación del personaje.

Carrey ya era famoso por sus morisquetas, y por acumular en sus presentaciones en vivo imitaciones de actores famosos, Frank Gorshin también. Por eso no era de extrañar que a la hora de intentar recuperar el estilo del programa, el director Joel Schumacher fuera a buscar a un “Gorshin de los 90″ , menos dúctil pero que calzaba a la perfección con el estilo del proyecto.

Con un nuevo origen e impronta de científico loco, del personaje original quedó solamente el traje verde con el signo de interrogación. En las entrevistas previas al estreno, el actor defendió como pudo lo que hizo: “Es un gran personaje, que siempre está lleno de energía y maldad. No creo que esté exagerado, para mí este personaje es así”. En otras palabras: más o menos igual a todos los personajes que había hecho en esa etapa: venía de Ace Ventura, La máscara y Tonto y retonto. Caso cerrado.

Los cómics le hicieron mayor justicia a la hora de complejizar su figura. Una revisión de su origen lo mostró como un niño abusado física y psicológicamente por su padre, que intenta transmitir lo que vive a través de adivinanzas.

Más tarde se convierte en millonario, logra curarse de un cáncer terminal, se pasa al bando de los buenos como detective, e incluso llega a trabajar codo a codo con el mismísimo Batman. Por su parte en la serie Gotham -interpretado por Cory Michael Smith- Edward es un forense de la policía de la ciudad y asiduo colaborador del comisionado Gordon. Al menos hasta que lo traiciona y se va con el Pingüino.

Este camino errático, despertó todavía más dudas cuando se anunció que Riddler había sido la elección principal de The Batman. Y más cuando se conoció el nombre del actor que le daría vida, Paul Dano, y se vieron las primeras imágenes que nada tenían que ver con lo conocido hasta el momento.

Hoy, con la película en los cines, se puede confirmar que a este Acertijo le quedó solamente el nombre. No hay en esta oportunidad ninguna intención de plantear un desafío intelectual, es apenas un asesino serial del montón con una cara que por momentos parece la versión gordita de Lionel Messi . “El personaje merecía una reinterpretación -justifica Dano- y se la dimos. Estoy muy feliz con el trabajo que hicimos. Cuando me ofrecieron el papel pensé en el traje verde, en los signos de interrogación y todo lo demás, pero cuando leí el guion quedé muy sorprendido por la aproximación totalmente diferente que proponía. Pero es verdad, este Riddler es mucho más aterrador que los anteriores”.

Fueron muchos años, costó que se colocara bien arriba en la galería de villanos de Batman, pero para bien o para mal, El Acertijo fue siempre una figura omnipresente en el universo del murciélago. Y aunque la última película vuelve a cero lo conocido por él hasta el momento, alcanza con saber que sigue ahí, con sus preguntas, con sus enigmas y con su mente privilegiada al servicio del crimen.