La actitud de ‘Sálvame’ hacia Alejandro Nieto no deja de resultar de lo más irónica

Cuando Alejandro Nieto fichó por Supervivientes2022, muchos veían en él un perfil de lo más polémico, por lo que se había dejado conocer en anteriores aventuras televisivas, especialmente, en La isla de las tentaciones. Su concurso en Honduras no estuvo exento de peleas, tanto con compañeros como con su pareja Tania Medina, también participante. Pero la audiencia supo ver algo especial en él, y acabó alzándolo como ganador, lo que le valió un premio de 200.000 euros. Su pasado, sin embargo, sigue pesando bastante, y este jueves ese tema se debatió en Sálvame, aunque algunas reflexiones de las que se realizaron no dejaron de resultar irónicas.

El programa de La Fábrica de la Tele recibió al modelo andaluz como invitado, y juntos repasaron algunos de los momentos vividos en el Caribe. Así, un vídeo expuso cómo “sus rebotes, su forma de hablarle a su novia y sus compañeros” fueron parte del espectáculo que había dado. Él intentaba echar balones fuera, definiéndose como “un tío intenso y ya está”.

Y Miguel Frigenti, experto en realities desde hace años, quiso romper una lanza a favor de Alejandro. “En redes sociales y aquí hemos sido muy injustos, se le ha juzgado en parte por su pasado en otros realities, porque tuvo comentarios desafortunados en las Tentaciones. Pero creo que todo el mundo evoluciona, y que nos anclemos en aspectos del pasado para crucificar a una persona...”, decía el periodista. “La gente cambia y lo que una persona hizo en 2018 no tiene por qué corresponder con su personalidad actual”, añadía. Alejandro, contento de lo que acababa de escuchar, empezó un aplauso que fue seguido por el público.

Que desde Sálvame, precisamente, se pida no juzgar a una persona por sus hechos del pasado no deja de ser algo de lo más llamativo, hasta irónico, porque es el programa de la televisión que más escarba en las vidas pasadas de los famosos. No hay semana en la que a Lydia Lozano no se le recuerde la metedura de pata de “ha muerto Manzanares, ha muerto esta mañana” a pesar de que haya pasado un año desde entonces, y aunque después haya dado exclusivas e informaciones interesantes, solo le recuerdan ese error.

Es muy fácil pedir separar el Alejandro concursante de Supervivientes del Alejandro Nieto personaje que ya conocíamos anteriormente, pero no deja de ser una labor imposible. Los famosos que van a este reality saben que su vida será analizada al dedillo, y depende de la fama de cada uno, su imagen cambiará en una dirección u otra.

A Anabel Pantoja, también concursante de Supervivientes 2022 no se le ha dejado de juzgar por todo lo que tenía en su mochila sentimental antes de entrar. Su romance con Yulen podría haber sido uno más de tantos que pasan en un concurso de este tipo, si no fuese porque todo apuntaba a que se estaba reconciliando con su todavía marido Omar Sánchez. Pues a Alejandro le ha pasado lo mismo: nadie podía ignorar todas las tormentas de celos que había tenido con su novia delante de las cámaras, ni relacionar las disputas de Honduras con todo lo que había pasado antes.

No hablamos de separar la obra del autor, como se suele decir cuando un creador tiene una polémica a sus espaldas, pero hace buenas canciones, películas o pinturas. En el caso de los realities con famosos no podemos hacer borrón y cuenta nueva con quiénes son y de dónde vienen.

Según Alejandro, ir a Supervivientes(y ganarlo, entendemos) le ha venido muy bien para estar mejor consigo mismo. Afirma encontrarse más tranquilo, que ya no está tanto a la defensiva. Nos intentó vender la idea de que era una persona nueva, que ya no es aquel al que veíamos mentir o insultar a su pareja en La isla de las tentaciones bajo el escudo de los celos.

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Pero Nieto tuvo un detalle que dejó patente que todavía es bastante inseguro. Él mismo se echó flores de su concurso, además, en cuanto tuvo ocasión, metió en el compromiso a todos los colaboradores al preguntar si, para los presentes, él es un justo ganador. “Sí” fue la respuesta más generalizada, aunque de paso se puso en valor a otros compañeros como Nacho Palau y Marta Peñate, quienes también llegaron a la final. A él eso le pareció suficiente, pero al público de casa nos demostró que no había cambiado tanto como todos nos querían hacer ver. Que todavía sigue siendo la misma persona que necesita aprobación de los demás, y que, por lo tanto, su pasado sigue ahí.

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