Adam Sandler confiesa las razones por las que lleva casi 30 años sin leer críticas de sus películas
Adam Sandler además de ser uno de los actores más populares de Hollywood es toda una marca personal. La industria cinematográfica requiere de grandes cuotas de exposición y -como es fama- en la trayectoria de Sandler algunos papeles hicieron historia y otros no tanto. Sus personajes le permitieron ganar millones de dólares, cinco premios Razzie al peor intérprete y un contrato de 250 millones con Netflix para hacer seis películas que ya renovó -por una cifra no divulgada- para hacer muchas más. Lejos de las suposiciones, el actor reconoció que las críticas especializadas que reciben sus trabajos no es algo que lo preocupe demasiado.
En una entrevista reciente con EW con motivo del estreno de Garra en Netflix confesó que lleva varias décadas sin leer críticas de sus películas y la razón se remonta a una película de 1995. Por aquel entonces un joven Adam Sandler actuaba y colaboraba en los guiones de películas que alcanzaron un rotundo éxito en taquilla como Los Coneheads o Terminagolf, hasta que una producción cambió la visión del productor acerca del mundo del cine.
El estreno de Billy Madison en 1995, según recordó el actor, fue todo un éxito entre el público y llegó a recaudar más de 25 millones de dólares en taquilla. Sin embargo, la crítica la había puesto por los suelos, calificándola directamente como “basura”.
Sandler definió aquel momento como bisagra, “un choque con la realidad en el medio”, y aseguró que cuando empezó a trabajar en la industria del cine solo pensaba en la recepción del público. "Cuando tenía 17 años y me metí en esto no pensaba en los críticos, solo quería hacer películas que la gente fuera a ver", se sinceró.
"Cuando se estrenó Billy Madison y los periódicos empezaron a escribir sobre ella, mi amigo y yo nos emocionamos. Ambos habíamos escrito la película, y ahora un medio de Nueva York iba a hablar de ella. Pero al leer lo que decían, el 90% de los periódicos anunciaban que era ‘una basura'". El actor reconoció que las palabras que dedicaron a su película lo marcaron durante un tiempo, y desde entonces decidió no leer nada relacionado con sus productos audiovisuales: “Es muy duro”. Tras décadas en el negocio, ahora el cómico admite entender que sus películas no resuenen con los críticos: "no van a conectar con ciertas cosas, y eso está bien".
A pesar de las duras críticas a las que se enfrentó en su pasado, su último film Garra parece estar siendo bien recibido. “Me alegra que me alaben, pero todo el mundo trabajó muy duro en la película. Yo tuve un rol muy grande en la película, e hice lo mejor que podía con lo que tenía”. Con el humor que caracteriza al actor, el film relata una historia de superación, lucha y retos que se desarrolla en el mundo de la NBA. Y como no es coincidencia con la temática, el protagonista de Como si fuera la primera vez trabajó de la mano como productor junto a LeBron James.
Con esta película, LeBron James intentará recuperarse del fracaso que supuso Space Jam: A New Legacy -en lo que a términos deportivos y de básquetbol precisamente se refiere- y para ello se unió a Sandler, maestro de la comedia. Si de humor se trata, Hustle podría convertirse en una de las propuestas más atractivas de la plataforma de streaming de este año.
Hustle además estuvo dirigida por Jeremiah Zagar, conocido principalmente por We the Animals en 2018. Por el lado de los guionistas, la producción contó con Will Fetters, quien escribió Nace una estrella, la película de Bradley Cooper y Lady Gaga, que se llevó el Oscar a la mejor canción original en 2019. El dúo en esta área lo completó Taylor Materne, quien fue uno de los responsables de narrar el NBA 2K20, el videojuego de básquet más prestigioso de la industria de los videojuegos hasta el momento.
Una carrera poco ortodoxa
El actor de 56 años consiguió lo que solo unos pocos logran. Después de su paso por el programa de TV dio el salto al cine para interpretar esos papeles de hombre-niño especialmente creados para su estilo. Aquellos personajes gritones e inmaduros, mujeriegos y románticos, perdedores que a la larga siempre ganan, hicieron que muchos no pudieran separar a Sandler de sus criaturas y pensaran que eso era todo lo que tenía para dar.
Los fanáticos de las comedias románticas ya habían podido advertir lo que se escondía bajo la superficie de los usuales botarates que interpreta el actor en películas como Como si fuera la primera vez (disponible en Netflix y HBO Max), La mejor de mis bodas (HBO Max) y en especial Embriagado de amor (disponible en HBO Max), el romance entre dos excéntricos personajes que Paul Thomas Anderson escribió con Sandler en mente. La película de 2002 con la que el realizador ganó el premio a mejor director del festival de Cannes le consiguió al comediante las mejores críticas de su carrera hasta ese momento y una nominación a los Globo de Oro.
Una sorpresa para muchos, empezando por el propio Sandler que no estaba muy convencido de querer trabajar con Anderson después de ver Magnolia, su film anterior. “La fui a ver solo. Estaban todas las entradas vendidas, me senté en la primera fila y me asusté. Pensé: “Este tipo es mucho mejor que yo. ¡No quiero cagarle su película!”, contó Sandler en el libro de Adam Nayman dedicado a la filmografía de Anderson. Más allá de sus dudas, el film se hizo tal y como el director lo había imaginado y gran parte del público pero sobre todo, el propio Sandler, empezó a ver su carrera de otra manera.