Actriz de 'One Tree Hill' pasó diez años en una secta y teme contar su historia

Bethany Joy Lenz (Photo by Willy Sanjuan/Invision/AP)
Bethany Joy Lenz (Photo by Willy Sanjuan/Invision/AP)

En la primera parte de los 2000 'One Tree Hill' fue junto con 'The O.C.' la serie sobre unos jóvenes hormonados que arrasó en todo el mundo y lanzó a la fama a sus protagonistas, que eran actores en su gran mayoría más cerca de los 30 que de los 20.

Bethany Joy Lenz era una de las actrices principales junto a Sophia Bush y Hilarie Burton Morgan, con quienes ahora comparte un podcast llamado 'Drama Queens'. Desde entonces ha seguido trabajando en televisión, pero nunca ha conseguido igualar el éxito de aquella historia sobre dos hermanos con caracteres totalmente opuestos y que descubren que tienen el mismo padre.

Para muchos de los fans, Bethany desapareció de la faz de la tierra tras el final de aquel proyecto y ahora acaba de desvelar dónde pasó buena parte de ese tiempo: en una secta que marcó su vida personal y profesional durante diez años.

En un mundo ideal, le gustaría poder terminar el libro que está escribiendo acerca de aquella historia, que rivalizaría con las tramas más rocambolescas de la serie. Y eso que ella interpretaba el personaje de Haley, a quien le tocaba vivir el embarazo adolescente que no puede faltar en este tipo de producciones.

Para ella, completar este proyecto supone todo un desafío debido a su trastorno por déficit de atención e hiperactividad. También ha sido difícil contar todo lo que quería porque muchas de las historias que comparte afectan a personas con un perfil público o que podrían emprender acciones legales en su contra.

Respecto a lo que le depara el futuro, Bethany –que tiene una hija de 12 años con su antiguo esposo Michael Galeotti– quiere utilizar su música como una salida creativa para expulsar el dolor de su pasado.

El legado de 'One Tree Hill' se ha visto eclipsado por los testimonios que han ido compartiendo con el paso del tiempo sus estrellas acerca de las dinámicas de abusos y coacción que definían su día a día. Como cualquier otro producto creado para un público mayoritariamente adolescente, los episodios incluían grandes dosis de drama, triángulos amorosos y escenas subidas de tono, y Sophia Bush asegura que le obligaron a rodar escenas con las que no se sentía cómoda. Cinco años después del final, en 2012, un total de 18 mujeres que formaban parte del equipo y el elenco enviaron una carta a Variety para acusar al creador de la serie Mark Schwah de acoso sexual, y él nunca ha respondido a esas acusaciones.

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