La película que redefinió la carrera de Kristen Stewart eliminando uno de sus temores como actriz

Títulos como 'Amor, sangre y mentiras' no hubieran existido si la actriz de 'Crepúsculo' no se hubiera quitado esta inseguridad

Kristen Stewart redefinió su carrera tras superar uno de sus mayores temores como actriz. (Foto de Scott Kowalchyk/CBS via Getty Images)
Kristen Stewart redefinió su carrera tras superar uno de sus mayores temores como actriz. (Foto de Scott Kowalchyk/CBS via Getty Images)

Saltó a la fama como una estrella infantil de Hollywood y se convirtió en un icono adolescente gracias a su papel como Bella Swan en Crepúsculo, pero Kristen Stewart no ha parado de crecer como actriz y de abrir nuevos caminos en su carrera. Ha trabajado con directores reputados como Woody Allen o Kelly Reichart, fue nominada al Oscar por Spencer de Pablo Larraín, ha actuado en franquicias como Los Ángeles de Charlie e incluso se ha abierto a un cine adulto a través de thrillers como Personal Shopper o Amor, sangre y mentiras.

No fue una tarea fácil, y no solo por el prejuicio de su saga romántica con Robert Pattinson. Desinhibirse ante la cámara y prestarse a propuestas arriesgadas con las que romper expectativas le puso retos por delante que creía inasumibles, sin embargo, su afán de superación hizo que se arriesgara a enfrentarse a algunos de sus peores temores. El resultado pudo ser catastrófico, pero en el caso de Stewart le sirvió para obtener confianza en sí misma y abrir su carrera a un tipo de cine que nunca hubiera imaginado, en el que nos ha entregado algunos de sus mejores papeles.

Fue lo que ocurrió en 2012, cuando, todavía inmersa en la maquinaria de la saga Crepúsculo, protagonizó En el camino, la adaptación de la famosa novela homónima escrita por Jack Kerouac en 1957. Esta historia, que narraba un viaje desenfrenado en los Estados Unidos de los años '40 y había estado medio siglo intentando adaptarse al cine sin éxito, ponía a Stewart en el papel de una joven seductora de espíritu muy libre que acompaña a dos jóvenes en este periplo, lo que supuso un punto de inflexión con el tipo de papeles que solía interpretar.

Por primera vez, la actriz se enfrentaba a escenas de desnudos explícitas, lo que le suponía un salto considerable respecto al cine juvenil en el que se movía por aquellos años. Es cierto que Crepúsculo estaba llena de momentos seductores y que Stewart ya se prestó a un lado más punk en títulos como The Runaways, pero su personaje de En el camino iba mucho más lejos de todo esto, y las inseguridades la asolaron.

Como contó en una entrevista con E! Online, donde discutió este trabajo con su compañero de reparto Garrett Hedlund, no se sentía precisamente cómoda con salir desnuda ante la cámara, sobre todo porque el director de la película, Walter Salles, quería iniciar la producción con fuerza rodando algunas de las escenas más eróticas e impactantes para sumergirles de lleno en el papel desde el inicio. Kristen, que con esta película iniciaba su periplo en el cine independiente en pleno final de su saga vampírica, se enfrentó a su temor y el rodaje transcurrió con total normalidad, sin embargo, declaró que en estos primeros compases no lo pasó del todo bien.

“En nuestro primer día de rodaje empezamos con una escena en la que abríamos la puerta desnudos, con ella tumbada en la cama. Fue una forma de empezar con fuerza. Hizo que Kristen se sumergiera de cabeza en el papel”, contaba el actor Garrett Hedlund sobre la experiencia de rodaje, a lo que su compañera tenía cosas que puntualizar. "Ese fue quizás el único día en el que no me sentí tan libre", destacaba la actriz. "Llegamos al grano, pero..."

Afortunadamente, esta sensación solo se limitó al rodaje de estas secuencias. Una vez terminadas, el material grabado hizo que Kristen Stewart cambiara por completo de parecer. Las imágenes de desnudos le parecieron tan potentes y se vio tan bien ante cámara que sus inseguridades respecto al sexo en el cine desaparecieron por completo. “Realmente me sentí tan cómoda al verlo que incluso yo dije ‘¡Guau’”, matizaba Stewart sobre las escenas explícitas de En el camino. “Lo cual está bien, esa es la forma en la que debería reaccionar. No soy como el personaje, como dije, pero um…”

Tanto le gustó esta experiencia que el cine erótico pasó a cobrar importancia en su carrera. Más allá de romper la barrera de estrella adolescente, Stewart se lanzó encantada a propuestas retorcidas y eróticas como Personal Shopper, el misterioso thriller del reconocido director francés Olivier Assayas que protagonizó en 2016. Más claro ha quedado este 2024, cuando ha deslumbrado a crítica y público con su trabajo en Amor, mentiras y sangre, una cinta de género que bebe de clásicos como Thelma & Louis, Bound, Wild at Heart o Showgirls para ofrecer un coctel explosivo de sexo y violencia en una historia sobre crimen, vicios y culturismo.

Viendo este último título, resulta increíble que en algún momento Kristen pudiera tener serias inseguridades sobre rodar contenido explícito, porque ofrece uno de los trabajos más desenfrenados y liberadores que se han visto en pantalla en los últimos años. Aunque, como bien dejó claro, el descubrir la potencia cinematográfica de estas propuestas hizo que su temor derivara en fascinación.

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