Cuando acompañas con huevos la berenjena
Uno de los mayores sacrificios que tuve que hacer por mi marido, Daniel, cuando éramos novios, fue el de no preparar berenjena. Me di cuenta de que la odiaba, así que durante años evité cocinarla para nuestras comidas juntos.
No obstante, cuando estaba sola, me daba vuelo con la berenjena, guisándola con aceite de oliva, ajo y hierbas hasta convertirla en una papilla de color marrón con apariencia sospechosa, pero un sabor fantástico. En ocasiones le añadía chiles y tomates para que adoptara un color rojo y pareciera una ratatouille. A veces la asaba hasta que quedaba con la cáscara crujiente.
En su maravilloso libro “Home Cooking”, Laurie Colwin escribió un capítulo entero titulado “Alone in the Kitchen With an Eggplant” (Sola en la cocina con una berenjena), y su lista de extrañas combinaciones inspiró la mía. Ella la comía caliente y crujiente o fría y espesa; con ajo y miel; con espagueti; con tamari y jugo de limón; con cebollas fritas y salsa china de ciruela.
De alguna manera, saber que había otras personas en sus cocinas con berenjenas solitarias lo hacía sentir algo agradable y especial, y no algo solitario y obsesivo.
Una de mis recetas favoritas de berenjena durante esa época consistía en cocinar trozos grandes con un montón de especias, ajo, tomates y hierbas hasta que todo se desbarataba y quedaba suave, y luego añadir unos cuantos huevos al sartén para escalfarlos, como un shakshuka.
Este platillo me parecía muy lógico por muchas razones. En inglés, se llama eggplant (egg, que significa huevo, y plant, planta). ¿Alguna vez has visto una berenjena blanca? Cuando es pequeña y ovoide, de verdad parece un huevo, o un huevo con un sombrerito verde, que es el cáliz.
El juego de palabras culinario de combinar berenjenas y huevos me agradó, y me gustó la manera en que las yemas se rompían sobre las sabrosas verduras en el sartén y se transformaban en una salsa.
Es probable que haya comido más berenjenas después de conocer a Daniel que en toda mi vida antes de él. Mi antojo era más intenso cuando la satisfacción estaba limitada.
Luego, un día después de que nos fuimos a vivir juntos, Daniel llegó a casa temprano y me interrumpió mientras disfrutaba mis berenjenas con huevo; me pidió que le diera. Resulta que yo había entendido mal; simplemente no le gusta el baba ganoush, un paté de berenjena.
Una parte de mí estaba encantada. Por fin podría sacar a la luz mis creaciones de berenjena y saborearlas con la persona que amaba.
Pero también me sentí un poco triste. Ahora que tenía compañía en la cocina con mis berenjenas, jamás sería lo mismo.
—Receta: Berenjena sazonada con tomate y huevos aguados
Tiempo total de preparación: 50 minutos
Rinde: de 4 a 6 porciones
Este platillo aterciopelado que se cocina en sartén es una versión del shakshuka hecha con berenjenas y tomates salteados, sazonados con ajo, especias y ralladura de limón. Se cubre con huevos aguados y una guarnición crujiente de nueces tostadas. El yogur y la salsa picante añaden picor y frescura a la vez, y aportan mucho a este platillo abundante y suave. Sírvelo para el almuerzo o la cena, con una ensalada crujiente de hojas verdes y un pan sin levadura a un lado.
680 gramos de berenjena italiana, cortada en cubos de 2,5 centímetros
1 1/2 cucharaditas de sal kosher (marca Diamond Crystal), y un poco más si es necesario
1/3 de taza de piñones o almendras fileteadas
1 1/4 cucharaditas de mezcla de baharat (u otra mezcla de especias, como garam masala)
Pimienta negra recién molida
5 1/2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, y un poco más si es necesario
1/2 cucharadita de ralladura fina de limón
3 dientes de ajo grandes, finamente rallados, prensados o picados
2 tazas de tomates frescos picados (aproximadamente medio kilo)
3/4 de taza de hierbas frescas picadas, como albahaca, menta, cilantro, perejil, eneldo o cualquier combinación, y un poco más para decorar
De 4 a 6 huevos grandes
Gajos de limón, para servir
Yogur natural de leche entera, para servir
Salsa picante (como Tabasco), para servir
1. Pon la berenjena en un colador en el fregadero y mézclala con 1 cucharadita de sal. Deja escurrir mientras preparas las nueces.
2. En un tazón pequeño, combina las nueces, 1/4 de cucharadita de baharat y una pizca grande de sal y pimienta. 3. Calienta 1/2 cucharada de aceite en un sartén grande a fuego medio. Añade la mezcla de piñones y cuece, revolviendo con frecuencia, hasta que estén tostados y suelten aroma, unos 2 minutos. Vuelve a verter los piñones en el tazón pequeño y añade la ralladura de limón. Reserva para servir.
3. Añade 3 cucharadas de aceite al sartén y calienta a fuego medio-alto hasta que el aceite se diluya, unos 20 segundos. Añade suficiente berenjena para que quepa en una sola capa sin que se encimen. Sofríe la berenjena hasta que se dore, removiendo de vez en cuando, unos 7 minutos. Usa una espumadera para pasar la berenjena a un plato. Repite la operación con más aceite y berenjena, teniendo cuidado de no saturar el sartén.
4. Cuando toda la berenjena esté dorada, aparta la última tanda que aún está en el sartén. Rocía la parte vacía del sartén con un poco de aceite y añade el ajo. Haz sudar hasta que desprenda el aroma, unos 30 segundos. Devuelve el resto de la berenjena dorada al sartén y remueve bien para incorporar el ajo.
5. Añade los tomates y el resto del baharat, 1/2 cucharadita de sal y una pizca grande de pimienta. Baja la flama a fuego medio y deja a punto de hervor, revolviendo de vez en cuando, hasta que los tomates y la berenjena parezcan un guiso, de 8 a 10 minutos. Incorpora las hierbas. Prueba y añade más sal si es necesario.
6. Con el dorso de una cuchara, haz pequeños huecos en la berenjena guisada. Rompe con suavidad un huevo en cada hueco. Sazónalos con sal y pimienta. Cubre con una tapa o un trozo de papel de aluminio y cuece a fuego medio-bajo hasta que los huevos estén recién cuajados, pero todavía blandos, de 4 a 7 minutos. Retira la tapa y decora con las nueces condimentadas, más hierbas y un chorrito de limón. Sirve con yogur, salsa picante y más gajos de limón a un lado.
© 2021 The New York Times Company